La miga de pan, la siesta y otros mitos sobre engordar que vas a escuchar en verano

Momento de vacaciones, de terrazas y de picoteo. Unos días de asueto en los que no solemos ser muy cuidadosos con nuestra dieta y en los que es probable que cojamos unos kilos de más que luego nos va a costar quitarnos de encima. Es normal y saludable que nos relajemos, que nos demos ciertos caprichos y que los disfrutemos sin sentirnos culpables.

El aumento de tiempo libre, además de encajar con tomarse algo con familiares o amigos, también puede servir para realizar actividades deportivas (o simplemente caminar) para compensar los posibles excesos. Como siempre, lo mejor es aplicar el sentido común: si somos capaces de comer de una forma saludable la mayor parte del tiempo, no tenemos por qué temer a la báscula a la vuelta de las vacaciones.

Si somos capaces de comer de una forma saludable la mayor parte del tiempo, no tenemos por qué temer a la báscula a la vuelta de las vacaciones

Es cierto que, además, en el ámbito de la nutrición y dietética se pueden detectar ciertos mitos acerca de ciertos alimentos, algunos de ellos muy propios de esta temporada. Marta Barrena, nutricionista del equipo de los hospitales universitarios Quirónsalud Madrid, complejo hospitalario Ruber Juan Bravo y Hospital Quirónsalud San José, nos ayuda a aclarar los más comunes.

Las falsas creencias más extendidas

Comer fuera hace que a veces nos resulte difícil escoger las opciones más saludables o que no calculemos bien lo que realmente hemos de comer. Con el pan, por ejemplo, es bastante fácil que nos pasemos sin apenas darnos cuenta. Uno de los mitos más extendidos es que la miga de pan engorda más que la corteza. “Todo es pan”, explica Barrena, “tanto la miga como la corteza están compuestas por los mismos ingredientes, por lo cual nos van a engordar exactamente lo mismo”.

También suele pensarse que si optamos por la versión integral podemos comer más, aunque la realidad es que, a igualdad de peso, los productos integrales tienen una densidad energética ligeramente menor: “La presencia de fibra en el contenido intestinal no interfiere con la absorción global de macronutrientes, por lo que no tiene efecto 'per se' sobre el consumo energético”. En el ámbito de las calorías, ambos poseen prácticamente la misma cantidad. La diferencia radica en que el pan integral contiene más fibra y facilita más la saciedad, lo que nos ayudará a comer menos y a mejorar nuestro tránsito intestinal.

Los colines, otro de los habituales del picoteo, también se elaboran con harina, agua y sal, pero tienen menos cantidad de agua que el pan así que, pesando lo mismo que el pan corriente, van a tener más calorías.

El marisco, por ejemplo, es una de las mejores opciones que tenemos en estas comidas veraniegas. Contrariamente a la creencia popular que dice que es malo para el colesterol, este grupo de alimentos disminuye el colesterol en sangre si sustituye a los alimentos de origen animal: los esteroles marinos compiten con el colesterol para la absorción intestinal. “Además —subraya la nutricionista—, es una fuente elevada de proteínas de alto valor biológico, minerales y ácidos grasos poliinsaturados”.

Por último, profundizamos en otro clásico veraniego: la siesta. A pesar de que se suele pensar que contribuye a que engordemos, hay muy poca diferencia entre las calorías que gastamos viendo la televisión y las que quemamos durmiendo. Sin embargo, lo que sí se ha comprobado es que “una siesta de 10 a 20 minutos disminuye el estrés y aumenta el rendimiento durante la tarde”.

En definitiva, lo mejor que se puede hacer en vacaciones es disfrutar, relajarse y permitirse alguno de esos alimentos no tan saludables sin tener remordimientos. Lo único que tenemos que hacer es ser conscientes de lo que comemos y tratar de seguir unos hábitos saludables la mayor parte del tiempo que nos ayuden a compensar los posibles excesos.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos para aclarar dudas referentes a mitos y creencias populares relacionados con la salud así como para combatir las falsas informaciones que se puedan generar en internet. Si tienes alguna duda sobre la consulta resuelta y quieres más información, puedes contactar con el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.