Los cinco pasos para preparar la ensalada de patata (campera) perfecta
Sencilla de preparar y abierta a todo tipo de ingredientes, la ensalada campera es uno de los platos estrella del verano. La llevas a la playa, a la montaña, al trabajo... Pero, ¿la estás preparando bien?
En verano apetecen más platos fresquitos y poco pesados pero que nos sacien. Tampoco por que haga calor vamos a pasar hambre y hay algunos alimentos que son perfectos para acompañar nuestros menús vacacionales o llenar nuestros tuppers para ir a la oficina durante los próximos meses.
El gazpacho, las cremas frías y las ensaladas se convierten en protagonistas de nuestras mesas. El problema es que son platos muy básicos, y para que no resulten aburridos hay que aportarles un poco de gracia. Llega el momento de buscar nuevos ingredientes que aporten un toque de sabor diferente e igual que te ha dado por hacer gazpacho de remolachapuedes preparate una tradicional ensalada campera.
Una receta de lo más sencilla que incluye cantidad de alimentos saludables y frescos que pueden ser elegidos al gusto del consumidor: además de la base de patatas, puedes ponerle huevos duros, tomates, guisantes, cebolla, pimiento, aceitunas, atún, maíz… También puedes aliñarla al gusto, bien con aceite y vinagre o con mayonesa.
Aunque cada uno tiene su propia técnica para prepararla y los ingredientes varían mucho de una a otra receta, existen algunos consejos culinarios con lo que puedes conseguir elaborar la ensalada de patata perfecta:
1. Escoge las patatas adecuadas
Quizás te hayas preguntado alguna vez si la oferta de diferentes tipos de patata en el supermercado estaba allí por algo en particular. Pues claro. Según aqué familia pertenezcan, cómo sea su piel o la dureza de su carne, las patatas pueden ser mejores para freír, preparar tortilla o hervir. Cuando vamos a usarlas para una ensalada campera lo que más nos interesa es encontrarun tipo de patatas que queden blandas y compactas al mismo tiempo para que no se nos rompan después de hervirlas,y nos quede una especie de puré mal batido entre el resto de ingredientes. Para conseguir este efecto las mejores variedades son la patata kennebec (de la Denominación de origen Prades), la patata red pontiac (conocida como la patata roja), las patata monalisa o vasca, la patata buffet (que podemos encontrar en tonalidades blancas y rojas, en ambos casos muy sabrosas), o la versátil patata spunta.
2. No peles las patatas
Muchas personas lo hacen por comodidad y las ponen a hervir peladas, pero no es aconsejable porque pierden sabor y es más fácil que se desmenucen a la hora de partirlas. Lo mejor es cocinar las patatas enteras y, una vez estén en su punto, retirarlas del agua y dejarlas enfriar. Cuando estén a una temperatura media puedes proceder a retirarles la piel: evitarás abrasarte los dedos y verás como puedes retirar la piel casi sin esfuerzo.
3. Hierve en suficiente agua y pon sal
Coloca las patatas en una olla lo bastante grande como para que puedan quedar bien cubiertas por el agua y añade bastante sal antes de que entre en ebullición. Ten en cuenta que después retirarás todo el caldo sobrante y la piel de las patatas así que no te cortes con la sal.
4. No las cocines demasiado
Una vez empiece a hervir el agua lo mejor es reducir el calor dejándolas cocinarse a fuego lento. Hay que cocer las patatas hasta que estén tiernas. Puedes ayudarte de la punta de un cuchillo para perforarlas ligeramente y averiguar cuándo están listas sin llegar a deshacerse en pedazos. Importante: cuando las retires del caldo no las enfríes con un chorro de agua. Simplemente déjalas escurriendo y espera hasta que estén a una temperatura adecuada para pelarlas.
5. Atención al momento aliño
Una vez mezcles las patatas ya troceadas con el resto de ingredientes que hayas decidido ponerle a tu campera, llega el momento de aliñarla a tu gusto. Esto que parece tan sencillo también tiene un truco que deberías conocer: si simplemente vas a salpimentarla o a ponerle aceite y vinagre, puedes hacerlo antes de meter la ensalada en la nevera para enfriarla, pero si vas a aderezarla con mayonesa o incluso alioli debes asegurarte de que las patatas están templadas e incluso frías. Si la ponemos cuando están aún calientes la salsa se derretirá y, probablemente, al sacarla de la nevera para tomarla fresquita tengas que poner más mayonesa porque se haya quedado en el fondo del bol o ensaladera.
En verano apetecen más platos fresquitos y poco pesados pero que nos sacien. Tampoco por que haga calor vamos a pasar hambre y hay algunos alimentos que son perfectos para acompañar nuestros menús vacacionales o llenar nuestros tuppers para ir a la oficina durante los próximos meses.