Gana la lotería tras estar convencido de que su combinación de números le haría millonario

Cuando se trata de participar en diferentes juegos de azar, hay varios tipos de jugadores. Por un lado, son muchas las personas que deciden apostar siempre por los mismos números, esperando que la suerte, antes o después, llegue a su vida; por otro, hay quien prefiere dejarlo todo en manos de la diosa fortuna, encargando sus apuestas a las máquinas automáticas.

Sea como fuere, las posibilidades de ganar un gran premioson exactamente las mismas en ambos casos… y además muy escasas. De hecho, es más probable que te caiga un rayo a que te toque la lotería, según la probabilidad: tienes 1 oportunidad entre 75 millones de ganar el Euromillones, 1 entre 14 millones de acertar la Primitiva… y 1 entre 3 millones de que te caiga un rayo.

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Pero eso no evita que, cada día, millones de personas en todo el mundo recurran a la lotería en busca de una vida mejor. Es el camino más rápido para una vida en la que el dinero no sea una preocupación constante, por lo que son legión quienes deciden jugarse unas pocas monedas para tratar de lograr un premio que les cambie la existencia.

Sabía que le iba a tocar

Waterloo es una pequeña ciudad de apenas 70.000 habitantes en el estado norteamericano de Iowa. Allí vive Anton Garrett, un hombre de 48 años que el pasado sábado 22 de mayo participó en el sorteo de la Powerball, el juego de lotería más famoso de Estados Unidos. Compró 5 boletos y lo hizo convencido de que le iba a tocar. No se equivocaba.

Había un bote de 155 millones de dólares y compró 5 boletos convencido de su suerte

Cuando llegó el momento de revisar sus boletos, Anton se dio cuenta de que dos de ellos estaban premiados. Uno le iba a reportar una cantidad de 21 dólares, con lo que ya pagaba la inversión en el sorteo de esa semana. Pero con el otro se iba a llevar la sorpresa de su vida: había ganado 2 millones de dólares, el equivalente a 1,7 millones de euros.

Anton reconoce al Des Moines Register que "siempre supe que me tocaría la lotería, lo había soñado. Es algo que pude ver". No se equivocaba porque, a pesar de que llevaba años participando en todo tipo de juegos, estaba convencido de que, antes o después, la suerte le iba a sonreír. Lo que quizás no esperaba es que fuera tan pronto.

Para hacer sus boletos, Anton Garret siempre elige los mismos números. Forma combinaciones con las fechas más importantes de su vida, entre las que no faltan los cumpleaños de sus seres queridos, los aniversarios familiares, etc. Así ha conseguido que su cuenta corriente tenga hoy muchos más ceros de lo normal.

A punto de ganar el gordo

Anton se quedó a las puertas de llevarse el bote de 155 millones de dólares (casi 130 millones de euros) acumulado en la Powerball. Acertó los cinco números de la combinación ganadora, formada por el 12, 17, 20, 21 y 26, pero falló con el complementario y no escogió el 8 que le hubiera dado un premio aún mayor. De hecho, nadie lo acertó, por lo que el bote sigue creciendo.

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Lo mejor de todo fue cómo Anton Garrett descubrió que era el ganador de un premio millonario. El domingo, un día después del sorteo, se detuvo con su coche en una cafetería y aprovechó para revisar sus boletos. El empleado fue comprobando los cinco que le entregó el cliente, pero, de repente, el terminal comenzó a hacer ruido y a imprimir recibos.

Garret recuerda que "la máquina comenzó a escupir todo este papel. El empleado tampoco sabía lo que pasaba y dijo '¿qué es todo esto?' Luego lo leyó y dijo: '¡Creo que has ganado 2 millones de dólares!' Eres millonario" En total, con el premio menor del otro boleto, Anton Garrett ganó un total de 2.000.021 dólares y solo un día después acudió a cobrarlos.

La tienda en la que compró el boleto también se lleva un premio de 2.000 dólares

El afortunado no es el único que se llevará un buen pellizco de este sorteo. La tienda que vendió el boleto ganador a Anton también recibirá una compensación de 2.000 dólares (1700 euros), algo habitual en la lotería norteamericana, pero que no sucede en otros países como España. Seguro que están deseando vender muchos más billetes ganadores muy pronto.