Qué hacen las mujeres cuando se quedan solas (sin sus parejas) en casa

Los maridos se van de casa unos días y se quedan preocupados por sus mujeres. Piensan que se sentirán solas, que se aburrirán o que les echarán de menos. Ay, ilusos. En realidad están encantadas de tener el hogar solo para ellas durante unas horas. Al menos eso es lo que han revelado decenas de mujeres en el foro de madres 'Mumset'. Son felices, muy felices, pero... ¿qué hacen exactamente cuándo nadie las mira? ¿Chatean? ¿Ven televisión? ¿Piden pizza?

Una esposa revela de forma muy graciosa lo bien que se lo pasa en casa cuando su marido viaja por trabajo. Cuenta que él odia estar lejos del hogar, y que se siente muy solo y la echa de menos. "Hicimos Skype por la noche y sí, yo también le dije que lo extrañaba... pero lo cierto es que disfruté mucho bebiendo vino, viendo películas que él odia y trabajando tranquilamente desde casa. Un día sin murmullos, sin que nadie te hable, es pura felicidad. Aún me queda otra noche sola, y haré lo mismo, además de pedir comida basura para cenar. ¿Soy una persona horrible? Realmente disfruto cuando él se va un par de días cada pocos meses".

Me encantó tener esos días para mí. No tuve que dar órdenes a nadie ni cambiar pañales. Bebí vino, a solas, dormí mucho y vi la tele

"Amo cuando mi marido se va fuera a trabajar. ¡Le veré la próxima semana!", cuenta una forera, a lo que añade otra: "Puedo comer todas las cosas que a él no le gustan, ver mierda en la televisión con la luz encendida... me siento más despreocupada y libre cuando no hay nadie por ahí".

A veces, los maridos no 'abandonan' el hogar por trabajo, sino por ocio. Esta esposa recuerda con absoluta felicidad cuando se quedó sola un fin de semana por una enfermedad: "Eran vacaciones de Pascua y se llevó a los niños un fin de semana. Yo iba a ir, pero me puse mala de la garganta. Me encantó tener esos dos días para mí. No tuve que dar órdenes a nadie ni cambiar pañales. Bebí vino, a solas, dormí mucho... Si se llegan a haber ido más tiempo sí que los hubiera echado de menos, pero esos dos días fueron perfectos".

Están a gusto sin ellos, pero también los extrañan. "Es genial cuando se va, pero he de reconocer que su regreso también es maravilloso", confiesa una esposa, en apariencia, aun enamorada.

Dormir en la misma cama tiene sus cosas buenas, pero también otras horribles: la pareja se mueve, ronca, suelta flatulencias y no te deja descansar. Por eso, tener el dormitorio para uno solo es una gozada, al menos eso es lo que indican algunas esposas: "Me encanta pasar las horas en la cama donde solo estoy yo" o "Duermo mucho mejor cuando él se va fuera; habla por las noches y se mueve, y me despierta todo el tiempo" son algunas de las historias que leemos en el foro. Otras gozan de lo lindo teniendo la casa para ellas solas: "Me encanta, me parece muy relajante".

Un día sin que nadie te hable ni te moleste es pura felicidad. Aún me queda otra noche sola y la voy a disfrutar

Ojo, que les guste estar a solas durante unas noches no significa que no amen a sus parejas. Citas como "Echo de menos el café que me prepara por las mañanas", "Debo admitir que lo extraño y lo quiero más cuando está fuera" o "Que me guste estar sola en mi hogar no significa que no le quiera ni que quiera separarme" lo corroboran.

Son felices

A pesar de que ninguna de estas foreras lo ha confesado, sabemos de buena mano que las mujeres hacen mucho más que beber vino y pedir comida basura cuando se quedan solas en casa.

Un divertido vídeo, éxito de visitas en YouTube, muestras las diferentes situaciones que puede vivir una mujer cuando nadie la ve, que van desde imaginar conversaciones con un jefe o una amiga, hasta bailar y cantar como loca.