La salud mental y el ejercicio son buenos compañeros (pero sin excesos)

Deportes de equipo, ciclismo, ejercicios aeróbicos o ir al gimnasio. Practicar alguna de estas modalidades deportivas es lo más adecuado para mejorar la salud mental, según un estudio realizado en Estados Unidos entre más de un millón de personas, y que resuelve que las personas que hacen ejercicio físico tienen menos ‘días malos’ que aquellas que no lo practican.

El informe, publicado en The Lancet Psychiatry Journal, es el más grande que se ha hecho hasta el momento sobre este tema. Aunque los profesionales no pueden asegurar científicamente que el ejercicio mejora la salud mental, sí se sabe que es bueno para reducir los problemas de corazón, prevenir infartos y la diabetes.

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Las personas que se han sometido a este estudio voluntario tenían que apuntar cuántas veces a la semana hacían deporte, fuera de su trabajo diario, durante cuánto tiempo y qué tipo de actividad. Asímismo, tenían que contabilizar cuántos días su salud mental había sido buena y en cuántos habían sufrido estrés, depresión o problemas emocionales. Esos se conocían como ‘días malos’.

Los resultados del informe reflejan que las personas que no hacen ejercicio físico regularmente tenían una media de 3,4 días malos cada mes, mientras que las personas que sí practicaban deporte con regularidad tenían sólo 2 días malos al mes, un punto y medio menos que el otro grupo o, lo que es lo mismo, casi la mitad.

El ejercicio en exceso pasa factura

Hacer deporte entre 3 y 5 veces a la semana es lo ideal para mantenerse en forma, física y mentalmente, pero pasarse puede llevar a todo lo contrario. El estudio asegura que la actividad deportiva más de cinco días a la semana (más de 23 al mes) y por espacio de más de 90 minutos diarios no es buena para la salud mental.

Stephen Lawrie, jefe de psiquiatría de la Universidad de Edinburgo, asegura que “el ejercicio es bueno, pero no lo es todo. Sospecho que todos sabemos de personas que se vuelven adictas al deporte, lo que puede llevar a problemas en otros órdenes de su vida. Un ejemplo claro es el que deja de acudir a un acto social porque no puede pasar sin sus 10 kilómetros de carrera diaria”.

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Por su parte, Adam Chekroud, profesor ayudante de psiquiatría en la Universidad de Yale, reitera que los deportes de equipo “están asociados a ser los que más reducen los problemas mentales en las personas, ya que promueven la capacidad de adaptación al entorno y rebajan la depresión. Además, ayudan a combatir la soledad, algo vital en la salud mental”.