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Brasil niega que endurecer los requisitos para los turistas españoles sea una "venganza"
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LAS NUEVAS CONDICIONES NO SE APLICAN A NINGÚN OTRO PAÍS EUROPEO

Brasil niega que endurecer los requisitos para los turistas españoles sea una "venganza"

El endurecimiento de los requisitos de entrada en Brasil para los turistas españoles “no es una represalia ni una venganza”. Así lo han indicado a 'El

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Brasil niega que endurecer los requisitos para los turistas españoles sea una "venganza"

El endurecimiento de los requisitos de entrada en Brasil para los turistas españoles “no es una represalia ni una venganza”. Así lo han indicado a 'El Confidencial' fuentes de la Embajada brasileña en España después de que la semana pasada el consulado publicara la lista de nuevas condiciones exigidas a los españoles para pasar la frontera, un movimiento que ha sido interpretado como una respuesta al elevado número de brasileños que son rechazados en los aeropuertos de Barajas y El Prat. Especialmente desde que Antonio Patriota, ministro de Asuntos Exteriores, declarase hace unos días en una entrevista con 'El País' que “será difícil para los españoles entrar a Brasil si les exigimos lo mismo que ellos a nosotros”, una amenaza que ha tardado poco en cumplirse.

Desde la Embajada rebajan el tono asegurando que “los requisitos no son desmesurados, no pedimos la Luna”, e indican que solo pretenden evitar la “inseguridad jurídica” recordando que lo que se exige es muy similar a lo estipulado para entrar en el Espacio Schengen, formado por 25 Estados europeos. No obstante, la nueva normativa brasileña se aplicará exclusivamente a los españoles y no al resto de países del Viejo Continente, una diferencia que la Embajada brasileña justifica porque “el trato recibido en España no es el mismo que en el resto de Europa, las cifras de viajeros rechazados son mucho mayores”.

Y es que, a pesar de que las condiciones para que los habitantes del gigante sudamericano entren en territorio español son públicas y bien conocidas, son muchos los que tienen problemas en la frontera. De los cerca de 3.000 brasileños inadmitidos  en 2007 se ha pasado a unos 1.400 en 2011, “una cifra muy alta a pesar del descenso”, a juicio de la Embajada. Desde Exteriores se indica que las inadmisiones se deben exclusivamente al incumplimiento de la normativa Schengen, pero el hecho de que esos números no se den en otros países europeos ha provocado una gran preocupación en Brasil, donde se acumulan las reclamaciones al entender que existe un excesivo rigor policial en los controles aeroportuarios españoles.

Aerolíneas convertidas en agentes de aduanas

Esta indefinición en la aplicación de la normativa internacional también ha venido siendo aplicada en la frontera brasileña a modo de respuesta, y son numerosos los casos de españoles que han debido cruzar el Atlántico de vuelta a casa sin haber podido pasar de la terminal de destino. Una arbitrariedad que conocen bien, por la cuenta que les trae, aquellos que más a menudo deben enfrentarse a ella: las aerolíneas.

Fuentes del sector aéreo confirman que en los vuelos a Brasil las compañías han debido asumir la función de agentes de aduanas, llegando incluso a recomendar a algunos viajeros que no suban al avión porque consideran improbable que vayan a pasar el trámite en el aeropuerto de destino. “Pero en realidad nunca tienes la certeza de que el pasajero no vaya a poder entrar, una cosa es lo que se exige y otra lo que pasa en realidad, al final depende de la policía”, explica un empleado de una aerolínea española, que añade que “tratamos de chequearlo antes de volar, porque si alguien no es admitido tenemos que traerle de vuelta: es un billete que no vendemos o un problema si el vuelo ya va lleno”.

Precisamente la Embajada brasileña en España señala que la publicación de los nuevos requisitos de forma oficial persigue acabar con esta confusión, puesto que los viajeros ya sabrán con claridad lo que van a necesitar. Las condiciones son muy similares a las que rigen en España: pasaporte con seis meses de vigor, billete de vuelta, comprobante de medios económicos suficientes para la manutención (80 euros al día) y reserva en un hotel o carta de invitación a una residencia particular. 

Un contencioso que viene de lejos

“La publicación de los requisitos debe entenderse en el marco de unas negociaciones que empezaron en 2008, cuando se produjo una crisis debido al alto número de inadmisiones en los aeropuertos españoles, y esto es solo un paso más para clarificar la situación”, explican desde la Embajada brasileña. En aquellos días el problema llegó al Senado e incluso el entonces presidente Lula da Silva presentó una reclamación ante José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea. “Es un asunto que tiene una resonancia muy grande en la sociedad brasileña, con mucho eco en los medios de comunicación”, añaden desde la Embajada.

La diplomacia brasileña asegura tener “una visión optimista” de la cuestión, mientras desde el Ministerio español de Asuntos Exteriores confirman que se siguen manteniendo conversaciones para reforzar la cooperación, puesto que Brasil es “un socio prioritario” con el que España “mantiene excelentes relaciones”.

El país sudamericano se encuentra a las puertas de una época de gran visibilidad internacional, con la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en 2013, el Mundial de fútbol en 2014, y los Juegos Olímpicos en 2016. Desde la Embajada brasileña aseguran que “todos los españoles son bienvenidos” en su territorio.

Además, el crecimiento económico del país presidido por Dilma Rousseff ha propiciado la aparición de una pujante clase media con los bolsillos llenos, cada vez más dispuesta a viajar al extranjero siempre que no sientan el riesgo de ser retenidos durante horas en los aeropuertos de destino. Toda una serie de circunstancias que hacen que ambas partes estén interesadas en minimizar la dimensión de un litigio que, de momento, no puede darse por cerrado. 

El endurecimiento de los requisitos de entrada en Brasil para los turistas españoles “no es una represalia ni una venganza”. Así lo han indicado a 'El Confidencial' fuentes de la Embajada brasileña en España después de que la semana pasada el consulado publicara la lista de nuevas condiciones exigidas a los españoles para pasar la frontera, un movimiento que ha sido interpretado como una respuesta al elevado número de brasileños que son rechazados en los aeropuertos de Barajas y El Prat. Especialmente desde que Antonio Patriota, ministro de Asuntos Exteriores, declarase hace unos días en una entrevista con 'El País' que “será difícil para los españoles entrar a Brasil si les exigimos lo mismo que ellos a nosotros”, una amenaza que ha tardado poco en cumplirse.