“Nada invita a pensar que los precios de la vivienda dejen de caer a corto plazo”

Nada ni nadie se escapa a la caída de precios en el mercado inmobiliario. Según los últimos datos recogidos por el IMIE, el índice comercial de Tinsa que refleja el valor de los productos residenciales en España, el descenso medio en los precios durante el mes de julio se situó en el 11,2% respecto al mismo mes del año anterior. A la vista de los datos surge la cuestión: ¿el deterioro del valor se prolongará durante este año o cabe la posibilidad de que en el corto plazo sea posible la recuperación?

Raúl García, director de Desarrollo de Negocio y de Marketing de Tinsa, considera que “no se espera un cambio significativo de tendencia en los próximos meses”, si bien no descarta que el efecto de la supresión de la desgravación por vivienda y la subida del IVA pueda maquillar los datos correspondientes al mes de agosto.

“No se trata de llegar a calcular cuánto tiene que caer la vivienda ya que esto va a venir marcado por la evolución de la economía. Si las cosas no mejoran es probable que la caída ascienda a un 15% o 20% pero la realidad es que hay una tensión de la demanda que no ha cambiado en este tiempo y no se está viendo nada que evidencie un cambio a corto plazo”, señala.

García recuerda que desde julio de 2011 se produjo un cambio de ciclo con caídas generalizadas en los precios que se frenaron con la llegada de la desgravación por vivienda. “Hace un año parecía que se iba a moderar el desplome pero finalmente no ha sido así y todo apunta a que la evolución del mercado laboral será la clave que condicione una situación marcada por una gran iliquidez bancaria”.

Desplome generalizado

Estas caídas de más de dos dígitos afectan por igual a las áreas metropolitanas, a la vivienda de costa o a las islas. Según los últimos datos, en el mes de julio los precios en las grandes ciudades españolas se contrajeron un 11,8% respecto al mismo mes de 2011, sólo superados por Baleares y Canarias donde alcanzó el 14%.

“Es una circunstancia cíclica. Al principio las capitales de provincia sufrían menos que las áreas metropolitanas y, sin embargo, ahora están cayendo con más intensidad”. Dentro de la geografía española tampoco hay que olvidar la costa, donde los precios se han contraído un 11% durante el mes de julio respecto al año anterior, un área “en la que las caídas vienen siendo más pronunciadas, si bien está consiguiendo mitigar los desplomes gracias a la demanda extranjera”.

Raúl García considera que hay multitud de promociones en las que se va a tener que tirar el precio todavía más a la baja, ya que “carecen de infraestructuras a la baja”. Una de estas áreas es Seseña, uno de los máximos exponentes de la burbuja inmobiliaria que hoy es un gran quebradero de cabeza para las entidades bancarias que tienen en sus carteras pisos en el municipio toledano.