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¿Cómo interpretar la derrota de Donald Trump en Iowa?
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RUBIO ES EL OTRO "GRAN GANADOR" DE LA NOCHE

¿Cómo interpretar la derrota de Donald Trump en Iowa?

Es un baño de realidad. Durante meses se ha movido como pez en el agua en los platós de televisión y en las encuestas, pero a la hora de la verdad, los votos le han fallado

Foto: Simpatizantes deTrump en la esccuela de Des Moines, Iowa, tras conocer los resultados. (Reuters)
Simpatizantes deTrump en la esccuela de Des Moines, Iowa, tras conocer los resultados. (Reuters)

Durante meses, la mayoría de los republicanos han soñado con que el apoyo a Donald Trump fuese un espejismo: una suma de su fama, la desmedida cobertura de los medios y el respaldo de votantes irregulares que podrían no 'aparecer' en las primarias. Los caucus de Iowa, en los que el senador Ted Cruz se ha impuesto al magnate, han demostrado que sus esperanzas tenían cierto fundamento.

A pesar de que había liderado cada uno de los 10 sondeos previos al caucus, Trump, favorito en todo el país, acabó más próximo al tercer puesto que a la victoria. El resultado no deja necesariamente a los estadounidenses más cerca de saber quién será el candidato republicano. Pero, según el veredicto que arroja el 'New York Times', marca el inicio de una larga lucha a tres por la nominación. La derrota del multimillonario no significa que su campaña haya descarrilado, tal y como especulan algunos. Lidera con una amplia ventaja las encuestas del caucus de New Hampshire, así que todavía puede remontar.

Un nuevo "campeón"

Otra lectura del resultado de Iowa versa sobre Marco Rubio, el otro "gran ganador" de la noche, junto con el 'establishment' republicano, para la agencia Reuters. Durante meses, la estrategia agresiva y 'de tierra quemada' de Trump y Cruz ha definido la carrera por la nominación en el 'Viejo Partido', mientras los candidatos moderados competían consigo mismos para atraer la atención del público y los medios. La esperanza entre los líderes del Partido Republicano era que emergiese un nuevo "campeón". Y, en Iowa, Rubio se convirtió en esa persona, al quedar un pelo por detrás de Trump y a solo unos puntos de Cruz. La lucha ha entrado sin lugar a dudas en una nueva fase. "Tenemos una carrera a tres", en palabras del antiguo director político del Partido Republicano en Iowa Craig Robinson, quien está entre los analistas que daban a Rubio entre el 15 y el 18% de los votos (ha obtenido el 23%).

"En campaña, la gestión de las expectativas es la clave. Por ello, el tercer puesto de Marco Rubio, a un escaso 1% de distancia frente al segundo, Trump, es un magnífico resultado para Rubio, que puede considerarse como el otro gran vencedor de la noche. Su campaña coge con este resultado un fuerte impulso de cara a la siguiente cita con las urnas en New Hampshire la próxima semana", señala Daniel Ureña, presidente de The Hispanic Council. Para Ureña, Iowa supone una enorme decepción para la campaña de Trump, quien "ha recibido un baño de realidad. Durante meses se ha movido como pez en el agua en los platós de televisión y en las encuestas, pero a la hora de la verdad, los votos le han fallado".

Por otra parte, parece que los votantes de Trump han acudido en gran número al caucus. Muchos especulaban con la posibilidad de que no fuese capaz de movilizar a sus votantes, pero la participación en Iowa fue mucho mayor de lo que previeron los analistas, con 167.000 votos contados hasta el momento, muy por encima de los 122.000 que hubo en 2012. No obstante, el magnate se ha quedado corto. Ha perdido por un amplio margen entre los votantes que decidieron el mes pasado a quién apoyarían, y ha quedado tercero entre los votantes que habían participado en el caucus en el pasado. Trump ha obtenido un resultado especialmente pésimo entre los votantes que decidieron su opción la semana pasada -es decir, tras negarse a participar en el último debate presidencial antes del caucus.

En una escuela de Des Moines, Iowa, en la que pocos proclaman abiertamente su apoyo por Cruz o Trump, una seguidora de Rubio da una imagen reveladora de aspectos clave en el resultado. "Aquí hay más votantes de (Marco) Rubio, (John) Kasich y Jeb (Bush), porque estamos en una ciudad y por el perfil demográfico de la zona", explica Sara Eide a la agencia EFE. Sara está convencida de que el senador Rubio puede "unir" a los conservadores.

"Iowa, os amo. Estoy honrado de haber terminado en segundo lugar", aseguró Trump pocos minutos después de conocerse los resultados. Tras felicitar al vencedor, el magnate recordó que todavía cuenta con una amplia ventaja en las encuestas de cara a la siguiente cita, New Hampshire, el 9 de febrero. "Continuaremos para lograr la nominación republicana, y vencer a Hillary Clinton o Bernie Sanders, quien sea el rival", remarcó antes de subrayar su amor por el pequeño estado del medio oeste, donde se inician oficialmente las elecciones presidenciales en EEUU. "Volveré muchas veces, de hecho, creo que me compraré una granja en Iowa", zanjó Trump. Un amor que parece no ser correspondido.

Durante meses, la mayoría de los republicanos han soñado con que el apoyo a Donald Trump fuese un espejismo: una suma de su fama, la desmedida cobertura de los medios y el respaldo de votantes irregulares que podrían no 'aparecer' en las primarias. Los caucus de Iowa, en los que el senador Ted Cruz se ha impuesto al magnate, han demostrado que sus esperanzas tenían cierto fundamento.

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