Es noticia
Madrid, Nueva York, Hong Kong... Las ciudades que se rindieron a Gowex
  1. Tecnología
LA CAPITAL DA POR ACABADO SU ACUERDO EN METRO

Madrid, Nueva York, Hong Kong... Las ciudades que se rindieron a Gowex

La compañía cerró decenas de contratos o patrocinios con ciudades de todo el mundo. Madrid echa para atrás el último, aún no firmado

Foto: Decenas de ciudades firmaron algún tipo de contrato o patrocinio con Gowex. (EFE)
Decenas de ciudades firmaron algún tipo de contrato o patrocinio con Gowex. (EFE)

Todavía no se conocen las consecuencias reales que tendrá la grave crisis que afronta Gowex después de que su presidente, Jenaro García, reconociera un multimillonario agujero contable. Pero los tentáculos de la estafa se van a extender por todo el mundo. Madrid, Barcelona, Nueva York... La empresa suministraba wifi gratis a un sinfín de Administraciones Públicas, españolas o no, a través de contratos o patrocinios. Ahora, todas se echan las manos a la cabeza y buscan en sus cajones las cláusulas de los acuerdos que firmaron con la empresa tecnológica para evaluar los daños.

Tras la caída de la compañía, todos los proyectos quedan en suspenso. En Madrid, tanto la Comunidad como el ayuntamiento mantenían sus propios acuerdos. En el caso del consistorio que dirige Ana Botella, el más grande de España, la empresa nutría de wifi gratis varias plazas de la capital y dos centros tecnológicos: uno en La Vaguada y otro en Vicálvaro.

El contrato más grande, que finaliza en septiembre de 2015, se firmó para dotar del servicio a los autobuses que fleta la Empresa Municipal de Transportes. Fuentes de la EMT aseguran que el servicio no se va a ver afectado por la situación de la compañía, ya que la infraestructura tecnológica pertenece a la EMT, no a Gowex. Además, las mismas fuentes reconocen que los servicios jurídicos están estudiando los pliegos de condiciones que se firmaron con Gowex para comprobar si la empresa ha incurrido en alguna ilegalidad. Entonces se procedería a invalidar el contrato.

Este mismo verano, Jenaro García había negociado con la Comunidad que preside Ignacio González instalar su tecnología en diez estaciones de la red de Metro. Fuentes de la Real Casa de Correos reconocen a este diario que no había nada firmado, que el acuerdo era una prueba piloto que duraría quince meses sin ninguna contraprestación económica. Si los resultados hubieran sido satisfactorios, entonces se habría convocado un concurso para instalar el wifi de manera definitiva. Pero el escándalo saltó antes y la Comunidad ya ha dado por concluido cualquier tipo de affaire.

Barcelona tampoco se escapó de las redes de Gowex, a la que suministraba wifi a través de 200 quioscos y algunos establecimientos comerciales. Girona, con 165 nodos de conexión, es la ciudad catalana más afectada por el escándalo de la empresa. Las cuatro ciudades asturianas con las que mantiene acuerdos, Gijón, Avilés, Langreo y Mires, de momento mantendrán operativos los servicios de wifi gratuita, como en Eibar (Guipuzcoa).

El año 2013, el de los 'megacontratos'

El aparente éxito de la compañía sobrepasó los límites de la frontera española. Su mensaje caló en, al menos, veinte ciudades más. En 2010, cuando firmó el primer acuerdo con Madrid, también cerró negocio en Buenos Aires, que bautizaron como "la primera ciudad wireless de Latinoamérica”.

En 2011 llegó la conquista de Francia: Burdeos disponía por primera vez de conexión a internet gratis en las calles y en varios edificios públicos. La experiencia pronto se extendió por el país vecino y París y Marsella también accedieron a su sistema en 2012. Ese mismo año, Dublín optó por extender una red gratis por toda la ciudad y Dubai se comprometió a dotar de wifi todos los autobuses de la ciudad.

En 2013 llegaron los grandes acuerdos con las ciudades más importantes del mundo, pero no sólo Nueva York, Hong Kong, Niza y San Francisco sucumbieron a los encantos garantizados por Gowex. También urbes más modestas, como el municipio francés de Ajaccio, firmaron un convenio de colaboración.

En 2014, meses antes de que el escándalo estallara, los directivos de la compañía tuvieron tiempo de cerrar más contratos. Entonces llegó la hora de Edimburgo, Chicago o Miami; Lieja y Mons (Bélgica), Newcastle o Gateshead (Reino Unido). Ninguno de ellos sabe aún qué pasará con los contratos que los mantenían unidos, de una u otra forma, a Gowex.

Todavía no se conocen las consecuencias reales que tendrá la grave crisis que afronta Gowex después de que su presidente, Jenaro García, reconociera un multimillonario agujero contable. Pero los tentáculos de la estafa se van a extender por todo el mundo. Madrid, Barcelona, Nueva York... La empresa suministraba wifi gratis a un sinfín de Administraciones Públicas, españolas o no, a través de contratos o patrocinios. Ahora, todas se echan las manos a la cabeza y buscan en sus cajones las cláusulas de los acuerdos que firmaron con la empresa tecnológica para evaluar los daños.

El redactor recomienda