Ocho cosas raras que han pasado en un Ikea y que nada tienen que ver con muebles

Casi todos hemos ido alguna vez a Ikea, la macrotienda de muebles y menaje del hogar sueca que ha enamorado a muchos gracias a sus precios contenidos, el diseño de sus productos y su extenso catálogo de soluciones para nuestra vivienda, la casa de la playa, etc.

Muchos tendremos bastantes anécdotas que contar sobre sus enmarañados pasillos, la peculiar nomenclatura de los productos que venden o, ya en casa, montando o desmontando sus muebles que, reconozcámoslo, no resultan tan fáciles de armar como parece.

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No obstante, hay personas que han vivido historias en un Ikea que no son fáciles de olvidar. La web de Ranker las ha reunido todas en un artículo y ahora nosotros te las resumimos, resaltando las más destacadas y sorprendentes.

Desde bodas a muertes

Detención de un pervertido. En 2016, la policía arrestó a un pervertido en un Ikea de la región de Yorkshire (Reino Unido). El sujeto llevaba anclada a su zapato una cámara de video que usó para grabar las partes íntimas de las mujeres durante más de una década.

Una pareja que se conoció en un Ikea decidió casarse en la misma tienda

Las bolsas donde cabe todo. Están hechas de un material que no se rompe y que es capaz de aguantar el peso de todas las estanterías que le metamos. Y también de otro tipo de contenido. Que se lo pregunten a los asesinos de Hidir Aksakal, que decidieron guardar el cadáver de este ciudadano turco en este tipo de bolsas.

Lugar para el suicidio. En uno de los aparcamientos del Ikea de South Hampton (Reino Unido), la policía local encontró a una mujer con heridas graves que finalmente falleció. Según el informe policial posterior, pudo tratarse de un suicidio. Igualmente, en Alemania, una persona se disparó en la cabeza falleciendo con posterioridad. También en el parking.

Un picadero. Los trabajadores del Ikea del neoyorquino distrito de Brooklyn (Estados Unidos) descubrieron que las cajas de envío que se acumulaban en la parte trasera del centro donde trabajaban se habían convertido en el lugar de moda entre los jóvenes para tener relaciones sexuales.

Seis días escondido

Bodas. Quizás no sea el sitio más deseable para casarte con tu amado o amada, pero para una pareja de New Jersey (Estados Unidos), que se habían conocido precisamente en esa tienda de Ikea, fue el lugar deseado para casarse. La tienda tuvo un detalle y les regaló una serie de productos de la compañía.

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Niño desaparecido. A causa de una regañina de su madre por no hacer los deberes, un niño de 12 años en Shanghái (China) decidió escaparse y estuvo seis días oculto en un Ikea hasta que la policía local lo encontró. No parece mal sitio después de todo porque estaba calentito, tenía baño y acceso a múltiples camas.

Asesinato con cuchillo. En 2015, una madre y su hijo fueron apuñalados y asesinados en la sección de cocina de un Ikea de Västerås (Suecia). El asesino, Abraham Ukbagabir, era un refugiado eritreo al que se había negado el asilo en Suecia y que llevó a cabo este acto como venganza por ello. Ukbagabir tomó un cuchillo de la zona de menaje de cocina y cometió el crimen.

En Brooklyn se puso de moda mantener relaciones sexuales en la parte trasera del Ikea

Siesta china. Ir paseando por la zona de colchones del Ikea y que te entren ganas de tumbarte casi es un acto reflejo. En China se lo tomaron casi al pie de la letra y empezaron a proliferar los clientes que aprovechaban sus visitas para echar una cabezadita. La situación llegó a tal punto que Ikea tuvo que prohibir que los clientes se echaran la siesta en sus tiendas.