Método Kivin: cómo provocar un orgasmo en menos de 3 minutos

Parece un tópico, pero es cien por cien verdadero: muchas mujeres no consiguen llegar al orgasmo durante sus relaciones sexuales. Además, según un estudio del Proyecto Sex360 difundido por el 'Heraldo de Aragón', dos de cada tres personas en España no se sienten satisfechas con su vida sexual. La investigación, realizada a partir de casi 4.000 encuestas, resuelve que son las mujeres las que muestran una mayor satisfacción sexual. Concretamente, el 35,1%, frente al 28,2% de los hombres.

Por todo ello, cabe preguntarse qué es lo que falla y por qué no podemos alcanzar una vida placentera cargada de momentos íntimos únicos. El truco puede estar en el sexo oral: el conocido como "método Kivin" se basa en un cunnilingus que seguramente no hayas probado todavía y que, a juzgar por los resultados que promete, estarás deseando empezar a practicar.

No solo llegarás en tres minutos, sino que es mucho más potente en el 60% de los casos

"Siempre me ha gustado practicar el sexo oral con mis parejas y a menudo daba buenos resultados", explica el usuario sreed1 en un hilo de Reddit. "Pero con mi esposa mis técnicas nunca la llevaban al orgasmo por completo. Ella siempre está a punto, pero nunca consigo que llegue. Es un buen juego previo, pero a veces me gustaría solo centrarme en ella y ofrecerle un buen orgasmo".

"Hace poco decidí probar cosas nuevas y oí hablar del método Kivin", prosigue. "Algunos lo describen como la garantía del éxito en la cama y dicen que la mayoría de las personas consiguen llegar al orgasmo en tan solo tres minutos, pero seguro que hasta pasados los diez no sucede nada". Hay que reconocer que este periodo de tiempo es mucho pedir. La revista 'Cosmopolitan' ha hablado con Annabelle Knight, sexóloga, para ver si realmente funciona.

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¿Cómo funciona?

Según Knight, no solo se puede conseguir en ese tiempo, sino que en el 60% de los casos consigue que las mujeres tengan orgasmos mejores y más rápidos. "En lugar de colocar la cabeza entre las piernas como es habitual, tu pareja debe ponerse de lado. "A continuación, se coloca el dedo índice y el pulgar a ambos lados del clítoris para levantarlo y estabilizarlo, y luego, en lugar de lamer la vulva hacia arriba y hacia abajo, se hace de lado a lado, directamente a través de la capucha del clítoris", explica la experta.

"Esto consigue estimular un área más amplia del órgano femenino que si se hace por el método convencional", recalca. Lo más difícil es conseguir la posición. "Es mejor acercarse por encima de los mulsos que por abajo. Con la mano izquierda, tu amante puede colocar el dedo corazón de la otra mano en el perineo (el área entre la vagina y el ano) para sentir más profundamente las contracciones musculares y controlar cuándo te estás acercando al orgasmo. Es en ese momento cuando has de ir hacia el clítoris y estimularlo con la lengua.

La teoría postula que de esta manera, cambiando la posición de las manos y lamiendo toda la caperuza de esta zona, se están trabajando nuevas variaciones que profundizan en la intensidad de las sensaciones, mientras los espasmos musculares determinan el momento exacto en el que reducir o aumentar la presión o el ritmo. Lo más importante, como en cualquier otra postura sexual, es sentir cerca a tu pareja y forjar una conexión profunda que te permita saber hacia dónde quiere llegar sin que haga falta que te lo diga.

Puede que os parezca un poco incómodo al principio encontrar la postura, pero habrá merecido la pena cuando llegar al orgasmo te lleve solo de cinco a diez minutos, en lugar de los 15 o 20 a los que estás acostumbrada (si hay suerte y lo logras). No obstante, como todo en la vida, la sensación tampoco está garantizado. Lo mejor, en este caso, es aprender por el camino y experimentar para conseguir tener unas relaciones sexuales más satisfactorias e intensas con tu pareja.