La sorprendente verdad sobre las bolsitas de té: ¿de qué están hechas realmente?

No es la cerveza, el vino o el agua con gas. La bebida más popular del mundo es el té, y además su historia se remonta en el tiempo, pues según la leyenda en China surgió gracias al emperador Sheng-Nung, que hace más de 5.000 años estaba sentado bajo la sombra de un árbol hirviendo agua, cuando unas hojas del árbol cayeron sobre la bebida. Al probarla, se sintió reconfortado, y así surgió no solo la más popular sino también una de las bebidas más antiguas del mundo.

La preparación correcta del té es casi un arte, pues dependiendo de la variedad la temperatura correcta del agua cambia, así como el tiempo de infusión (aunque generalmente está en torno a los dos minutos). No es asunto baladí, teniendo en cuenta que en Japón es tremendamente famosa la llamada ceremonia del té, en la cual se sirve la bebida a un grupo de invitados en un entorno tranquilo, todo influenciado por el budismo zen.

Muchas bolsas contienen poliopropileno, un plástico no biodegradable que puede sobrevivir durante cientos de años

Probablemente tú, si no eres un especialista en esta peculiar bebida caliente, no notes la diferencia en la infusión y lo de la ceremonia del té te suene lejano y exótico. Si tienes mucha prisa y te apetezca tomar uno, lo más seguro es que optes por una bolsita (puede ser también de camomila, manzanilla o poleo menta) que metes en un vaso, calientas en el microondas y remueves un poco. Por supuesto, no hace falta ser muy listo para entender que Sheng-Nung no aprobaría ese procedimiento para tomar la bebida, pero los tiempos han cambiado, al fin y al cabo.

TE PUEDE INTERESAR

Tomar bebidas azucaradas en la lactancia puede afectar a la inteligencia de los niños

El Confidencial

En España, se cree que el té llegó de manos de los franceses, pero como somos un país esencialmente cafetero no tuvo mucho éxito. Quizá por eso, según Stadista en 2016 encabezábamos el número 41 de bebedores de té mundiales. La cuestión es, ahora que en los últimos tiempos se ha incrementado el consumo de té en nuestro país, ¿qué contienen realmente estas bebidas?

Puedes hacer la prueba quemando la bolsita. Si lleva plástico, le acompañará el olor característico a plástico quemado

La Universidad de East Anglia ha realizado pruebas en seis de las marcas de té más importantes de Gran Bretaña para averiguar la cantidad de plástico que se incluye en sus bolsas. Cada una de las bolsitas de té se colocó en una solución de amoniaco de cobre durante cinco días, que disolvió cualquier material a excepción del plástico. Si bien las pruebas mostraron que algunas bolsas se degradaban y se rompían fácilmente, otras incluían cantidades significativas de plástico no biodegradable, informa 'BBC'. "Contienen poliopropileno", indicaron en el propio estudio. "Un plástico no biodegradable, que puede sobrevivir durante cientos o miles de años".

Quizá te sorprenda un poco, pues lo normal es pensar que esas bolsitas están hechas de papel. Hay un truco para comprobarlo: si quemas algo que lleva plástico, siempre lo delata el olor característico a plástico quemado, así que, si quieres salir de dudas, puedes probarlo. La razón por la que los fabricantes lo usan es porque da consistencia a las bolsas para evitar que se descompongan en el agua.

No solo es peligroso para el medioambiente, también para nuestra salud, ya que algunos plásticos pueden descomponerse en nuestra bebida. Tras el estudio realizado en Gran Bretaña, algunas marcas se comprometieron a eliminar los plásticos de sus productos a finales de este año 2020. Si tienes alguna duda tú, por tu parte, puedes hacer la prueba del fuego o comenzar a prepararlo como Sheng-Nung, en tu mano está la decisión.