Otra misteriosa desaparición en un crucero: ¿qué le pasó a este joven en Navidad?

El día de Navidad, a las dos menos cuarto de la tarde, los guardacostas recibieron la información de que Arron Hough, un actor británico de 20 años, había caído al agua. En ese momento, el crucero Harmony of the Seas viajaba desde su puerto madre en Fort Lauderdale a su primera escala en la isla caribeña de San Martín.

La embarcación de la Royal Caribbean se encontraba a unos 429 kilómetros al noroeste de Aguadilla, Puerto Rico, en ese momento. Un miembro del equipo de entretenimiento se dio cuenta de la desaparición tras no haberse presentado a su puesto como estaba previsto. Un portavoz de la compañía aseguró que: "Nos entristece informar que después de una revisión de las imágenes de las cámara de la nave, se observó que ingresaba a una zona en la cubierta 5 alrededor de las cuatro de la mañana y no se lo volvió a ver".

TE PUEDE INTERESAR

Orgías, alcohol y drogas: toda la verdad sobre la tripulación de los cruceros

E. Zamorano

Esta ciudad que navega por el océano continúa su itinerario y ya ha hecho su segunda parada. Tras el suceso se notificó a las autoridades locales y se realizó una búsqueda en toda la embarcación. "Nuestro equipo de atención brinda apoyo a la familia y amigos de nuestro compañero. Nuestros pensamientos y oraciones están con ellos durante estos momentos difíciles", añaden.

El más grande

En 2016 este crucero recibió el título del mayor tamaño del mundo. Costó mil millones de dólares (unos 877 de euros), puede llevar a 6.780 invitados y 2.100 tripulantes y su construcción duró más de dos años y medio. Además, su web asegura que es el primer barco en presentar el éxito musical de Broadway 'Grease' como parte de su programa de entretenimiento.

Es algo muy habitual: los casos se cuentan por cientos y la mayoría aparecen en prensa, pero las investigaciones no llegan muy lejos

Los casos de personas que caen por la borda (accidentalmente, o no) cada vez son más frecuentes. Hace una semana, un hombre de 26 años que viajaba a bordo de un crucero de Carnival Victory también cayó al mar, a unos 56 kilómetros al sur de Islamorada, en Florida. Desde 2010, existe una ley federal que obliga a los navíos a tener instalados un sistema de vigilancia capaz de alertar a la tripulación cuando alguien cae. No obstante, la mayoría de las compañías han argumentado que en varias ocasiones este tipo de sistemas dan "falsos positivos" y por lo tanto son "ineficientes"

¿Dónde está?

¿Qué ocurre con todas estas personas, cuyos nombres y circunstancias aparecen listados en la página International Cruise Victims (ICV)? En la mayoría de casos, es difícil de saber. A menudo, simplemente caen por la borda del barco y, cuando algún trabajador se da cuenta de su desaparición, ya es demasiado tarde. Es algo muy habitual: como recoge otro listado de la página Cruise Junkie, donde figura el número de estas caídas por línea y año, los casos se cuentan por cientos, y la mayoría de ellos aparecen de una forma u otra en prensa, pero las investigaciones no llegan muy lejos.

Además de la hipótesis del accidente, suele recurrirse a la del suicidio. En algunos casos, puede ser que simplemente se fugasen o que tuviesen algún problema en los puertos destino. Como explica 'Cruise Server', los lugares de Estados Unidos donde más caídas por la borda se producen son California y Florida; además, muchas de las personas que cayeron de la embarcación estaban haciendo lo que la página denomina “estupideces”, como hacer equilibrismos en la barandilla o intentar saltar del balcón de un camarote a otro.

A su vez, Royal Caribbean Cruises se encuentra en medio de un litigio por la muerte de uno de sus huéspedes. El hombre falleció en un accidente al montar en tirolina en la isla hondureña de Roatán y su esposa demandó a la compañía por más de un millón de dólares.