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¿Marcas rojas en las rodillas después de ir al baño? Quizás necesites cambiar tu dieta
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"COMIDA NORMAL"

¿Marcas rojas en las rodillas después de ir al baño? Quizás necesites cambiar tu dieta

Un empleado apareció con marcas en las rodillas después de estar una hora encerrado en el baño y de explicar la razón que le había llevado a estar tanto tiempo allí

Foto: Sus visitas al baño se alargaban mucho más de lo normal (Hello I'm Nik para Unsplash)
Sus visitas al baño se alargaban mucho más de lo normal (Hello I'm Nik para Unsplash)

En el mundo de las empresas encontramos todo tipo de trabajadores: los hay más o menos callados, más o menos animados o que pasan más o menos tiempo delante de la pantalla. Aunque a los empleados se les puede dividir también entre aquellos que van al baño sin mayor problema y aquellos que se pasan demasiado tiempo sentados en la taza del váter.

Uno de estos últimos ha protagonizado una curiosa noticia en Estados Unidos. Se llama Kevin Poole, tiene 30 años y su historia se ha hecho viral. El pasado lunes por la tarde desapareció de su puesto durante una hora; cuando regresó, su jefe le preguntó dónde había estado y él le respondió con franqueza: en el cuarto de baño.

Foto: Mujer en el retrete de un sitio público

¿Una hora? Su jefe no salía de su asombro y le pidió que le explicara qué había estado haciendo allí. Sin entrar en muchos detalles, Kevin le dijo que había estado entretenido con su teléfono, pero que otras veces se dedicaba a leer las etiquetas del champú o cualquier otra cosa que hubiera por allí. Y tenía una prueba de que no mentía.

Marcas en las rodillas

Kevin suele ir a trabajar con pantalones cortos tipo bermuda, por lo que no podía disimular las dos marcas que había en sus rodillas: había estado una hora sentado en la taza del cuarto de baño y ese tiempo había dejado huella en su piel. Así que a su jefe solo le quedó hacerle una pregunta más: "¿Qué diablos comes para pasar una hora en el baño?"

Kevin viste con bermudas, por lo que no pudo disimular las dos marcas en las rodillas que le había dejado estar tanto tiempo en el baño

Kevin no tuvo que pensar mucho. Dos días antes había preparado dos kilos de carne picada con seis latas de tomate triturado. Lo cocinó con cebolla y ajo y, después, añadió un paquete de un kilo de pasta. Cuando todo estuvo listo, pasó el contenido de la cazuela a una fuente y, desde entonces, es lo único que ha estado comiendo tanto para el almuerzo como a la hora de cenar.

Después de que el jefe escuchara todas las explicaciones, solo pudo recomendarle que introdujera más fibra en su alimentación, porque de lo contrario esas visitas al baño seguirían siendo eternas. Según publica The Betoota Advocate, para Kevin no era más que "comida normal", aunque él tiene otra explicación a sus frecuentes visitas al baño: "¿Quizás solo tengo un metabolismo más lento?"

En el mundo de las empresas encontramos todo tipo de trabajadores: los hay más o menos callados, más o menos animados o que pasan más o menos tiempo delante de la pantalla. Aunque a los empleados se les puede dividir también entre aquellos que van al baño sin mayor problema y aquellos que se pasan demasiado tiempo sentados en la taza del váter.

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