Los diez retos que Apple tendrá que afrontar tras el iPhone 5

La figura de Steve Jobs generaba tanta veneración entre los seguidores de la compañía de la manzana, que cuando el cofundador de Apple y fundador de Pixar anunció su renuncia como CEO de la empresa, surgieron voces reticentes con el sustituto. La desconfianza en torno al que ocuparía el puesto de Jobs, Tim Cook, no derivaba de su competencia, sino de la idolatría que estimulaba su antecesor en la peana de la industria. La sombra del, hasta entonces CEO de Apple, ejercía una abrumadora presión sobre el sustituto. Sin embargo, un año después del plan de la transición, Cook ha demostrado aptitudes para administrar las aspiraciones de una empresa puntera.

Tim Cook retomó las riendas de la compañía para continuar con la hoja de ruta, mejorar los beneficios en un aumento del 118% a finales del año pasado, arrasar en el mercado con el iPhone 4S, alcanzar los 500 dólares por cada acción y revolucionar el mundo de las tabletas con el omnipresente iPad.

Pero a pesar del ejercicio realizado por Cook, todavía hay aspectos susceptibles de mejora que los usuarios de Apple demandan con mayor o menor energía. Cómo los 10 aspectos que la publicación especializada ArsTechnia considera indispensables abordar.

Los cimientos de Apple temblaron con el sobresalto del ‘flashback trojan’, un troyano que infectó a más de medio millón de Macs, y que suscitó innumerables críticas por la gestión de la seguridad. La demora que se tomó la compañía para parchear la vulnerabilidad de Java, que contribuía a la difusión del troyano, no ayudó a paliar las reprendas, y los clientes demandan mecanismos de respuesta para reaccionar con celeridad y adoptar programas SDLC como los que utiliza Micrisoft.

Además de la seguridad, los usuarios consideran necesaria una mejora en la diversificación de sus productos. Muchos clientes de Apple que usan ordenadores de la compañía, decidieron en Estados Unidos utilizar móviles Android a pesar de la seducción que ejerce el IPhone. Lo hicieron por compromiso con las compañías de telecomunicaciones que suministraban la red telefónica y de datos, porque Apple tardó varios años en ofrecer la disponibilidad del iPhone para cualquier compañía. Un problema que tardaron en subsanar.

Con su replanteamiento Apple alcanzó una oportunidad para dominar el mercado móvil. Sin embargo, todavía hay voces inconformistas que exigen mayor diversidad en sus ofertas, y sugieren divisiones de productos en alta y baja gama. El iPad, por ejemplo, sólo responde a unas dimensiones específicas (aunque se baraja un formato de menor tamaño) y a precios elevados. Su oferta dista mucho de la que ofrece el iPod, que amplió su dominio en el negocio musical con productos como iPod Shuffle o iPhod Touch.

La compañía de la manzana, que sabe entender como nadie las oportunidades de una industria que avanza a un ritmo de vértigo, ha invertido sus recursos en reducir el tamaño y peso de sus productos. Sin embargo, no ha revitalizado lo necesario la línea Mac de sobremesa, que en muchos casos se han estancado, por ejemplo, en la rapidez de respuesta. Los ordenadores portátiles son cada vez más ligeros y la potencia evoluciona, pero no ha habido una oferta creativa que se diferencie sustancialmente de lo ofrecido hasta el momento. A pesar de que Mac Book Air sugiere mayor confort por sus dimensiones, los Mac Book Pro presentados cada cierto tiempo no son sino un elemento mejorado de sus antecesores, sin las revoluciones vertiginosas que se espera de la empresa.

Por otra parte, en cuanto a su patrón musical, Apple continúa, con iTunes, en un modelo demasiado dependiente de las descargas. Algo complicado de comprender en un escenario donde la música en streaming de Spotify y Rdio han volteado el negocio. No obstante, han surgido rumores de que Apple trabaja para ofrecer una suscripción de música a tiempo real. Una gran noticia que evidenciaría la capacidad de la compañía para adaptarse a los cambios de rumbo de sus distintos negocios, y que ayudarían a entender la compra del servicio musical Lala, hasta ahora desaprovechado.

Una de las virtudes de Apple, que en la década de 2000 explotó Steve Jobs, es crear un universo donde la experiencia del usuario se simplifica cuando hay complicaciones innecesarias. Con ello se logró un transvase de clientes de otras compañías. Sin embargo, hay parroquianos de Apple que consideran que la simplificación está derivando de hacer un OS X simple hacia hacerlo 'tonto'. Por ello demandan una mayor interés en la atención de los usuarios avanzados, como interfaces personalizados por el usuario, u opciones individuales para mejorar teléfonos u ordenadores al gusto del consumidor.

A pesar de las carencias de la compañía, Apple continúa en una posición dominante y una filosofía original que Tim Cook no ha alterado. Aunque sus deslices y filtraciones, que Jobs custodiaba con especial esmero, le han valido algún disgusto Apple, continúa creciendo y en los últimos meses ha alcanzado el mayor valor bursátil de la historia. Apple, un año después, parece estar en buenas manos.