Una familia australiana se encuentra un koala en su árbol de Navidad
El animal confundió el árbol de plástico de una familia con un árbol en el que poder vivir tranquilamente, pero no le importó encaramarse al tronco
No está claro si es auténtico espíritu navideño o bien una simple equivocación, pero un koala se ha colado en los diarios de medio mundo después de protagonizar una divertida anécdota. Se ha producido en Coromandel Valley, una pequeña localidad de apenas 4.000 habitantes del sur de Australia, cerca de Adelaida. Y ha provocado la sonrisa de millones de personas.
Los hechos sucedían este miércoles cuando la familia McCormick volvía a casa después de pasar un día de trabajo y colegio. Sin embargo, nada más entrar en casa, su perro se fue directo hasta el árbol de Navidad y comenzó a olfatearlo. Había algo allí y la mascota se había dado cuenta antes que nadie, atrayendo la mirada del resto de miembros de la familia.
Cuando se acercaron, descubrieron que había un koala en el árbol. Estaba bien agarrado al tronco y se cree que lo habría confundido con un árbol de verdad, a pesar de que este árbol de Navidad era de plástico. Incluso trató de comerse las hojas pensando que eran un suculento alimento, pero en ese momento se dio cuenta de que eran falsas.
Pensó que era una broma
Amanda McCormick ha explicado a The Guardian lo sucedido: "Llegamos a casa y había adornos por todo el suelo... Miramos hacia arriba y había un koala en el árbol. Estaba bastante enredado con las luces. Era un árbol falso y muy viejo, pero aun así intentó comerse las hojas... Lo vi masticar algunas, pero se detuvo cuando se dio cuenta de que era plástico".
Tras comprobar que estaba vivo, los McCormick llamaron al servicio de rescate de koalas, que lo liberaron en una zona boscosa poco después
La madre de familia pensó al principio que se trataba de una broma: "Pensé que uno de mis hijos podría haber puesto un juguete de peluche allí, pero no, era un koala vivo". Los McCormick están acostumbrados a ver koalas, ya que en ocasiones se suben a los árboles de su jardín, pero reconoce que "nunca dentro de nuestro árbol de Navidad. Debe haber entrado cuando las puertas estaban abiertas y habrá estado en casa durante al menos tres horas".
La familia llamó rápidamente al servicio de rescate de koalas, aunque su cofundadora, Dee Hearne-Hellon, también pensó que era una broma: "La llamada pasó a nuestras líneas abiertas de 24 horas y, por supuesto, el operador al principio pensó que era una llamada de broma".
Finalmente, los McCormick convencieron a la operadora que era cierto y enviaron a una pareja de empleados a rescatar al koala, que fue liberado poco después en una zona boscosa. Final feliz para una anécdota que esta familia australiana tardará en olvidar.
No está claro si es auténtico espíritu navideño o bien una simple equivocación, pero un koala se ha colado en los diarios de medio mundo después de protagonizar una divertida anécdota. Se ha producido en Coromandel Valley, una pequeña localidad de apenas 4.000 habitantes del sur de Australia, cerca de Adelaida. Y ha provocado la sonrisa de millones de personas.