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No estás solo: esta es la razón por las que es tan difícil olvidarte de tu ex pareja
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No estás solo: esta es la razón por las que es tan difícil olvidarte de tu ex pareja

Cuando tu pareja te deja, no significa que dejes de amarla. De hecho, puede que incluso tus sentimientos se incrementen

Foto: Fuente: iStock.
Fuente: iStock.

Le mandas mensajes etílicos a deshora, que harán que te arrepientas de haberlo hecho a la mañana siguiente. Experimentas un profundo odio visceral hacia todas aquellas parejas que encuentras por la calle, agarradas de la mano. Intentas que su nombre aparezca por casualidad en todas las conversaciones con tus amigos y, confiésalo, te metes en sus redes sociales para ver cómo le va la vida sin ti. Desgraciadamente, hemos de decirte que no has superado a tu ex, aunque no gastes las noches comiendo tarrinas de helado y viendo comedias románticas, como en las películas.

Olvidar a alguien que formó parte de tu vida es difícil. Más si es tan importante como tu ex, aquella persona con la que creíste que compartirías toda tu vida, hiciste grandes planes, viajes y le confiaste todas tus intimidades y tus más oscuros miedos y secretos. Pasar de ocupar prácticamente todo tu tiempo con ella a estar solo es duro, pero, si las cosas salieron mal, ¿por qué hay tantas personas que vuelven a caer una y otra vez con la misma piedra?

Los amantes rechazados experimentan niveles elevados de dopamina y el neurotransmisor norepinefrina

Donde hubo fuego, cenizas quedan. "Cuando una pareja corta por primera vez, una de las dos personas tiende a pasar por una fase de 'protesta'", explica en 'BBC' la neuróloga Helen Fisher. "Generalmente esta persona es la que ha sido rechazada, que se obsesiona con volver a conquistar a la que decidió dar el paso de terminar con la relación". Fisher realizó hace poco tiempo un estudio con una muestra de 15 personas que recientemente habían cortado con su pareja: mediante un escáner cerebral, se estudiaron sus reacciones al observar una foto de sus ex amados: en todas ellas se activaron las áreas del cerebro asociadas con las ganancias y pérdidas, el deseo y la regulación de las emociones, así como las regiones enfocadas en el amor romántico y el apego.

Cuando tu pareja te deja, no significa que dejes de amarla. De hecho, puede que incluso tus sentimientos se incrementen."Los amantes rechazados experimentan niveles elevados de dopamina y el neurotransmisor norepinefrina. Por eso algunas personas cortan y vuelven continuamente... están 'químicamente' enganchados", indica Fisher. Además, esto no entiende de hombres o mujeres.

La teoría del apego

Hay una teoría bastante popular en psicología conocida como la teoría del apego. Según sugiere, el comportamiento de los cuidadores de los niños será el que conformará su forma de comportarse en las relaciones y su apego durante su vida adulta: podrán ser seguros (tendrán una comunicación emocional saludable), ansiosos (dudarán de su autoestima y buscarán continuamente al otro, incluso después de cortar) o evasivos (serán percibidos como autosuficiente y rechazarán la proximidad). Según esta teoría, los ansiosos y los evasivos se atraen entre sí y les resulta difícil separarse de forma permanente, aunque hay muchos expertos que no se encuentran de acuerdo con ella.

Otros psicólogos aseguran que aquellas personas con mayor miedo a la soledad y a la soltería son las que, generalmente, dan el primer paso para volver a la relación. Esto se ha visto incrementado en la actualidad por las redes sociales, que nos mantienen conectados continuamente y son culpables de que no podamos alejar a esa persona con la que acabamos de cortar de nuestra vida. Los recuerdos y las fotografías, además, nos hacen idealizar el pasado, creyendo que fue mejor de lo que en realidad fue, y algunas personas se acostumbran a mantener un comportamiento obsesivo con las publicaciones de sus ex.

Los millennials y la generación Z son muy vulnerables, dependen de la aprobación social y son más propensos a tener relaciones intermitentes

"Durante la pandemia de coronavirus mucha gente se ha sentido sola y algunos han recurrido de nuevo a sus ex, es normal", cuenta la filósofa danesa Berit Brogaard, especializada en filosofía del lenguaje y neurociencia cognitiva. "Sorprendentemente, los millennials y la generación Z son mucho más susceptibles a las rupturas. Son más vulnerables, sufren más ansiedad y dependen mucho más de la aprobación social, eso los hace más propensos a tener relaciones intermitentes".

¿Cómo superarlo?

¿Y la manera de luchar contra el dolor de la ruptura? Un clásico: la regla del contacto cero. Aunque suene a consejo de Forocoches, Fisher dice que se basa en la ciencia: "Se ha demostrado que la forma para salir de una adicción es evitar la sustancia durante unos 90 días. Con un corazón roto puede pasar algo parecido, pues también luchamos en parte contra una adicción, aunque sea a una persona: guarda sus cosas, elimina a la persona de tus redes sociales para evitar ver qué está haciendo y no la contactes". La intensidad de las emociones irá diluyéndose con el tiempo. En la actualidad, incluso en internet pueden encontrarse personas que cuelgan vídeos para ayudarte a superar las rupturas, dándote consejos, aunque la psicóloga asegura que carecen de la formación adecuada para ser verdaderamente eficaces.

No contactes con tu ex en 90 días. Guarda sus cosas, borra sus redes sociales para evitar ver qué está haciendo y no lo contactes

No se trata de olvidar a la persona con la que compartiste algunos de los mejores momentos de tu vida, pero sí de dejar atrás las esperanzas, el rencor o la ira y pasar página, en definitiva, para poder comprender que amarás en muchas otras ocasiones y que encontrarás a alguien nuevo y maravilloso por el camino. En lugar de quedarte mirando al dedo que apunta, intenta mirar al cielo, que está plagado de estrellas.

Le mandas mensajes etílicos a deshora, que harán que te arrepientas de haberlo hecho a la mañana siguiente. Experimentas un profundo odio visceral hacia todas aquellas parejas que encuentras por la calle, agarradas de la mano. Intentas que su nombre aparezca por casualidad en todas las conversaciones con tus amigos y, confiésalo, te metes en sus redes sociales para ver cómo le va la vida sin ti. Desgraciadamente, hemos de decirte que no has superado a tu ex, aunque no gastes las noches comiendo tarrinas de helado y viendo comedias románticas, como en las películas.

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