Alrededor de 133.000 personas han participado en la fiesta de la Epifanía en Moscú los días 18 y 19 de enero, según cifras de la oficina de prensa del Ministerio de Emergencias de Rusia.
Para los baños se prepararon más de 3.500 lugares, donde se encontraban médicos, policías, calentadores, guardarropas y té caliente, todo para mantener la seguridad de los cristianos ortodoxos que han querido celebrar la Epifanía de este modo.
Los creyentes, a pesar de las bajas temperaturas, se bañan en baptisterios y albercas según la antigua tradición que se extendió en Rusia desde la adopción del cristianismo. No existen reglas especiales y el rito se ejecuta con tres inmersiones totales.