Esto es lo que la gente piensa en realidad del informe de la OMS y las carnes cancerígenas
¿Qué el bacón aumenta el riesgo de padecer cáncer? ¿Y ahora qué hacemos? ¿Quemar en hogueras los productos de la lista de la OMS? No. Nuestra primera opción ha sido tomárnoslo con humor
La alerta llegó el viernes en formato informe: la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que el consumo excesivo de carnes procesadas y rojas puede provocar cáncer. La noticia que ha dado la vuelta al mundo en poco más de 48 horas, no hace más que recordarnos que el riesgo de padecer cáncer como consecuencia de comer o utilizar determinados productos, cuya venta y distribución está autorizada por los gobiernos de medio planeta, está a la vuelta de la esquina. ¿Están los estantes del supermercado llenos de veneno? ¿Y no nos han dicho nada hasta ahora? Fenómeno.
A este se une un reciente informe de la ONG Foodwatch que alerta de la presencia elevada de sustancias potencialmente cancerígenas en los envases de muchos alimentos cotidianos…Entre el miedo y la indignación porque no se hayan tomado medidas preventivas hasta que ha saltado la alarma –si es que, en cualquier caso, se toman–, actualmente los consumidores, más que tachar de sus listas de la compra lo que la OMS advierte, empiezan a plantearse qué no 'da cáncer'.
Reflejo o no de la sociedad que nos rodea, el hecho es que el debate sobre el cáncer está sobre la mesa y muchas personas acogen la noticia con una sonrisa
Sin embargo, para muchos, esto ni resulta sorprendente ni es motivo de llevarnos las manos a la cabeza. Venga ya, si hace años que nos dicen que las ondas del microondas, del teléfono móvil y de infinidad de aparatos eléctricos son dañinas, que sabemos que fumar, beber, la comida basura y hasta productos de higiene íntima como los tampones femeninos cuentan con elementos perjudiciales para la salud que también podrían desembocar en el desarrollo de algún tipo de cáncer. ¡Si incluso diferentes estudios han posicionado al sexo oral como uno de los culpables de padecer cánceres de boca o garganta!
Se desbaratan nuestros hábitos de consumo cotidianos y parece que todo lo que comíamos hasta ahora es peligroso para nuestra salud. Ante esto ¿qué hacemos? ¿Paralizar la fabricación de embutidos y cerrar las carnicerías? ¿Salir a las calles a denunciar que dejen de envenenarnos? ¿Quemar en hogueras los productos de la lista de la OMS? Parece que la primera opción ha sido tomárnoslo con humor.
¿Están los estantes del supermercado llenos de veneno? ¿Y no nos han dicho nada hasta ahora?
Bajo el hashtag #FreeBacon redes sociales como Twitter o Facebook se llenaron de irónicos y originales mensajes de los usuarios que hicieron alarde, una vez más, de su capacidad de improvisación ante cualquier información alarmante. Reflejo o no de la sociedad que nos rodea, el hecho es que el debate sobre el cáncer está sobre la mesa, nunca mejor dicho si nos referimos a la de comer, y muchas personas acogen la noticia de los alimentos cancerígenos con una sonrisa (quizás de miedo, pero una sonrisa) recogida en algunos de estos simpáticos memes.
Twitter se une para salvar al bacon de las garras de la OMS https://t.co/14ZmY7ac7C #FreeBacon pic.twitter.com/33JLemGTRo
Noooo!!!! No puede ser. Nunca más esto? Es el peor día de mi vida #FreeBacon https://t.co/9YMTytdzUK
Deporte de riesgo extremo #OMS #FreeBacon pic.twitter.com/gu9fjSESDe
La alerta llegó el viernes en formato informe: la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que el consumo excesivo de carnes procesadas y rojas puede provocar cáncer. La noticia que ha dado la vuelta al mundo en poco más de 48 horas, no hace más que recordarnos que el riesgo de padecer cáncer como consecuencia de comer o utilizar determinados productos, cuya venta y distribución está autorizada por los gobiernos de medio planeta, está a la vuelta de la esquina. ¿Están los estantes del supermercado llenos de veneno? ¿Y no nos han dicho nada hasta ahora? Fenómeno.