La reacción de una pareja de jubilados después de ganar 47 millones a la lotería

¿Qué harías con 47 millones de euros? Posiblemente, todas las personas que participan habitualmente en los juegos de azar han fantaseado alguna vez con contestar a esa pregunta o con alguna cifra similar. Es el sueño compartido de quienes juegan a la lotería: ganar ese gran premio que nos permita vivir de las rentas el resto de nuestra vida y no tener que volver a trabajar.

Sin embargo, no todo el mundo está preparado para que ese momento llegue de verdad. El día en el que miramos los boletos de lotería acumulados en la cartera y comprobamos que uno de ellos es el que siempre hemos estado esperando, la reacción puede ser imprevisible. Y la última persona que ha pasado por algo similar se llama Marc Meilleur.

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EC

Este hombre tiene 60 años, es un mecánico jubilado y vive en Noelville, una pequeña localidad de apenas 2.500 habitantes en la región canadiense de Ontario. El pasado 26 de febrero, Marc participó en el sorteo de la Lotto Max, un juego similar a la Lotería Primitiva en España. Pero, aunque siempre se piense jugar para ganar un bote millonario, no siempre se espera ser el único acertante.

Casi 50 millones de euros

Marc y Dorothy-Ann, su esposa, reconocen a Northern Ontario que son jugadores habituales de lotería. Participan en todo tipo de sorteos, aunque lo hacen a su manera: mientras ella rellena sus boletos confiando en sus fechas más importantes como el día de su boda o los cumpleaños familiares, él pide que le hagan combinaciones automáticas confiando en la suerte.

Marc juega combinaciones aleatorias, mientras su esposa prefiere fechas especiales

El sábado 27, el día después del sorteo, Marc abrió en su teléfono móvil la aplicación de la lotería. Escaneó sus boletos y, de repente, en pantalla apareció un mensaje increíble: ha ganado 70.000 millones de dólares canadienses, el equivalente a más de 47 millones de euros. No se podía creer que él fuera el ganador del bote que se había puesto en juego el día anterior.

Marc volvió a escanear su boleto, pero después de 4 o 5 intentos, el mensaje seguía siendo el mismo: era millonario. A pesar de todo no se lo creía, así que fue a despertar a su mujer: "Le dije 'cariño, creo que tengo el boleto ganador'. Pero como ella no me creía, tuve que escanear de nuevo el boleto y volvió a aparecer el mismo mensaje en la pantalla diciendo que había ganado 70 millones de dólares".

A pesar de todo, Dorothy-Ann tampoco le terminó de creer, así que ambos decidieron coger su coche e ir a la tienda donde compran cada semana sus boletos, ya que es de un amigo. Esperaron a que el resto de clientes terminaran sus compras y le pidieron que escaneara su boleto: el dueño de la tienda lo hizo y, en el acto, comenzó a sonar el sonido que anunciaba un gran premio.

Muchos planes de futuro

En ese momento, Marc y Dorothy-Ann creyeron, por fin, que eran millonarios. En total, el ganador había comprobado su boleto hasta 12 veces, pero ya era oficial: les había tocado la lotería. Después de tanta incertidumbre, reconoce que "empecé a llorar de alegría. Mi mente estaba acelerada y mis manos temblaban, y me preguntaba qué hacer a continuación".

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EC

El siguiente paso fue dar la noticia al resto de la familia. Su hija fue la primera en recibir la llamada y, aunque en un primer momento pensó que se trataba de una mala noticia porque su madre estaba llorando, pronto se dio cuenta de lo que pasaba. En total, los Meilleur tienen tres hijos, siete nietos y dos bisnietos y todos recibirán una parte del premio.

Marc explica que "como padre, deseo lo mejor para mis hijos y ahora podemos cuidarlos sin preocupaciones. Queremos que puedan comprar coches y casas nuevas, pero también tenemos un gran equipo de asesores financieros que nos ayudan a preparar la situación para que los nietos y bisnietos reciban parte del premio en el futuro".

Ayudarán a sus tres hijos, siete nietos y dos bisnietos a llevar una vida de lujo

Los ganadores también han prometido ayudar a varias organizaciones benéficas de su zona con su suertey, además, se comprarán una casa nueva, pero sin salir de la región de Sudbury. Después, cuando pase la pandemia, recorrerán el resto del país porque, hasta ahora, "solo lo he visto en televisión y ahora mi esposa y yo queremos ver todo Canadá en persona".