Una mujer gana la lotería durante el confinamiento y se queda un año sin disfrutarlo

A comienzos de 2020, una mujer de Windsor, en Canadá, ganaba 250.000 dólares a la lotería, unos 170.000 euros al cambio. Era una gran aficionada a los boletos del tipo rasca y gana y siempre había soñado con ganar una importante cantidad de dinero para celebrarlo por todo lo alto. Sin embargo, algo se interpuso en el camino de su felicidad: el coronavirus.

Se llama Christine, tiene 47 años y es madre de dos hijos. Estaba viendo un partido de hockey tranquilamente en el sofá de su casa cuando se llevó la sorpresa de su vida: "Por lo general, me siento en casa y me relajo en la sala de estar con algunos boletos de premioinstantáneo mientras veo el partido de los Toronto Leafs", uno de los mejores equipos de la NHL.

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Su pareja le acababa de preguntar "por qué compras esas cosas" y funcionó como premonición, pero al contrario: "Yo le dije, 'bueno, alguien tiene que ganar. ¿Por qué no puedo ser yo?' Así que seguí rascando mi boleto con un ojo en el partido y no me di cuenta de que había ganado, pensé que era un boleto sin premio". Sin embargo, afortunadamente, tenía al lado su app de la lotería canadiense y lo comprobó, llevándose una enorme alegría.

Un premio sin celebración

Christine explica a los responsables de OLG, los encargados de los juegos de azar en la región de Ontario, que, cuando se dio cuenta de que era un boleto ganador, "estaba tan emocionada que comencé a saltar y bailar. No dormí bien esa noche de la emoción que tenía encima". Llegaba el momento de pensar qué iba a hacer con el premio.

Ganó su premio pocas semanas antes del confinamiento por la pandemia

Ese dinero llegó en el mejor momento posible. Christine, que es empresaria, se estaba construyendo su nueva casa y pudo acelerar tanto la compra de muebles como la construcción: "Ahora, cuando estoy en la cocina de mis sueños, siento que el premio me toca otra vez. También pude llevar a mi mamá de regreso a casa. Vive al lado mío y es maravilloso tener a mi familia cerca. Todavía me pellizco. Me parece increíble".

Sin embargo, aún quedaba mucho que celebrar, pero apenas dos semanas más tarde llegó la pandemia y, con ella, el confinamiento, el cierre de fronteras, etc.: "Me tocó en febrero del año pasado y, no mucho después, el mundo entero cerró debido a la pandemia. Justo entonces pensé que no volvería a divertirme nunca más".

Durante meses tuvo que quedarse en casa con su familia sin poder viajar ni poder festejar su premio. Pero a comienzos de 2021 recibió una llamada de OLG para grabar un anuncio. Le ofrecían montarse en un monster-truck, uno de esos coches con ruedas gigantes típicamente americanos y no se lo pensó: "Nunca pensé que conducir mi propio camión me estaría entrenando para este momento".

La mejor experiencia

Christine reconoce que "nunca me había subido a un camión monstruo; fue una locura, divertido y emocionante; de alguna manera, eso es lo que sentí cuando gané. Cuando me subí a ese camión, mi adrenalina estaba bombeando. Fue una locura. Y cuando comenzamos a hacer derrapes, fue increíble: sentí las vibraciones recorriendo todo mi cuerpo".

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La sensación de grabar ese anuncio hizo sentir a esta ganadora "como si estuviera en la cima del mundo en ese camión. Más grande y más malo que los demás. La gente del equipo ha sido increíble y ha sido muy divertido trabajar con ellos. Fue un gran momento y lo volvería a hacer sin dudarlo". Ha sido el mejor momento en muchos meses de pandemia.

Ahora, viendo la situación con perspectiva, Christine recuerda el momento en el que la suertellamó a su puerta "como si fuera un sueño. Ha sido un torbellino de emociones. No tengo ni idea de cómo llegué aquí. Pasé de comprar un boleto de lotería a sentarme en un camión-monstruo grabando un anuncio de televisión, este es un sentimiento único en la vida que nunca olvidaré. Estoy muy agradecida".

Christine reconoce que seguirá participando en los juegos de azar, porque es algo que le gusta y le relaja. Eso sí, espera que el covid-19 sea pronto un mal recuerdo para poder disfrutar de aquel premio con los suyos viajando dentro y fuera de Canadá. Será la mejor noticia para ella… y para el resto del mundo.