Aprende a hacerlo bien: así son los besos que más le gustan a la gente

Hay muchos tipos de besos, pero si pensamos en los más íntimos, es ese contacto de labio y labio entre dos individuos en un encuentro sexual, es lo primero que experimentamos en una relación. Son los más frecuentes y comunes, sin embargo, los investigadores creen que suelen ser el aperitivo o la guarnición del plato principal.

Para muchos es algo sin importancia, pero para otros es la parte más significativa a la hora de buscar una pareja y establecer una conexión. Si no sabes hacerlo, algunos lo considerarán un hándicap, un bache en el camino hacia algo más (ya sea para tener sexo o una futura relación). ¿Crees que son importantes o como cantaría Axé Bahía son "cosa del pasado"?

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Este ritual puede tener muchos significados, tantos como canciones han escrito sobre ellos, pero cuando se dan en la intimidad la cosa cambia. Seguro que si te pones a pensar podrías recordar al menos el 75% de los detalles de tu primer beso romántico (generalmente suele ser una experiencia positiva). De hecho, este acto puede servir como marcador para identificar cuándo una relación pasa a ser sexual.

Son un elemento básico de las tramas en series y películas y proporciona un clímax emocional que en muchas ocasionas da un giro dramático de los acontecimientos y cambia por completo la trama de los personajes. 'Psychology Today' ha realizado una encuesta anónima con 383 hombres y 312 mujeres (12% solteros, 12% conociendo a alguien, 33% comprometidos y 37% casados o viviendo juntos) y ha revelado que la media por semana es de 33 besos.

¿Peores y mejores?

Según los participantes, las características que lo hicieron perfecto fueron la pasión (35%), el amor (23%) y la sorpresa (33%) y lo arruinaron, la falta de entusiasmo (25%), que fuera demasiado normal (52%) o con mucha lengua y saliva (9%). Personas que se arrepienten de haberlos dado en algún momento aseguran que los motivos por los que no deberían haber ido más allá fueron porque fue con un ex (36%), con un compañero de trabajo o jefe (15%) o con un amigo o alguien que había bebido (20%).

Casi la mitad de los encuestados (44%) perdió dramáticamente el interés romántico o sexual en una persona como resultado tras darse un beso

"Para mí, el peor es cuando parece que te están lamiendo las encías o haciendo una limpieza bucal. ¡Un poco de romanticismo, hombre! Y el mejor, el que empieza como uno tonto y termina casi en la antesala del polvo", asegura Hilario, de 34 años, a 'El Confidencial'.

"En mi caso, un beso que recuerdo como malo, por la situación, fue con un chico con el que estuve hace años. Estábamos en la facultad y habíamos quedado a solas, así que sabíamos que nos íbamos a acabar enrollando, el problema es que yo intentaba retrasar el momento porque él tenía un moco y me estaba dando mucho asco, pero no tenía confianza suficiente para decírselo, así que acabamos besándonos mientras pensaba todo el rato en eso y el que mejor recuerdo tengo fue con mi novio, que llevaba muchos meses fuera y fui a recogerlo al aeropuerto. De película", confiesa Ana, de 28 años.

Primer beso, ¿el mejor?

En la encuesta, la calidad y la cantidad también fueron importantes. Casi la mitad (44%) perdió dramáticamente el interés romántico o sexual en una persona como resultado tras darse un beso. Las mujeres calificaron la respiración, el olor corporal, el grado de humedad del ritual, la cantidad de contacto y el grado de presión o firmeza como más importantes que los hombres. Ambos sexos no diferían en la importancia del movimiento de la lengua, labios o sabor.

Las características para el mejor beso son: la pasión (35%), el amor (23%) y la sorpresa (33%). Y el peor: sin entusiasmo (25%) o muy normal (52%)

"El mejor fue el primero con mi actual pareja, dado que fui detrás de ella durante semanas. Todo un triunfo y uno fatal fue de los primeros, cuando estaba en primero de primaria con la hermana de un amigo que tenía 12 o 13 y me besó porque quería saber como era. A mí ni me iba ni me venía. Con el paso del tiempo me molesta que fuese así", explica Antonio, de 30 años.

"Me quedaría con el primero que nos dimos mi chico actual y yo en un bar rodeados de gente, pero como si no hubiera nadie más. Fue mágico. El que peor recuerdo lo tengo muy claro: el primero de todos. Estaba tan nerviosa y tan rígida que después me dolía la mandíbula. Me pareció un horror y recuerdo que pensé: '¿Será esto siempre así? Y de ser así, ¿por qué a la gente le gusta?", comenta Silvia, de 45. Está claro que besar es clave, qué claro lo tenía Sara Montiel: "Bésame, bésame mucho...como si fuera esta noche la última vez..."