"Todo el mundo de clase alta tiene amantes. Lo que no debes hacer nunca es quejarte"
Penny Junior, autora de la biografía de Camilla Parker Bowles, revela que la actual mujer del Príncipe de Gales sólo se acostó con él para vengarse de su entonces novio, Andrew Parker Bowles
Los ricos son diferentes a ti y a mí, y no solo en la cuenta corriente ni en los gustos: también, y sobre todo, en las relaciones sexuales. Así lo revela Penny Junior, autora de la biografía de Camilla Parker Bowles, 'La duquesa. La historia no contada', aprobada por la propia proptagonista.
La escritora ha estado en un festival de literatura y ha contado datos jugosos del ejemplar, que saldrá a la luz en 2018. Y en concreto, uno: que Camilla Shand –nombre de soltera de la actual mujer del Príncipe de Gales– sólo se acostó con el príncipe Carlos en 1971 para vengarse de su novio y posterior esposo, Andrew Parker Bowles, que la estaba engañando con la princesa Ana de Inglaterra en ese momento.
El sexo, los amantes y los hijos ilegítimos parece que van en el ADN de la realeza y de las clases altas
Por lo visto, ella pensó algo así como "Andrew está acostándose con Anne, pues le daré una lección", así que, ni corta ni perezosa, comenzó un affaire con Carlos. Y todos sabemos lo que pasó después. Camilla se casó con Andrew Parker Bowles en 1973. Más tarde, ella retomó su romance con Charles, rompiendo así su unión con la princesa Diana.
Para la mayoría de nosotros, de clase media, todo esto es bastante 'wtf'. Pero en la alta sociedad británica ese tipo de comportamiento está completamente aceptado, porque de hecho siempre ha sido así.
"Tradicionalmente, las clases terratenientes tenían actitudes elásticas hacia la fidelidad matrimonial", dice Rowan Pelling, de 'The Amorist'. "Si tu cónyuge era infiel, tenías dos opciones claras: ignorarla y darle a la jardinería, o encontrarte en silencio con tu propio amante. Lo único que no debes hacer jamás es quejarte. Eso es algo que se ve infantil. Por eso todos los amigos de Charles desaprobaban a Diana, porque se puso como una furia al enterarse".
Tener amantes, lo normal
Las clases altas siempre han sido más liberales por el dinero, la historia y la actitud. Es más fácil tener una aventura si puedes mandar a tu affaire al extranjero y dejar a tu esposa en la casa de Londres. Los pobres, por contra, no tenían dónde verse con sus amantes.
En los círculos de clase alta, que ambos tengan amante no es chocante. A menudo incluso se da por hecho. Cuando la princesa Diana se enfrentó a Charles sobre su aventura con Camilla, supuestamente este dijo: "Bueno, me niego a ser el único príncipe de Gales que nunca tuvo una amante".
Camille pensó "si Andrew está acostándose con Anne, pues le daré una lección", así que, ni corta ni perezosa, comenzó un affaire con Carlos
Camilla Parker Bowles puede no ser de sangre real, pero proviene del mismo mundo que él. Según se cuenta, la primera conversación que tuvo con el príncipe Carlos al reunirse con él en una fiesta fue: "Mi bisabuela y tu tatarabuelo eran amantes, ¿qué te parece?". Se refería al romance entre Eduardo VII y Alice Keppel. No obstante, podía haber puesto decenas de ejemplos más.
Tenemos al príncipe Albert Víctor (1864-92), hijo de Eduardo VII, y que falleció a los 28 años. Los rumores más salvajes sugieren que él era Jack el Destripador. De hecho, estaba fuera de Londres en el momento de los asesinatos en el East End. Otras historias son más creíbles: que tuvo un romance con una chica de coro, pilló gonorrea, y que se vio envuelto en un escándalo en un burdel masculino de 1889.
Otro ejemplo: Guillermo IV tuvo diez hijos ilegítimos con su amante, Dorothea Jordan. El príncipe regente tuvo varias amantes, entre ellas la actriz Mary Robinson, la condesa de Jersey, la marquesa de Hertford y la marquesa Conyngham. Y seguimos para bingo: Carlos II tenía a su amante Nell Gwyn; y Enrique VIII, el más famoso de todos, tuvo seis esposas.
El ADN de la realeza
El sexo, los amantes y los hijos ilegítimos parecen que van en el ADN de la realeza y de las clases altas. Varios ducados fueron otorgados a los ilegítimos hijos de reyes. Carlos II tenía siete hijos ilegítimos: los duques de Richmond, Monmouth, Northumberland, St Albans, Cleveland y Grafton; y el conde de Plymouth.
La biografía de Junor, que saldrá a la luz en marzo del próximo año, pretende disipar los mitos sobre la duquesa de Cornuelles y demostrar el impacto positivo que siempre ha tenido en el futuro rey de Inglaterra.
Los ricos son diferentes a ti y a mí, y no solo en la cuenta corriente ni en los gustos: también, y sobre todo, en las relaciones sexuales. Así lo revela Penny Junior, autora de la biografía de Camilla Parker Bowles, 'La duquesa. La historia no contada', aprobada por la propia proptagonista.