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Un buen método: la palabra clave que salvó a una niña de ser raptada por un hombre
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Un buen método: la palabra clave que salvó a una niña de ser raptada por un hombre

En el condado de Arizona, un sospechoso intentó secuestrar a una chica de 10 años. Pero ella ideó un código con sus padres para prevenir este tipo de situaciones

Foto: Foto: iStock.
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Un buen día, en el condado de Pinal, en el estado norteamericano de Arizona, una niña de unos diez años caminaba de vuelta a casa con un compañero del colegio. La misma rutina que posiblemente tengan muchos menores como ella por todo el mundo. Después de salir de clase, ambos hablaban y reían cuando un extraño les abordó. Pero su historia ha trascendido y se ha hecho viral por la astucia de la pequeña.

A mitad del camino, junto al parque de North Pecan Creek, un hombre que conducía un vehículo blanco se detuvo al lado de ellos y bajó del coche, según 'El Espectador'. El hombre, que había ideado una trampa para engañar a la niña, le contó que sus hermanos habían sufrido un accidente de tráfico y que estaban muy graves en el hospital. Supuestamente, debía acompañarle por orden directa de sus padres.

Que usara esa pregunta demuestra que a pesar de ser tan pequeña, tiene una mente muy madura

La niña le pidió al hombre una "palabra clave" que previamente había acordado con sus padres para casos en los que se diera una situación parecida, según narra 'El Comercio'. Entonces, el extraño enmudeció, ya que no sabía cuál era ese código secreto familiar, y huyó del lugar lo más rápido posible. Ahora, ella y su amigo están sanos y salvos gracias a la pericia de la pequeña.

"Nunca pensé que tuviera que hacer uso del truco", afirmó Brenda James, la madre de la menor. "Estoy muy orgullosa de ella por haberse acordado". Mark Lamb, alguacil del condado, también mostró su respeto por sus padres, ya que esta estrategia es infalible para los casos de secuestros de niños en Arizona. "Que se acordara de la pregunta demuestra que a pesar de ser todavía muy pequeña, tiene una mente muy madura y preparada para hacer frente a situaciones difíciles", aseguró.

Un Ford Explorer

Ahora, la madre está convencida que este pequeño gesto salvó la vida a su hija. Desde la oficina del alguacil, se acordó no exponer públicamente a la menor ni que hiciera declaraciones a los medios de comunicación, con el objetivo de protegerla y de que no tenga más problemas.

Al llegar a casa, la menor contó todo lo que había sucedido a sus padres, quienes rápidamente se pusieron en contacto con las fuerzas de seguridad para buscar al hombre que intentó raptarla. El susodicho fue descrito como un hombre blanco de unos cuarenta y tantos años con una ligera barba en su cara, aunque se cubrió el rostro con las manos, algo que también levantó las sospechas a la joven de que no era trigo limpio. Más tarde, la policía precisó y apuntó que el vehículo se trataba de un Ford Explorer.

Si me pusiera en el papel de un secuestrador, probablemente acudiría a un barrio acomodado en vez de a uno pobre

Otros niños del barrio ya han afirmado que han visto varias veces circular ese mismo vehículo por el parque de North Pecan Greek. "Yo vivo en la zona, a 1.200 metros de ese parque y se podría decir que es un buen barrio", sostiene Lamb. "Si me pusiera en el papel de alguien que quiere secuestrar a un niño, probablemente acudiera a un barrio acomodado, donde tampoco hay mucha alarma, como en otro en el que están acostumbrados a conflictos y por ello están más pendientes o tienen más cuidado".

Según el sheriff, la forma de actuar del hombre delata que no es la primera vez que lo intenta. "Por ahora no le hemos encontrado", declaró. "Pero ya organizamos una rueda de prensa con toda la televisión local para intentar dar con él. Hemos tenido mucha gente que nos ha dado información, pero aún no le hemos dado caza". Una recomendación ante sucesos como este: mejor prevenir que curar. Mantén una relación sana y sincera con tus hijos, con palabras clave o códigos que solo vosotros conozcáis y que les pueda salvar en situaciones de riesgo.

Un buen día, en el condado de Pinal, en el estado norteamericano de Arizona, una niña de unos diez años caminaba de vuelta a casa con un compañero del colegio. La misma rutina que posiblemente tengan muchos menores como ella por todo el mundo. Después de salir de clase, ambos hablaban y reían cuando un extraño les abordó. Pero su historia ha trascendido y se ha hecho viral por la astucia de la pequeña.

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