Hitman Absolution: cuando un asesinato se convierte en una obra de arte

El Agente 47 vuelve a la acción más en forma que nunca. Hitman Absolution es su mejor y más completa aventura, que llega con grandes novedades para hacer del desarrollo de la aventura una verdadera delicia para los sentidos. Sigilo, contundencia y habilidad -mucha habilidad- serán necesarios para conseguir que nuestro oscuro y misterioso protagonista consiga llevar a buen puerto su última misión.

En la quinta entrega de la franquicia, desarrollada por IO Interactive, el Agente 47 deberá hacer frente a una encargo 'complicado': acabar con Diana Burnwood, la que, hasta la fecha, era su contacto en la Agencia tras estar acusada de traición. Esta misión nos llevará a vivir una aventura en busca de una misteriosa chica que, por primera vez, provocará que nuestro protagonista se implique emocionalmente en un trabajo.

Con la enorme versatilidad de este juego, el cuidado del mínimo y el desarrollo de una gran historia digna de una verdadera película de acción, Hitman Absolution ha dado un salto cualitativo con respecto a sus anteriores entregas. Los pequeños clips animados entre capítulos sirven para completar la aventura y dar un punto de dramatismo a la acción, que llega a la nueva generación de consolas para crear un antes y un después en la franquicia.

La mecánica de Hitman Absolution es similar a la de las anteriores entregas, pero claramente mejorada, tanto en la jugabilidad como en lo visual. Gracias al motor gráfico Gracier 2, los movimientos de los personajes son más reales que nunca, lo que ofrece una sensación de realismo nunca antes vista en esta saga. Pero, sin duda, la gran novedad de esta última entrega es la amplitud de opciones que el usuario tiene a lo largo del juego.

Para ir cumpliendo las diversas misiones que se nos presentan, tenemos un amplio abanico de posibilidades. Desde proceder al sigilo, a buscar la violencia más pura y dura, distraer a los guardias, disfrazarnos con distintos trajes que encontraremos a lo largo del juego o buscar pasadizos y conductos ocultos para pasar desapercibidos. Las opciones son muy diversas, y los objetivos pueden lograrse de la manera que más le guste al jugador.

Esto provoca que, cada capítulo, se convierta en un verdadero desafío para el usuario, que deberá valorar todos los elementos disponibles para proceder del modo que considere más adecuado. Las diversas manera de actuar y la plasticidad de las acciones para acabar con nuestro rivales dan lugar a un juego que se convierte en una obra de arte, ya que obliga a pensar y a decidir en milésimas de segundo.

Hacer saltar una alarma, sabotear un cuadro de luces, apagar cámaras de seguridad o hacer sonar una radio nos pueden servir para despistar a los guardias tanto como disfrazarnos de policía, de mecánico, de jardinero o incluso de ardilla. Pero, si lo deseamos, también podemos vestir el traje típico del Agente 47, aunque con ello no consigamos engañar a nuestros rivales, lo que nos obligará a buscar soluciones más complejas.

Tampoco es nada desdeñable la gran cantidad de tiempo de juego que otorga la campaña, ya que, además del objetivo principal, deberemos conseguir una serie de logros secundarios, que nos ofrecerán un mínimo de 20 horas de juego. Por si fuera poco, también tenemos la opción 'contratos', que nos permite jugar misiones creadas por otros usuarios y poder compartir los logros con nuestros amigos.

Con un gran doblaje al castellano, quizá su punto más flaco radique en la similitud física que ofrecen gran parte de los rivales que nos iremos encontrando en la campaña, además de algunos pequeños problemas de 'clipping'. A pesar de ello, es una aventura muy rejugable que ofrecerá muchas horas de diversión: sin duda, Hitman Absolution es un verdadero placer para los sentidos. El Agente 47, elevado a la categoría de obra de arte.