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La actitud masculina que más irrita a las mujeres
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La actitud masculina que más irrita a las mujeres

Si quieres evitar que ella se sienta molesta con tu forma de ser, te contamos lo que definitivamente no deberías hacer

Foto: Quizá ella sepa más de lo que piensas. (iStock)
Quizá ella sepa más de lo que piensas. (iStock)

Imagina que estás teniendo una conversación con la chica que te gusta sobre una preocupación común y tú sabes mucho sobre ese tema, casi hasta eres experto. De repente, sin que ella te lo haya pedido, comienzas a explicar todo lo que sabes sobre ello, tanto que pareces una enciclopedia andante e incluso quizá parezca que le estás dando clases. Le das instrucciones sobre cómo debe hacerlo. Lo que no sabes es que seguramente ella también conoce el asunto y siente que le estás "enseñando" de forma muy básica las cosas, haciéndole sentir como una inútil sin haber evaluado la situación y minusvalorando su nivel de conocimiento sobre lo que estáis hablando, lo que se acaba convirtiendo en un monólogo. ¿Te recuerda a algo?

Foto: Parece padre. (iStock)

Seguramente, si lo piensas bien te habrás encontrado en esta situación más de una vez y quizá no te estabas dando cuenta. La psicóloga estadounidense Susan Krauss Whitbourne, profesora de la Universidad de Massachusetts Amherst, asegura en una publicación de 'Psychology Today', que "los hombres piensan que su pareja o amiga necesitan instrucción sobre el tema en cuestión. Están acostumbrados a que las mujeres no tengan especialización en política o datos económicos y que todos los temas complejos son difíciles de entender para ellas. Sienten que tienen ideas únicas que ofrecer".

Una de las encuestadas por la psicóloga, contaba que durante catorce años cuando iba al hipódromo a apostar en las carreras, los hombres que estaban a su alrededor siempre trataban de explicarle cómo funcionaba el juego. Otra de ellas contaba que una amiga de su compañero de piso tenía un nombre difícil de pronuciar y él siempre se lo repetía pensando que lo iba a decir mal.

Aunque este tipo de comportamiento no es algo nuevo, el término para referirse a ello ha surgido en estos últimos años: se define como 'mansplanning', ya que es un forma paternalista de los hombres hacia las mujeres. "Cuando un hombre habla condescendientemente cabe la posibilidad de que ella sepa más sobre el asunto, y eso es algo que ellos no pueden comprender", comenta Krauss.

El 'mansplaining' tiene fácil solución, siempre que seas empático y muestres respeto por las creencias, actitudes y el conocimiento del otro

Aunque la investigación debe ponerser al día, un artículo publicado en 2016 por Joseph Reagle en la Universidad del Noreste ofrece algunas perspectivas acerca de la llamada cultura 'geek' (apasionados por la información y la tecnología), en la que existe una obligación de aprender online a través de manuales en lugar de pedírselo a alguien. Es simple: no se debe preguntar a alguien sobre un tema en concreto si lo puedes buscar y encontrar por ti mismo.

Según este artículo, este feminismo se desarrolló porque los 'geeks' eran reconocidos estereotipadamente como hombres blancos y por lo tanto se asume que las mujeres no tienen tanta idea sobre las cosas.

Ley del Unicornio

Esta investigación descubrió también algo que demoninan como la 'ley del unicornio', que consiste en que las mujeres con conocimientos técnicos, son estos animales mitológicos, raras e invisibles hasta que deciden mostrarse a sí mismas. Las mujeres que responden a las burlas de los hombres cuando ellos se mofan por saber más, no se muestran como soluciones a esos problemas técnicos, sino para ponerlas como ejemplo de "señoritas Rottenmeier" sabelotodo y reírse aún más.

El problema ocurre cuando ellos asumen que son superiores en algunas áreas de especialización que tienen un alto estereotipo de sexo

Krauss menciona además que "un problema relacionado con estas mujeres en esta cultura es la sensación de que son impostoras. Los 'geeks' masculinos no tienen problema en presumir de sus habilidades ténicas, pero ellas son propensas a sentir que sus logros no son dignos de mención". Los autores de la investigación sugieren que el 'mansplaining' sucede porque los hombres se vuelven muy confiados de sus habilidades y sienten que las féminas son menos conocedoras y, por lo tanto, necesitan ser educadas constantemente.

¿Cuál es la solución?

Parece que el problema ocurre cuando ellos asumen que son naturalmente superiores a las mujeres en algunas áreas de especialización que tienen un alto estereotipo de sexo, como por ejemplo la tecnología. Los hombres pueden explicarse cosas entre sí sin ningún problema, simplemente por condescendencia. Según la psicóloga, "la cosa más molesta de este término es la suposición implícita de que no sabes de lo que te están hablando cuando en realidad no es así, lo que generalmente te lleva a preguntarte si en realidad tus conocimientos son suficientes". En lugar de cuestionar sobre tus capacidades, debes darte cuenta de que quizá el problema es del otro y no tuyo.

El término podría llevarse perfectamente al ambito laboral, ¿quién no tiene un compañero de trabajo que cree que lo sabe todo e intenta explicártelo como si no tuvieras idea de nada? El ‘mansplaining’ tiene fácil solución, siempre que seas empático, tanto si eres el emisor o el receptor. "Las interacciones dependen de que cada uno muestre respeto por las creencias, actitudes y el conocimiento del otro”, concluye Susan.

Imagina que estás teniendo una conversación con la chica que te gusta sobre una preocupación común y tú sabes mucho sobre ese tema, casi hasta eres experto. De repente, sin que ella te lo haya pedido, comienzas a explicar todo lo que sabes sobre ello, tanto que pareces una enciclopedia andante e incluso quizá parezca que le estás dando clases. Le das instrucciones sobre cómo debe hacerlo. Lo que no sabes es que seguramente ella también conoce el asunto y siente que le estás "enseñando" de forma muy básica las cosas, haciéndole sentir como una inútil sin haber evaluado la situación y minusvalorando su nivel de conocimiento sobre lo que estáis hablando, lo que se acaba convirtiendo en un monólogo. ¿Te recuerda a algo?

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