La Noche de San Juan más descafeinada: hogueras en casa y multas por pisar la playa

La Noche de San Juan será íntima o no será. Este año no habrá hogueras ni corros en las playas, y quienes quieran atraer la suerte con rituales de agua y fuego tendrán que hacerlo de puertas hacia dentro. En otras palabras, la primera gran fiesta de la 'nueva normalidad' tendrá poco de grande y menos de fiesta.

Galicia fue la primera comunidad autónoma en dejar atrás la desescalada, pero la Xunta no prevé la reanudación de los festejos populares y verbenas hasta el 1 de julio. En A Coruña, donde la Noche de San Juan está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, el Ayuntamiento ha insistido en la "dispersión". Para ello, cerrará el acceso a las playas a partir de las 21:00 y no permitirá hogueras en ningún espacio público de la ciudad. Tampoco música en vivo y ni siquiera el cierre de calles. Sí que se podrán hacer churrascadas y sardiñadas al aire libre, pero para ello habrá que presentar una declaración responsable que confirme el cumplimiento de los requisitos de seguridad exigidos por las autoridades.

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El panorama será muy parecido en el resto de provincias gallegas. En Pontevedra, el único concello que ha autorizado la celebración de fogatas públicas es Marín, que permitirá encender fuegos a contados colectivos y asociaciones vecinales pero cerrará las playas para evitar aglomeraciones, según 'El Faro de Vigo'. En Lugo capital, no habrá ni rastro de las casi 300 hogueras que iluminaron los barrios el pasado año; y en Ourense las actividades serán contadas.

Más al este, tampoco habrá lumbres. El Gobierno de Cantabria ha decidido suspender todas las celebraciones de San Juan, mientras que las cuadrillas de San Sebastián se quedarán sin hogueras. No obstante, el Consistorio donostiarra no descarta mantener, de manera simbólica, la quema del árbol en la plaza de la Constitución.

De norte a sur y de este a oeste, las playas de todo el país cerrarán cuando caiga la noche para evitar que la transmisión del coronavirus repunte

En Cataluña, la verbena de Sant Joan no se parecerá a la de antes. El departamento de Interior de la Generalitat ha aconsejado a los Ayuntamientos —que son los órganos con competencias en esta materia— que no abran las playas para evitar fiestas masivas; y a los ciudadanos, que opten por celebraciones en familia o con grupos de amigos habituales, en un número no superior a la veintena de personas y siempre manteniendo la distancia de seguridad. Sin ir más lejos, las playas y los parques de Barcelona estarán cerradas desde las 20:00 horas del día 23 hasta la mañana del día siguiente.

Hasta 3.000 euros de multa

La Policía Local de Valencia podrá imponer multas de hasta 3.000 euros a quienes accedan a las playas a partir de las 19:00. En Alicante capital, donde en circunstancias normales tocaría vivir la noche más especial del año, se blindarán todas las playas con controles de acceso y vallado, al tiempo que en otras localidades como Elche, Torrevieja, Orihuela, Benidorm o Denia se suspende la celebración junto al mar. En Jávea sí que estará permitido cenar en las playas, aunque sin fuego ni pirotecnia.

Desde el sur la perspectiva sigue sin ser halagüeña. Todos los municipios de la Costa del Sol, desde Manilva hasta Nerja, han avisado de que suspenden sus actos como la tradicional quema de los Júas o el lanzamiento de fuegos artificiales, al tiempo que han pedido responsabilidad a la ciudadanía y han anunciado que reforzarán la vigilancia en las playas con el objetivo de que se cumplan las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Tampoco habrá ningún acto esta noche en Málaga capital y, de hecho, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, ha pedido a los ciudadanos que ni siquiera acudan a la playa.