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Este fue el peor año para la historia de la humanidad (y no es el que crees)
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Este fue el peor año para la historia de la humanidad (y no es el que crees)

Probablemente pensabas que la peor época para estar vivo tuvo que ver con la Peste Negra o el Holocausto, pero una nueva investigación dice otra cosa

Foto: 'El triunfo de la muerte' de Pieter Brueghel el Viejo.
'El triunfo de la muerte' de Pieter Brueghel el Viejo.

Aunque 2020 pasará a los anales de la historia como un muy mal año, lo cierto es que se va a diluir en la enormidad de nuestra historia llena de épocas de hambrunas, peste o guerras mundiales. Por supuesto, sin banalizar el dolor de muchas familias que se han visto afectadas por el coronavirus, pero quizá si tuviéramos que elegir un mal año (como una mala cosecha) en la totalidad de la historia, nos remontaríamos un poco más atrás en el tiempo.

Personalmente, quizá pensarías en los años del Holocausto, la peste negra o la gripe española, pero es probable que te equivoques. El año más feo de la historia fue el 563 d.C, un año en el que probablemente no pienses mucho. "Fue el comienzo de una de las peores épocas para estar vivo" explica en 'Science Alert' el arqueólogo e historiador medieval de Harvard, Michael McCormick. Según indica, la economía no se recuperó hasta muchísimo después, en el 640, y ese fue solo uno de tantos problemas.

El 536 fue el décimo año del reinado del emperador bizantino Justiniano el Grande. En general tampoco pasaba nada del otro mundo: ni plagas ni genocidios muy extensos

El 536 fue el décimo año del reinado del emperador bizantino Justiniano el Grande, y aunque se producían algunas aburridas escaramuzas, en general tampoco pasaba nada del otro mundo: ni plagas (por el momento), ni genocidios muy extensos. Pero algo más extraño sucedió, digna de relatos de Apocalipsis de los mayas: una misteriosa niebla polvorienta que bloqueó el sol, lo que provocó a su vez que vayeran las temperaturas y se desencadenasen años de caos en todo el mundo, con sequía, malas cosechas, nieve en verano en China o hambruna generalizada.

Los núcleos de hielo

"Y sucedió durante este año que tuvo lugar el más terrible presagio porque el sol emitió su luz sin brillo, como la luna, durante todo ese año y se parecía a un eclipse" escribió el historiador Procopio de Cesárea, de origen bizantino. La evidencia histórica sugiere que las erupciones volcánicas fueron las culpables de estos cambios climáticos, que produjeron un enfriamiento global a corto plazo y también una hambruna devastadora. EN 2018, un análisis muy detallado del núcleo de hielo del glaciar Colle Gnifetti en la frontera entre Suiza e Italia dio nueva información sobre este siglo en el que el mundo se sumergió en las tinieblas más absolutas.

Las erupciones volcánicas fueron las culpables de estos cambios climáticos, que produjeron un enfriamiento global a corto plazo y también una hambruna devastadora

Los núcleos de hielo son un recurso arqueológico fantástico, pues los depósitos se acumulan gradualmente con las nevadas anuales, lo que significa que pueden encontrarse núcleos de años determinados. En el año 563 d.C, la ceniza volcánica y los escombros se mezclaron con la capa de hielo, lo que indica que sucedió un evento volcánico de grandes dimensiones. Los núcleos de hielo de Groenlandia y la Antártida mostraron evidencia de una segunda erupción en el 540 d.C, lo que habría prolongado la miseria. Y en el 541 se produjo la plaga de Justiniano, asi que todo fue de mal en peor.

Alrededor del 640 d.C los investigadores notaron una señal de renovación en el hielo: nuestros antepasados comenzaron a extraer y fundir plata a partir del plomo. "Esto muestra sin ambigüedades que, junto con cualquier reserva residual de lingotes romanos y metal importado, la nueva minería facilitó la producción de las últimas monedas de oro posrromanas, y las de plata que las reemplazados", explican fuentes de la investigación.

En resumen, la economía se estaba recuperando (aunque tardó unos 100 años). Curiosamente, el estudio de los núcleos de hielo también mostró un colapso en la contaminación por plomo entre 1349 y 1353, es decir, un momento que coincide con la cronología de la Peste Negra, y los investigadores lo usaron como marcador para determinar que estaban estimando los años correctos para los marcadores volcánicos y picos de contaminación. Bastante interesante lo que puede descubrir un simple trozo de agua helada.

Aunque 2020 pasará a los anales de la historia como un muy mal año, lo cierto es que se va a diluir en la enormidad de nuestra historia llena de épocas de hambrunas, peste o guerras mundiales. Por supuesto, sin banalizar el dolor de muchas familias que se han visto afectadas por el coronavirus, pero quizá si tuviéramos que elegir un mal año (como una mala cosecha) en la totalidad de la historia, nos remontaríamos un poco más atrás en el tiempo.

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