Masajeador de pies: los mejores, al mejor precio, tipos y características

Un masajeador de pies es un dispositivo que, mediante presión, calor, chorros de agua o bolas Shiatsu, aplica un suave y delicado masaje sobre las plantas de nuestras extremidades. Esto es muy útil para aliviar el dolor, la tensión muscular y el estrés.

Por ello, y teniendo en cuenta que cuestan lo mismo que unas cuantas sesiones de fisioterapia y que duran mucho tiempo, no es de extrañar que cada vez más usuarios se interesen por ellos. Aquí queremos contar para qué sirven, qué tipos hay cuánto pueden llegar a valer.

Para qué sirve el masajeador de pies

Los masajeadores de pies reportan muchos beneficios para la salud y el bienestar. El primero de ellos es que reduce los niveles de estrés. Las extremidades inferiores son zonas muy sensibles sobre las que, además, apoyamos nuestro peso corporal durante todo el día. Por ello, al aplicarles un agradable masaje, sentimos que se va la tensión acumulada.

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Además, estos dispositivos mejoran la circulación de la sangre, lo que reduce el riesgo de que se hinchen, nos duelan e, incluso, sufran rozaduras por la presión del calzado. También suponen un alivio para los síntomas típicos de la artritis ya que relajan la musculatura de las articulaciones.

La sensación de relax que proporcionan los masajeadores de pies también puede ayudarnos a conciliar mejor el sueño. Incluso existen algunos indicios de que pueden ayudar a reducir la intensidad y frecuencia de los dolores de cabeza y los problemas estomacales relacionados con el reflujo gástrico y la acidez.

Tipos de masajeador de pies

En el mercado podemos encontrar todos estos tipos de masajeadores de pies:

• Masajeadores de pies clásicos. Están formados por una superficie cubierta de rodillos, bolas y elementos curvos que, al colocar los pies encima y moverlos, aplican un suave masaje sobre la planta. Son los más económicos y los que emplean una técnica más sencilla. Pueden ser de plástico o de madera.
• Hidromasajeadores de pies. Aquí ya hablamos de un dispositivo eléctrico. Tienen forma de cubeta en la que hay que introducir las extremidades. Al llenarlos de agua y encenderlos, aplican una serie de chorros a presión sobre diferentes puntos, lo que ayuda a aliviar la tensión y a facilitar la circulación. Son los más útiles para eliminar la sensación de cansancio y el estrés.
• Masajeadores térmicos de pies. Utilizan el calor con fines terapéuticos. Generalmente, lo generan mediante infrarrojos. Estos aportan calor a los pies para relajar la musculatura. También es frecuente que incorporen rodillos y cabezales.
• Masajeadores de bolas para pies. También llamados masajeadores Shiatsu debido a que aplican los principios de la técnica oriental homónima. En concreto, usan bolas que giran en la dirección de las agujas del reloj proporcionando un agradable masaje.

Precio masajeador de pies

Depende de muchos factores. En líneas generales, podemos decir que los masajeadores de pies clásicos oscilan entre los 30-40 € de los modelos más económicos a los 80-100 € de las versiones de madera más sofisticadas. Asimismo, los masajeadores térmicos y Shiatsu suelen rondar los 150 €. Los hidromasajeadores de pies son los más caros de todos, pudiendo superar la barrera de los 300 € en algunos casos.

Hay masajeadores de pies por menos de 30 euros, pero también por más de 300 €

Vamos a ilustrar los que acabamos de decir. Empezamos hablando de este kit de accesorios de maderoterapia de Tuuli. Está formado por cuatro rodillos de masaje de diferentes formas, un mazo con forma de 'T' y una tabla. Todos ellos han sido elaborados en madera natural y, además, son útiles para reducir los efectos estéticos de la celulitis. Similares prestaciones ofrece este juego de rodillos y pelotas masajeadoras Boenfu. Sin embargo, también puede usarse en cualquier otra parte del cuerpo para aliviar la tensión.

Por su parte, este masajeador Breo combina dos técnicas. En primer lugar, aplica calor sobre las extremidades. Además, pone en práctica técnicas Shiatsu, por lo que es ideal para tratar la fascitis plantar y aliviar el dolor tras pasar muchas horas de pie. Una alternativa parecida la ofrece este termomasajeador infrarrojo de pies Renpho, que puede controlarse cómodamente a través de un mando a distancia.

Por su parte, si el dolor no se concentra solo en los pies sino que abarca el conjunto de las piernas, entonces es mejor apostar por una máquina de presoterapia profesional Renpho. Ofrece seis modos de funcionamiento y permite elegir entre tres niveles de intensidad a la hora de aplicar presión sobre los pies, las pantorrillas y los muslos. Es muy recomendable para quienes tienen problemas de circulación y para aquellos que corren o montan en bici con un nivel alto de exigencia física.

Es posible que, si el problema no es grave ni frecuente, con un molde asimétrico de madera de haya Hofmeister Holzwaren experimentemos una notable mejoría en poco tiempo. Una opción Shiatsu más tradicional la ofrece este Snailax 2 en 1. ¿El motivo? Aplica calor a la vez que ofrece este tipo de masajes, lo que le permite ofrecer efectos analgésicos inmediatos. Además, es válido para pies de todos los tamaños. Algo parecido sucede con este dispositivo de Triducna, que destaca por su sistema de compresión por aire para aliviar la fatiga.

En cambio, Vibralegs de Bonplus es un dispositivo que, además de sobre los pies, trabaja sobre las rodillas y los muslos gracias a la intensidad de sus vibraciones. De hecho, es ideal para personas con piernas cansadas. Esto también puede decirse de este masajeador de Aossy. Sin embargo, no solo usa vibración, sino también calor y burbujas para conseguir unos efectos excelentes. Incluye también 16 rodillos.

Vamos a terminar hablando de hidromasajeadores como este último. Por ejemplo, quienes tienen un presupuesto ajustado pueden optar por este modelo de Ecomed. Está calefactado y se adapta igual de bien a pies grandes y pequeños. Por su lado, este masajeador Medisana es uno de los mejor valorados del mercado y una apuesta segura a la hora de escoger en relación calidad-precio.

En definitiva, recibir un masaje en los pies tras un duro día de trabajo es uno de los mayores placeres de la vida. Por ello, si no estamos dispuestos a pagar una sesión de fisioterapia cada dos por tres, lo mejor es comprar un masajeador de pies para el hogar.

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