"Lo que más me excita": este es el porno que les gusta a las mujeres

Vivimos en un mundo hipersexualizado en el que imágenes pseudopornográficas pasan ante nuestra mirada constantemente, desde que nos despertamos. Carteles en el metro, videoclips de pop, anuncios de colonias... y, por supuesto, todas las alternativas que da la industria pornográfica. Sin embargo, incluso en la actualidad, parece un territorio exclusivo para los hombres. A estas alturas aún nos sorprendemos cuando una mujer nos cuenta que ve porno, quizá porque, al ser su target mayoritariamente masculino, el punto de vista desde el que está filmado también lo es.

Aún así, los nuevos estudios son sorprendentes: al parecer ellas ven más porno, (por lo menos desde sus móviles). Una investigación llevada a cabo por Pornhub descubrió que un 79% de las mujeres eligen su teléfono para ver porno comparado con un 69% de hombres. Sin embargo, proporcionalmente, ellos son más a la hora de verlo en sus pantallas de ordenador. Aún así, la muestra nos abre los ojos ante la verdad, los dos sexos lo consumen. Quizá hay que ir acabando con algunos estereotipos, pero, ¿qué ven? ¿Cuál es el porno que gusta a las mujeres?

Ellas buscan términos más respetuosos para la mujer. En Asia se busca 'Hentai', en África 'ebony' y en buena parte de Europa 'porno lésbico'

Lo cierto es que, según los estudios, las regiones donde la homosexualidad está aceptada son las que prefieren ver porno lésbico. Es prevaleciente en buena parte de Europa, así como en Estados Unidos y Australia. Igual te conviene aprender inglés aunque sea para entender los 'palabros' que se buscan en otros países, en África subsahariana el porno más buscado es 'ebony' (o ébano, por el color de su piel), en Asia el hentai (el manga con contenido pornográfico, es decir, dibujos), y en los países árables, el término 'arab'.

Por otro lado, los términos que, según el 'Journal of Sex Research', generalmente buscan las mujeres, son mucho más respetuosos hacia la mujer: tríos, 'soft core' (porno no explícito), gang-bang, grandes penes, lesbianas y temática squirt (eyaculación femenina). Además, el 69% de las encuestadas aseguró que no les importaría en absoluto ni les supondría una vergüenza el que las pillasen viendo porno.

El porno lésbico a la cabeza

La revista 'Cosmopolitan' decidió entrevistar a una serie de mujeres hace poco para averiguar sus pensamientos. Los resultados fueron muy variados, aunque el porno lésbico y el duro fueron las dos opciones que más prevalecieron frente al resto. "Tengo dos momentos en mi vida", explicaba Hannah, una encuestada de 23 años. "Por un lado, cuando llevo mucho tiempo sin ver porno me apetece algo más suave y relajado, más romántico, por ejemplo, parejas de lesbianas. Cuando, sin embargo, estoy muy cachonda y me he masturbado varias veces al día, prefiero unas fantasías menos realistas y acabo viendo algo más duro, generalmente con grupos de varios chicos y una única mujer".

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"Casi exclusivamente veo escenas de chicas", explicaba Courtney, de 27 años. "Me parece que el porno lésbico es sensual y más erótico, porque hay más juegos previos. Me es muy fácil imaginarme que me lo están haciendo a mí. El porno hetero, por lo general, es más agresivo y minimiza los juegos previos. Otra cosa que me gusta mucho es observar a una mujer dando sexo oral a un hombre, me parece muy emocionante ver a un chico en un acto vulnerable, donde expresa el placer que está recibiendo".

Me gusta ver sexo duro y también escenas lésbicas porque se recrean más en los preliminares que el sexo hetero

Simone, de 35 años, también comentó algo parecido: "Casi exclusivamente veo escenas lésbicas. Me encanta tener relaciones sexuales con hombres, pero el porno hetero es muy mecánico. Este, sin embargo, es mucho más conmovedor y excitante. Aunque no es el caso de todo el mundo, ver este tipo de pornografía a mí sí me permitió explorar lo que sospeché durante un tiempo, que soy bisexual".

"Siempre acabo viendo porno duro", aseguró una última encuestada, Stephanie de 27 años. "Lo que más me pone es cuando una mujer se somete a un proceso de sumisión y es tratada de manera dura por su compañero. Los golpes en las nalgas o los juegos con los pezones me encantan, cualquier postura que no los incluya me parece un potencial completamente perdido".