Un fallo en el arma de uno de los yihadistas evitó una masacre en otro restaurante

Nuevas imágenes de los atentados de París. 24 horas después del amplio dispositivo policial en Saint-Denis que se saldó con la muerte de dos yihadistas y la detención de ocho personas, un vídeo de uno de los ataques perpetrados el pasado viernes sale a luz. El diario británico 'Daily Mail' publica este jueves las imágenes de lo que podría haber sido una masacre como la ocurrida en los bares Le Petit Cambodge, Le Carillon, La Belle Équipe y Bonne Bière, donde murieron 38 personas.

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Las cámaras de seguridad de un restaurante, cuyo nombre no es desvelado por motivos de seguridad y por petición expresa de la policía, muestra cómo uno de los terroristas se dirige hasta el local con un arma en la mano. En ese momento, y mientras varios comensales estaban cenando y eran atendidos por dos camareros, los primeros balazos rompen y atraviesan los cristales. Los clientes -algunos de ellos en la terraza- y trabajadores se tiran al suelo y se esconden debajo de las mesas, detrás de la barra o en el piso inferior en busca de refugio. En las imágenes se observa cómo una mujer, que se encontraba sentada en la terraza, entra en el local sujetándose el brazo, quizá al ser alcanzada por una de las balas.

El arma se le escasquilla

Una vez cesan los disparos, el terrorista, al que el 'Daily Mail' indentifica como Salah Abdeslam, se acerca hasta la puerta principal del local e intenta disparar a una mujer que se encuentra escondida debajo de la mesa de la terraza exterior. En ese preciso momento, con una AK-47, intenta rematarla a escasos centímetros salvando la vida porque el arma se encasquilla. Tras insistir en varias ocasiones, el yihadista desiste y se marcha no sin antes lanzar varias ráfagas de disparos que no hieren a ninguno de los clientes del local. La mujer huye despavorida en dirección contraria al terrorista.

Falleció un hombre que abandonaba el local

Aunque ninguno de los clientes que se encontraban en la terraza y en el interior murieron durante el ataque, un hombre que fue a recoger una pizza y regresaba a casa recibió un disparo en la espalda muriendo en el acto.

La imágenes, que ya están dando la vuelta al mundo, también revelan la responsabilidad y firmeza con la que actuó el propietario del establecimiento, que pide a todos clientes que salgan de debajo de la mesa y se dirijan al piso inferior. En ese momento, coge el teléfono móvil y previsiblemente llama a la policía para informar de lo ocurrido.