Los cuatro proyectos más prometedores que han impulsado los ciudadanos en 2012

Lección de humildad aprendida por los fabricantes y que no olvidarán fácilmente. Como saben, las gigantes corporaciones del sector de la tecnología de consumo invierten cantidades ingentes de dinero en idear, desarrollar y finalmente comercializar sus productos punteros. Son meses y años de arduo trabajo en cada uno de los procesos, en los que los más brillantes ingenieros, economistas y especialistas en marketing se devanan los sesos por dar con aquella idea feliz que aporte suculentos ingresos para la firma que posteriormente trata de rentabilizar los elevados gastos que acomete en toda esta etapa. 

El lanzamiento de nuevos productos al mercado, hasta la fecha, estaba limitado a corporaciones con un gran capital que respalde la aventura. Pero un nuevo fenómeno está poniendo patas arriba esta metodología de funcionamiento y demostrando que las ideas geniales, muchas veces se esconden al otro lado de la pantalla y no en las salas de reuniones de los colosos de la tecnología: nos referimos al crowdfunding.

Esta nueva forma de financiación somete al escrutinio público las diferentes ideas en apoyadas en una página web (la más conocida en este terreno es Kickstarter) en la que los emprendedores presentan sus ideas y los usuarios votan financiando pequeñas porciones del proyecto a cambio de una unidad del producto en condiciones favorables en precio y plazo, y contribuyendo en diferentes niveles de desembolso. 2012 ha sido, sin duda, el año que más curiosos y prometedores productos han visto la luz gracias a esta forma de financiación y le presentamos una selección de los más destacados.
Pebble, 'iPhone meets watch'Ya saben que un reloj de pulsera ha sido otro de los productos que siempre ha sido tenido en cuenta como futuribles de Apple, pero los de California no terminan de animarse a desarrollar el producto, así que un grupo de emprendedores ha optado por crear un reloj que se conecte con el iPhone para facilitar la vida a sus usuarios. Había nacido Pebble. Este tipo de relojes no son nuevos en el mercado y son conocidos como 'smart watch', pero hasta la fecha no existía ninguna versión compatible con el smartphone de los de la manzana. 

El proyecto encandiló a los 'kickstarters' desde el inicio hasta el punto de cubrir las necesidades de financiación en apenas una hora (como referencia, la mayoría de los proyectos necesitan semanas o incluso meses para llegar al umbral requerido). ¿Qué había detrás de este furor? El pequeño Pebble es un reloj con una pantalla de tinta electrónica que proporciona consumo muy bajo de energía al tiempo que ofrece una excelente calidad de lectura a plena luz del día. Hasta aquí, nada nuevo que no hayamos visto ya en el mercado.

Pero la magia surge cuando el Pebble se empareja de forma inalámbrica con el iPhone y funciona como un satélite de éste: el usuario podrá ver los encabezados de los correos, avisos de llamadas con identificación del número entrante en pantalla, predicción del tiempo, y toda una colección de funciones que además pueden irse incorporando al conjunto mediante actualizaciones de software que estarán disponibles para los usuarios. Sus promotores han confiado el destino del producto a la comunidad, permitiendo el libre acceso de los desarrolladores a las tripas del mismo y así dotar al reloj de multitud de 'apps'. Lo último que sabemos de este prometedor proyecto es que se han visto obligados a retrasar el envío de las primeras unidades a "comienzos de 2013". Una fecha incierta que sin duda desluce un proyecto que ha contado con uno de los más sólidos apoyos en la red.