Así es el alojamiento más caro del mundo

A estas alturas del año, si no fuera por la pandemia de coronavirus ya estarías planeando un viaje de lo más excitante a un país exótico o alguna capital europea. Pero seguramente tus vacaciones no fueran para nada como las de la élite mundial, la cual se puede permitir el lujo de adquirir o alquilar lujosas residencias en las que pasar temporadas de retiro repletas de comodidades y alejadas del mundanal ruido.

Y si no, que se lo digan a Mohammed bin Salman, heredero al reino de Arabia Saudí, quien se gastó una auténtica fortuna (alrededor de 300 millones de dólares, es decir, cerca de 275 millones de euros) en un palacio de 20.234 hectáreas inspirada en la monarquía francesa absolutista de antes de la Revolución de 1789, ubicado en Louveciennes, en Versalles. Inmediatamente, se ha convertido en la propiedad inmobiliaria más cara de todo el mundo, según informa 'The New York Post'.

En su sótano hay una gran bodega de vino con cerca de 3.000 botellas, puertas de oro, dos salones de baile, una sala de cine y dos piscinas

El castillo, bautizado como 'Luis XIV' precisamente, fue construido por Emad Khashoggi, sobrino del antiguo multimillonario Adnan Khashoggi, dedicado a la venta de armas, quién remodeló un castillo francés en Louveciennes para acabar de reconstruir este mismo, según informa 'The New York Times'.

Como se aprecia en las imágenes, el castillo fue construido para que pareciese antiguo, concretamente de la época de la monarquía absolutista francesa, con todos esos elementos típicos que podemos encontrar en los palacios y jardines franceses: fuentes, luces, arbustos gigantescos, paseos rectos e interminables, y hasta piscinas enormes en las que refrescarse en verano. Todo ello se puede controlar desde el iPhone.

Khashoggi dijo que este era uno de los sueños que siempre había tenido a lo largo de su vida

Además, en su sótano hay una bodega inmensa de vino que almacena cerca de 3.000 botellas, puertas y diferentes accesos bañados en oro, frescos elaborados, dos salones de baile, una cancha para jugar al squash, una sala de cine y dos piscinas. Sin duda, un lugar idílico en el que poder pasar unas vacaciones de ensueño. Además, el salón subterráneo está repleto de obras de arte de incalculable valor, pertenecientes a la colección personal de Mohammad bin Salman.

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EC

Tal vez lo más impresionante, y aquello que le diferencia de otras residencias de lujo, es su sala de meditación subacuáutica construida en el foso del castillo, según informó el rotativo 'The Sun'. En ella, te puedes sentar y observar a los peces koi y esturiones nadar en su parte superior. Sin duda, una experiencia de lo más envidiable e inolvidable, que ya han probado famosos como Kim Kardashian, quien no dudó en inmortalizar el momento subiéndolo a su cuenta de Instagram:

Cuando Bin Salman lo adquirió no supo que nadie se enterara. Por ello, ocultó la propiedad usando empresas fantasma en Francia y Luzemburgo. Tras diversas investigaciones, se descubrió que dichas compañías estaban bajo el paraguas de Eight Investment Company, una firma saudita administrada por el jefe de la funcación personal del príncipe. Emad Khashoggi, sobrino del mutimillonario Adnan Khashoggi, invirtió en la propiedad, acabando con el modelo original del castillo, que databa del siglo XIX para reconstruirlo después con las innovaciones tecnológicas propias de la actualidad.

"Khashoggi dijo que este era uno de los sueños que siempre había tenido a lo largo de su vida", aseguró la alcaldesa de la región francesa de Louveciennes, Marianne Merlino, a 'The New York Times'. "Este palacio es lo más, como el de Versalles. Ha conseguido algo realmente increíble". A juzgar por las imágenes, no hay ninguna duda de que se va a sentir cómo entre sus muros.