Empresas que dan permisos laborales para ir al veterinario y ayudas para adoptar animales

El covid-19 ha traído dos nuevas realidades a los hogares: el trabajo y la llegada de animales de compañía. De media, el 40% de las familias españolas tienen un perro o un gato. Sin embargo, el Estatuto de los Trabajadores no recoge ningún derecho que permita la conciliación con la mascota, como sí ocurre con hijos y familiares de hasta segundo grado. Pero… ¿no son igualmente dependientes?

Algunas compañías ya han empezado a reflejar en sus convenios esta nueva realidad. Por ejemplo, el comparador de seguros The Zebra ofrece una ayuda de 300 dólares (245 euros) a los trabajadores que adopten un animal de una protectora o refugio, según informa The Wall Street Journal.

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Otras empresas han decidido modificar sus permisos de paternidad/maternidad. Barkyn es la primera empresa en España que ofrece un permiso retribuido de una semana a los empleados que compren o adopten una nueva mascota. También concede permisos para ir al veterinario y días de luto en caso de fallecimiento del animal.

Padres de perros

Es el proyecto 'Padres de perros Barkyn': "Dar la bienvenida al hogar a una nueva mascota requiere de una serie de ajustes en el día a día que afectan a nuestro ritmo de vida. Somos conscientes de que los primeros días, cuando llega un nuevo miembro a la familia son intensos, requieren de un mayor nivel de atención e incluso pasar algunas noches en vela. Con esta nueva iniciativa queremos que nuestros empleados dispongan de un tiempo para adaptarse a esta nueva situación y puedan disfrutar del nuevo miembro de su familia. Nuestra máxima es y siempre ha sido la mejor vida junto a tu mascota", ha asegurado André Jordão, CEO y cofundador de Barkyn a Profesionales Hoy.

Si hay una mudanza, en la empresa neoyorquina mParticle aumentan los días libres si hay perros implicados, ya que, según explican, estos animales sufren mucho estrés al cambiar de hábitat y necesitan estar acompañados por sus dueños.

Todos estos casos son acuerdos entre particulares, ya que la falta de legislación al respecto deja el tema de conciliación familiar con las mascotas en manos de la buena predisposición del empresario.