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La encuesta que revela nuestros hábitos sexuales (y descubre el misterio de Luisiana)
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SE NOS VA LA FUERZA POR LA BOCA… ¿O NO?

La encuesta que revela nuestros hábitos sexuales (y descubre el misterio de Luisiana)

Sospechamos que todo aquello que contamos de nuestra vida sexual no se corresponde exactamente con la realidad. Una investigación nos enseña en qué mentimos más

Foto: ¿Qué dicen ellos y ellas cuando les preguntan por su vida sexual pasada? (Cordon Press)
¿Qué dicen ellos y ellas cuando les preguntan por su vida sexual pasada? (Cordon Press)

En el pasado no tan lejano, la promiscuidad sexual era vista como un tabú. Viejas concepciones de la (in)fidelidad, el honor y lo rancio en general provocaban que estuviese muy mal visto haber tenido muchas parejas sexuales… si eras una mujer, claro. Si eras hombre, eras un campeón, el ídolo de la tribu de los machos alfa. ¿De verdad han cambiado dichas actitudes? ¿Somos sinceros a la hora de contar con cuántas personas nos hemos metido entre las sábanas o, por el contrario, aún tenemos miedo al qué dirán?

Una encuesta realizada por 'Superdrug Online Doctor' entre una muestra de 2.180 personas (1.263 hombres y 917 mujeres) nos ayuda a entender un poco mejor la situación, tanto a este lado del Atlántico como al otro, en Estados Unidos. Y aunque en general tiene buenas noticias –parece ser que somos más sinceros de lo que cabría pensar– también nos ayuda a entender un poco mejor cómo funciona nuestra mente y, por extensión, nuestros genitales. O al revés.

Comerse una y contar 20

Podemos dormir (por no decir otra cosa) tranquilos. Lo más probable es que si preguntamos a nuestra flamante pareja acerca del número de encuentros sexuales que ha mantenido a lo largo de la vida, nos vaya a decir la verdad. Al menos, eso es lo que hacen el 67,4% de las mujeres y el 58,6% de los hombres. Eso sí, los datos cantan: es más probable que nos mienta un hombre que que lo haga una mujer. Y, si lo hace, lo hará en el sentido contrario. Como bien señala el chiste del parchís, el 17,5% de los hombres reconocía haber inflado su número de ligues, mientras que tan solo el 8,2% de las mujeres lo habían hecho.

La tendencia es la opuesta en el caso del género femenino, buena muestra de que el viejo tabú de que la promiscuidad femenina es rechazada sigue vigente: el 18,6% de las mujeres afirmaba haber tirado por lo bajo, por un 13,7% de los hombres, un porcentaje, de todas formas, significativo. “Es posible que los hombres y las mujeres hayan alterado sus números respectivos porque están influidos por ciertas percepciones desfasadas”, afirma la encuesta. “Por ejemplo, que una mujer con un gran pasado sexual puede sea vista como promiscua o que un hombre con un alto número de parejas posee una gran virilidad y destreza sexual.

Lo bueno es lo mío

Vale, ya sabemos qué suele confesar cada persona cuando le preguntan pero ¿cuál es su actitud ante tales revelaciones? De manera muy poco sorprendente, los datos de la encuesta demuestran que, por lo general, cada cual piensa que el número de parejas ideales es muy parecido al que han tenido… o un poco más porque, ¡hey!, siempre hay espacio para echar una canita al aire. Hombres y mujeres se muestran casi de acuerdo: 7,6 y 7,5, respectivamente, son sus respuestas. Cifras muy semejantes al del número de parejas de cada uno (¡abróchense los cinturones, que aquí viene el dato que todos esperábamos!): 6,4 en el caso de los hombres, 7 en el de las mujeres. Ahora, ya pueden compararse.

Para los austriacos, alguien que haya hecho a lo largo de su vida el amor con siete personas es conservador

¿Dónde se encuentra el límite de la promiscuidad? Las mujeres son más permisivas a tal respecto, aunque claro, no se aclara respecto a que género. Para ellas, más allá de 15,2 parejas ya son demasiadas, mientras que para los hombres la línea roja se encuentra en 14. Lo que los datos no muestran, aunque no hace falta ser un genio para sospecharlo, es que cada uno probablemente sea mucho más permisivo con uno mismo que con los demás.

Sin embargo, ¿tan importante resulta este dato como para abandonar a una persona con la que se está a gusto? Parece ser que, por lo general, no es así. Tan solo un 9% y un 21% afirman que descubrir que su actual pareja ha tenido muchos ligues previos les llevaría “muy probablemente” o “probablemente” (respectivamente), a dejarla. Al resto le daría igual (33%) o lo vería “improbable” (20%) o “muy poco probable” (17%). Aunque es cierto que esta clase de reacciones son muy difícil de prever, por lo que quizá, llegado el momento, estos porcentajes cambiasen sensiblemente. Un saludo desde aquí a ese 8% de encuestados que aseguran que se replantearían su relación si descubriesen que su pareja ha tenido muy pocos ligues a lo largo de su vida.

El español conservador

Nos las podemos dar de mediterráneos festivos y ligones, pero a la hora de la verdad, somos el país más conservador en lo que respecta a la percepción sexual, o al menos eso se desprende de los datos de la encuesta. España es el único país donde consideramos a las personas que han tenido una única pareja a lo largo de sus vidas “muy conservadoras”, mientras que otras ponen el umbral mucho más alto. Por ejemplo, para los austriacos, alguien que haya hecho a lo largo de su vida el amor con siete personas es conservador. En ese sentido, estamos más cerca de los franceses, los ingleses y los portugueses, con una cifra de dos.

O puede ser que, simplemente, seamos mucho más permisivos que los países de nuestro entorno, ya que estamos en los puestos más altos en cuanto al número ideal y a la cifra que define al promiscuo. Los españoles pensamos que el total ideal de ligues es de nueve (tan solo nos supera Francia, con 10), mientras que situamos el umbral de la promiscuidad en las 16 parejas, una cifra que nos iguala con Francia, Bélgica y Portugal. Llama la atención el caso de Holanda, percibido fuera de sus fronteras como un país progresista y liberal, pero que se sitúa en el puesto más bajo de la escala, con seis parejas ideales y 11 como límite del “esto es demasiado hasta para mí”. La media general se encuentra en 1,9 para las mujeres y 2,3 para los hombres.

Despiece

Una última pregunta para los lectores y expertos: ¿¿¿qué diablos está pasando en Louisiana???

En el pasado no tan lejano, la promiscuidad sexual era vista como un tabú. Viejas concepciones de la (in)fidelidad, el honor y lo rancio en general provocaban que estuviese muy mal visto haber tenido muchas parejas sexuales… si eras una mujer, claro. Si eras hombre, eras un campeón, el ídolo de la tribu de los machos alfa. ¿De verdad han cambiado dichas actitudes? ¿Somos sinceros a la hora de contar con cuántas personas nos hemos metido entre las sábanas o, por el contrario, aún tenemos miedo al qué dirán?

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