Subaru Outback, un SUV más polivalente

Llega al mercado un nuevo Subaru Outback, un vehículo que incluye pequeños retoques estéticos, alguna mejora en su equipamiento, pero sobre todo incorpora una novedad importante, la combinación del cambio Lineartronic con el motor turbodiésel, una opción no disponible en la anterior generación.

Sin duda su baza comercial ha sido siempre esa combinación entre buena habitabilidad y buen confort de marcha, pero en este caso asociado con su capacidad de tracción y su comportamiento en carretera y pistas por el centro de gravedad muy bajo.

Ese fue el estreno del Outback, un vehículo en principio pensado para el mercado norteamericano en el que este tipo de coches más polivalentes tenía mucha aceptación. Y por ello, sus motores eran solo de gasolina, propulsores potentes pero pensados para una utilización tranquila y con un consumo elevado.

Ya la anterior generación del Outback, la disponible hasta la fecha en el mercado español, aportó la novedad del motor turbodiésel de cilindros opuestos. Y con ello el Outback ganó muchos enteros, pero es ahora, con la llegada de la combinación de este interesante motor de 150 caballos con el cambio Lineartronic cuando por fin la oferta del Outback está completa.

La gama del nuevo Outback, que ya está en la red de concesionarios, se basa en dos motorizaciones. Por un lado el motor turbodiesel de 2 litros y 150 caballos que emplean otros modelos de la gama y que ofrece un funcionamiento ideal para el tipo de coche que es. La otra alternativa es el motor de gasolina, igualmente con configuración de cuatro cilindros opuestos tipo bóxer, con una cilindrada de 2,5 litros y 173 caballos de potencia.  

Pero vayamos con el primero, el turbodiésel, que es el más interesante de la gama. Ofrece potencia, tiene una gran elasticidad de marcha, y sube de vueltas por encima de las 1.500 revoluciones con rotundidad. Además, si no se hacen excesos, tiene un consumo muy ajustado. De hecho su valor homologado es de 5,9 litros, es un buen dato en un coche bastante grande y que incluye tracción 4x4 permanente.

Pero la gran novedad del Outback 2013 es la llegada de la combinación del motor turbodiésel con el cambio Lineartronic que permite sacar lo mejor de este propulsor cuando se quiere usar en modo manual o hacer una utilización tranquila en el modo automático. El Lineartronic es un cambio de tipo CVT, pero que tiene unas marchas prefijadas para funcionar de un modo más eficiente. Y también levas en el volante para su gestión.

Este Lineartronic del Outback diesel es distinto al que se emplea en el gasolina. Si el del segundo tiene 6 marchas, el nuevo cambio cuenta con siete relaciones prefijadas. Además, su convertidor de par es más potente para conseguir aguantar el incremento de par motor que proporciona la variante turbodiésel.

Pero el funcionamiento en general es el mismo en ambas variantes del Lineartronic. Cuando un conductor normal circula en automático, el coche funciona en el modo CVT y se consigue una conducción suave y confortable, pero sobre todo muy tranquila, sin tirones ni brusquedades en la marcha y con un consumo más ajustado.

Cuando el conductor pisa con fuerza el acelerador o cuando mueve las levas, el cambio pasa a un modo de marchas escalonadas, con siete marchas en el diesel y seis en el caso del 2.5 de gasolina. Entonces, los cambios se hacen con más rapidez y la sensación es casi como conducir un coche manual, pero sin necesidad de pisar el embrague cada vez.

También el sistema de tracción es diferente entre las variantes manuales y las equipadas con el Lineartronic. En el caso del manual se recurre al sistema que siempre ha llevado Subaru, el eficaz AWD de reparto que envía el 50% del par sobre cada eje. Además cuenta con un diferencial central viscoso que cuando se hace necesario cambia el porcentaje de reparto en función de las necesidades del momento.

Nuestra toma de contacto con el nuevo Outback la pudimos hacer por la zona sur de Madrid, rodando por carreteras viradas pero con buen firme en las que el coche muestra unas maneras más que destacables. Su estabilidad en curva es muy buena, por muy pasados que queramos rodar, algo que además no es demasiado apropiado con el tráfico.

La combinación del motor de cilindros opuestos que permite bajar el centro de gravedad, con la transmisión permanente a las cuatro ruedas y con unas suspensiones que han sido modificadas en sus tarados de muelles y amortiguadores para proporcionar un funcionamiento aún más plano, son un conjunto de características que hacen al Outback un coche casi único.

Ni siquiera su mayor altura libre al suelo, que en otros modelos afecta a su comportamiento, en el caso del Subaru tampoco se deja sentir en exceso. Y eso a pesar de que en este modelo son 20 centímetros los que tiene en este concepto, más que la mayor parte de los todocamino del mercado.

El Subaru Outback es un gran coche, un buen vehículo familiar con un aspecto exterior muy discreto pero que proporciona unas características que le hacen único. Por un lado su motor de cilindros opuestos tanto en las versiones de gasolina como turbodiésel, exclusiva de Subaru. Su esquema de tracción, que en cualquiera de sus dos variantes proporciona la seguridad de un coche que siempre lleva las cuatro ruedas traccionando.

Para una utilización por carretera resulta un coche muy seguro y estable, con el que se puede ir deprisa con mucha seguridad. Pero su gran valor añadido es que fuera del asfalto, en pistas y zonas de tierra, se mueve casi como un todoterreno de verdad. Cuenta con ayuda al arranque en pendiente y control de descenso, que es un valor añadido de seguridad en condiciones complicadas.

La gama del nuevo Outback está formada por dos motores, el 2.5 de 173 caballos de gasolina y el diesel de 150 caballos. Tres acabados, Sport, Executive y Executive Plus , y dos cajas de cambio, el manual de 6 marchas solo para el diesel y el Lineartronic de seis marchas para el gasolina y el de 7 marchas para el diesel.

Estos son los precios oficiales para el nuevo Outback, aunque en este momento tienen una campaña promocional de 3.000 euros de descuento que no están descontados en estos precios.

Subaru Outback 2.0D  Manual  Sport, 33.700 euros

Subaru Outback 2.0D  Manual  Executive, 35.400 euros

Subaru Outback 2.0D  Lineartronic  Executive, 37.400 euros

Subaru Outback 2.5 Lineartronic Executive, 37.500 euros

Subaru Outback 2.0D  Manual  Executive Plus, 38.900 euros

Subaru Outback 2.0D  Lineartronic  Executive Plus, 39.400 euros

Subaru Outback 2.5 Lineartronic Executive Plus, 39.500 euros