Kelsey Falter, otra triunfadora de la noche de los Oscar gracias a su 'startup'

La vida ha corrido muy rápido para Kelsey Falter. Esta joven de intensos ojos azules sería si duda el bebé inconformista que protestaría en la cuna o el verso libre que pasaría las horas de instituto mirando por la ventana. Y es que si miramos atrás, sus escasos 24 años de vida sólo podemos de calificarlos como trepidantes.

Cuenta Business Insider que a los ocho años tenía ya su propio dominio y que a los nueve comenzó a tener nociones de programación. La joven creció en una familia en la que el trabajo y el esfuerzo eran venerados y el pan nuestro de cada día. Su madre mantenía un discreto negocio desde casa y no dudó en ayudarle a cambio de recibir una remuneración testimonial, pero que fue suficiente para despertar el apetito por el dineroy, sobre todo, el emprendimiento.

Kelsey podría ser un número más entre los jóvenes que triunfan con sus startup de no ser porque un negocio, ha sido el responsable de manejar un complejo sistema de encuestas de los mismísimos Óscars.

¿Qué película se llevará el gato al agua? ¿Y el director? ¿Quién fue la mejor vestida? ¿Y la peor? Reconozcámoslo, lo mejor de estos saraos es el chismorreo que se monta alrededor en las redes sociales. Lo de ver la tele con el móvil en la mano intercambiando opiniones en Twitter ha pasado de ser una anécdota a un fenómeno de masas, y ProTip, la firma de Kelsey, lo vio con la antelación suficiente como para hacerse fuerte en el mercado.

No es que estemos hablando de mucho tiempo: este negocio mantenido desde una oficina en pleno centro de Nueva York mueve muchos ceros, y todo ello gracias a un equipo de apenas nueve personas manejadas con magia por la joven. En realidad la neoyorquina parece no haber salido nunca de casa y seguir con el pijama puesto ayudando a su madre.

Apenas nueve empleados

En una entrevista concedida a AdWeek habla con cariño de todos y cada uno de sus empleados, como quien describe a sus hijos: "tiene un talento innegable para la programación", "puede predecir las respuestas"... explica con brillo en los ojos como si conociera al milímetro el innegable talento de los suyos. Y lo conoce.

Desde este loft de indudable estilo hipster, el jovencísimo equipo pasa horas y horas entre risas gestionando las cuentas de sus clientes, y no hablamos de pequeños negocietes de amigos: L'Oreal, Spotify o Budweiser, son algunos de los primeros espadas en el mundo que han confiado la gestión de los sondeos al innovador método de Protip.

Uno podría pensar que esta firma no es más que otra más dedicada al mundo de los sondeos y las encuestas, pero lo cierto es no es así: las encuestas tradicionales describen la fotografíade la situación en el momento, mientras que ProTip muestra resultados en tiempo real. "No hay un momento en el que la gente deje de expresar su opinión sobre un tema", explica con naturalidad la neoyorquina.

Y lo cierto es que la afirmación es evidente: la opinión no termina con la encuesta y esta startup ha encontrado la forma de tomar el pulso en continuo a cualquier tema y ofrecer los resultados al instante con una fiabilidad pasmosa. ¿Cómo lo consiguen? Empleando unos complejos algoritmos, consiguen convertir Twitter en una máquina infalible para los sondeos.

El funcionamiento es sencillo: las marcas subcontratan a Protip los sondeos en tiempo real y formulan las preguntas a sus seguidores en sus cuentas de Twitter "¿Qué te pareció la intervención de Ellen DeGeneres?", pregunta acompañada de un link a ProTip con dos grandes botones: "Me gustó" y "La odié". El usuario pulsa y el voto queda registrado.

La magia del asunto es que la respuesta no es anónima, sino que el usuario debe identificarse con su usuario de Twitter. Es a partir de este momento donde la maquinaria de la firma neoyorquina se meten en las entrañas de la estadística, el código y sabe Dios qué más para lograr ofrecer unas respuestas coherentes, fiables y sobre todo, en tiempo real. Con este panorama no nos extraña conocer que estos nueve magníficos hayan recibido una inyección millonaria de capital por parte de los inversores y de ahí para arriba, quién sabe. Y con 24 años recién cumplidos...