Gana la lotería y asegura que no cambiará sus hábitos: "Seguiré dando vueltas y vagueando"

Las personas que participan habitualmente en los juegos de azar son conscientes de que, probablemente, nunca conseguirán un premio millonario en su vida. La probabilidad de ganar cientos de miles de euros a la lotería o con un billete del tipo y rasca y gana son mínimas y, por tanto, son pocos los que tienen la posibilidad de saber cómo reaccionarían a esa noticia.

Porque, por mucho que se desee, nadie se espera que cuando vaya a repasar sus boletos de lotería, descubra que es el ganador de un premio millonario. Sin embargo, hay todo tipo de sorteos en casi todos los países del mundo y, por eso, cada día aparecen muchos millonarios a los que les ha sonreído la suertey a quienes les ha cambiado la vida de un día para otro.

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Ese es el caso de Ying Chun Chen, una mujer canadiense de origen asiático que, cada semana, participa en diversos sorteos de lotería con la esperanza de conseguir un día un premio que le permita vivir mejor el resto de su vida. Lo que no sabía es que ese día iba a llegar tan pronto en forma de un boleto ganador con un millón de dólares canadienses.

Un premio inesperado

Ying Chun Chen, que vive en la ciudad de Abbotsford, en el oeste del país, ha contado a CTV cómo se enteró de la noticia: "Mi hijo había oído que había un ganador en la ciudad y me dijo que tenía que revisar mis boletos de lotería, pero no le di mucha importancia". De todas formas, aprovechó que estaba en casa para buscar sus billetes y comprobar los resultados.

La sorpresa llegó cuando cogió el boleto del sorteo de la Lotto 6/49, un juego equivalente a la Lotería Primitiva en España. Cuando su hijo leyó los números ganadores, Ying Chun Chen pudo comprobar que coincidían con los de su boleto, por lo que el ganador de Abbotsford del que hablaban sus vecinos era ella misma. Fue tal la sorpresa que no se lo podía creer.

La ganadora explica que "toda mi familia estaba conmigo cuando me enteré: mi esposo, mi hijo y su esposa. Ninguno podía creer que fuera real". Pero lo era: se había llevado un millón de dólares canadienses, el equivalente a unos 665.000 euros al cambio, que "me van a cambiar la vida por completo". No es para menos.

Con el dinero del premio se comprará una casa en propiedad, la ilusión de su vida

Porque Ying Chun Chen reconoce que su vida no es precisamente un hervidero de actividad y alegría. Por eso, cuando le preguntan cómo celebró la noticia, la mujer no se mostró excesivamente eufórica: "Hice lo que hago siempre, caminar y hacer el vago por la casa". A partir de ahora, podrá seguir haciendo lo mismo, pero con un montón de ceros en su cuenta corriente.

Se comprará una casa

La mujer fue una de las ganadoras del sorteo del 6 de marzo y ya sueña con el tiempo que falta para poderse comprar una casa en propiedad, la que ha sido siempre la ilusión de su vida. Eso es lo que más ilusión le hace y aquello que, según sus propias palabras, "me va a cambiar la vida por completo". Y entonces sí que lo celebrará con su familia.

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Otro que tampoco daba crédito a la noticia que acababa de recibir fue Joe Hughes, otro de los ganadores recientes de la lotería de Canadá. En su caso, su premio llegó gracias a un boleto del tipo rasca y gana, pero la sorpresa fue mayúscula ya que creyó que había ganado 10.000 dólares y, cuando le confirmaron la cantidad que iba a cobrar, cayó en la cuenta de que era un millón.

Joe explica a la CBC que "rasqué los números, vi que había ganado y, al mirar en la zona del código de barras, decía 'Gran ganador: comuníquese con la Lotería'. No sabíamos cuál era la cantidad ya que no la rasqué. El boleto dice que hay muchos premios de 10.000 dólares, así que asumí que era esa cantidad". Pero cuando comprobó su boleto con una máquina aparecieron seis ceros: había ganado un millón.

Lo primero que hizo fue dar la noticia a su familia, pero no le creyeron: "Mi hija me dijo 'papá, es demasiado tarde para el día de los inocentes. Pero después cogió el boleto con mi otro hijo y, finalmente, se dieron cuenta de que era real y que había ganado el gran premio". Después, llegó el momento de analizar qué hará con el dinero del premio en el futuro.

Joe señala que lleva 36 años trabajando para la misma empresa y que no tiene intención de dejarlo. Eso sí, reconoce que, para él, lo más importante fue siempre la educación de sus hijos y que ahora que el premio le garantiza que podrán estudiar donde quieran y cuanto quieran, quizás se jubile un poco antes de lo esperado. Sin duda, se lo ha ganado.