La crisis de los 7 años en pareja: ¿mito o realidad?

Todas las parejas, por muy bien avenidas que estén, tienen discusiones. Es un hecho. Además, tener puntos de vista diferentes y comunicación no es algo contraproducente, más bien al contrario, aunque no es lo mismo discutir calmadamente que hacerlo a base de gritos y platos rotos. Sea como fuere, las relaciones son complicadas y los individuos más, y el que diga que jamás discute con su pareja (como Melania y Donald Trump) es que miente.

Puede que se trate de un mito, pero algunas personas que pasan por una mala racha lo achacan a una crisis, fruto de un tiempo determinado de relación. Habrás oído hablar de la crisis de los seis meses, de los tres años o de los seis, o incluso habrás leído sobre ellas. Por ejemplo, dicen que seis son los meses que tarda una pareja en consolidarse y que por eso hay tantos problemas pasado ese tiempo, o que a los tres años se produce una fractura puesto que los individuos vuelven a "ser ellos mismos" y ya no se encuentran bajo el encantamiento del amor.

Las conversaciones casuales también suelen establecer otra fecha: la crisis de los siete años. Percibida como una coyuntura crítica, la inquietud de los siete años se define como un periodo en el que las parejas evalúan: o se dan cuenta de que su relación no está funcionando o se sienten profundamente satisfechas y comprometidas. Pero, ¿es real?

A los siete años las personas evalúan y se dan cuenta de que su relación no está funcionando o se sienten profundamente satisfechas y comprometidas con ella

Según explica la psicóloga Theresa E. DiDonato en 'Psychology Today', este mito tiene algo de realidad: inicialmente las parejas (especialmente las recién casadas) pasan por un dulce periodo conocido como 'la luna de miel', con sus expectativas de matrimonio cumplidas, en la que lo ven todo de color rosa. Después comienza la realidad, especialmente para los que no habían vivido juntas antes: deben negociar las tareas y responsabilidades, coordinar su balance con la vida laboral y combinar sus vidas de muchas otras maneras. Aquí comienza un posible declive y las cosas no son como eran antes.

Aunque se habla de los siete años, algunos estudios apuntan que esta inflexión o cambio en la pareja podría producirse antes, en torno a los cuatro o cinco. Algunos expertos, según señala DiDonato, incluso quieren ver en ello una razón de ser evolutiva: en el transcurso de la evolución humana, las mujeres que cambiaban de pareja después de cuatro años (tiempo suficiente para cocriar durante los primeros años de un par de hijos) podrían haber tenido una ventaja adaptativa.

En el transcurso de la evolución humana, las mujeres que cambiaban de pareja después de cuatro años podrían haber tenido una ventaja adaptativa

Sea como fuera, la psicóloga advierte de que, aunque parece haber cierta verdad en eso de las crisis periódicas de las parejas debido al desgaste, también hay que tener en cuenta que son mínimos los estudios al respecto y no está verdaderamente explicado cuándo comenzarían a contarse esos siete años. ¿Desde que comienza la pareja? ¿Cuando se casa o se va a vivir junta? Incluso si hay altibajos en una relación, habría que echarle menos la culpa al tiempo y más al estrés o las expectativas. Aprender a protegerse de los efectos adversos del estrés podría ayudar a las parejas en el camino hacia una trayectoria mucho más estable.