Este es el secreto del orgasmo femenino, según los científicos
La naturaleza del clímax de una mujer ha sido una fuente de debate científico, político y cultural durante más de un siglo. Y lo sigue siendo. Unos investigadores están estudiándolo
Existe una clara disparidad entre hombres y mujeres cuando se trata de alcanzar el clímax. Se trata de un fenómeno que los científicos llaman "la brecha del orgasmo". La naturaleza del clímax de una mujer ha sido una fuente de debate científico, político y cultural durante más de un siglo. Aunque la ciencia tiene una idea de lo que son, aún no hay certeza de cómo se producen.
El orgasmo es uno de los pocos fenómenos que se producen como resultado de una interacción altamente compleja de varios sistemas fisiológicos y psicológicos, todo al mismo tiempo.
El misterio y desconocimiento que envuelve al clímax femenino ha despertado siempre mucho interés en la ciencia. Al respecto, hay numerosos investigadores que dedican horas y horas a descubrir qué sucede en el cuerpo cuando este de excita. Unos son Gonzalo Quintana Zunino y Conall Mac Cionnaith, quienes trabajan como investigadores de la conducta sexual en el laboratorio del doctor James Pfaus de la Universidad de Concordia (Canadá). En los últimos meses se han especializado en explorar la "controversia" de los orgasmos clitoridianos y vaginales. Y han contado su experiencia en 'The Conversation'.
El orgasmo es uno de los pocos fenómenos que se producen como resultado de una interacción de varios sistemas fisiológicos y psicológicos
"Si bien puede haber razones evolutivas por las cuales los hombres son más propensos al orgasmo durante el sexo, no debemos condenarnos a aceptar esta idea. De hecho, parte del problema radica en lo que sucede en el dormitorio. Todos tenemos diferentes preferencias cuando se trata de lo que nos gusta en la cama. Pero una característica común que compartimos es que sabemos cuándo tenemos un orgasmo y cuándo no", apuntan.
Al respecto, los estudios muestran repetidamente que las mujeres alcanzan el clímax con menos frecuencia que los hombres durante los encuentros sexuales juntos. Por ejemplo, una encuesta nacional realizada en los Estados Unidos mostró que las mujeres reportaron un orgasmo por cada tres hombres. Los hombres heterosexuales dijeron que alcanzaron el orgasmo por lo general o siempre durante la intimidad sexual en el 95% de las veces.
Lo que no te enseñaron
En la escuela nos enseñan una gran cantidad de temas relevantes, sin embargo, llevan años olvidándose de la educación sexual. Para muchos de nosotros, los conocimientos se basaban en biología reproductiva y en saber cómo no tener un bebé o contraer infecciones de transmisión sexual. Vamos, todo bastante parco.
La educación sexual siempre se ha centrado en evitar que los niños tengan relaciones sexuales. "Usa siempre preservativos" era, sin duda, el mensaje más repetido.
El objetivo final del sexo es saber lo que tú y tu pareja queréis y cómo satisfacerse mutuamente
"En los colegios ahora se está progresando para enseñar de qué se trata el sexo y cómo involucrarse en relaciones sexuales éticas y respetuosas, pero sigue faltando información. ¿Qué hay del placer o de formas de divertirse y explorar lo que nos gusta?", escriben los investigadores.
La clave del objetivo final del sexo es saber lo que tú y tu pareja queréis y cómo satisfacerse mutuamente. En consecuencia, la educación sexual incompleta y sesgada falla tanto en hombres como en mujeres, omitiendo el hecho de que el sexo no es solo para la reproducción sino también para el disfrute.
La "brecha del orgasmo"
Los científicos han encontrado culpables a la "brecha del orgasmo": actitudes culturales, religión, sociedad, sistema educativo, los ex... "Ciertamente, cualquiera estaría de acuerdo en que es un fenómeno multifactorial. Las estadísticas no cuentan cuando se trata de tu propia intimidad", apuntan.
"En la cama, eres tú y tu (s) pareja (s), y eso es lo que importa. No podemos crear orgasmos en nuestros compañeros. Solo podemos ayudar a hacerlo más sencillo y más agradable. Es buena idea, asimismo, saber lo que la pareja puede querer en la cama, lo que a la gente le gusta varía mucho", añaden.
Todos podemos ser más abiertos y humildes, y reconocer que con una buena actitud y un buen maestro se mejora en la cama
Por lo tanto, comprender lo que alguien quiere, cómo, cuándo, dónde o durante cuánto tiempo requiere apertura emocional, confianza y, lo más importante, comunicación. Estos ingredientes clave pueden ser lo que falta tanto en encuentros casuales como en los que se mantienen en el tiempo.
Todos podemos ser más abiertos y humildes, y reconocer que con una buena actitud y un buen maestro, todos mejoran. La destreza sexual y la capacidad de satisfacer aumentan con la práctica; huelga decir que nuestra vida sexual debería mejorar más allá de las experiencias negativas anteriores.
Puede haber muy pocas cosas en este mundo que tal vez todas las personas disfrutan, y los orgasmos están entre ellas. Pero el placer del sexo no es una carrera para subir a la cima de la montaña. En cambio, es placentero el hecho de llegar allí.
Esperemos que avancen en su estudio y nos cuenten realmente qué hay tras el orgasmo femenino, el gran desconocido de la ciencia
Entonces, ¿qué podemos hacer? "Habla, ten confianza y presta atención a tu pareja. La satisfacción significa cosas dispares para diferentes personas. Lo que realmente importa es lo que tú y tu (s) pareja (s) desean. Romper el techo de cristal del clímax es un esfuerzo de equipo. El sexo es divertido, y todos tienen algo que aprender al respecto", finalizan.
Vaya, que los investigadores siguen sin descubrir nada nuevo. Esperemos que avancen en su estudio y nos cuenten realmente qué hay tras el orgasmo femenino, el gran desconocido de la ciencia.
Existe una clara disparidad entre hombres y mujeres cuando se trata de alcanzar el clímax. Se trata de un fenómeno que los científicos llaman "la brecha del orgasmo". La naturaleza del clímax de una mujer ha sido una fuente de debate científico, político y cultural durante más de un siglo. Aunque la ciencia tiene una idea de lo que son, aún no hay certeza de cómo se producen.