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La utilidad por delante
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PRUEBA DACIA DUSTER 1.6 4X4

La utilidad por delante

El segmento todocamino es un pequeño cajón de sastre en el que se puede incluir casi de todo. Desde el vehículo más lujoso, hasta el diseño

El segmento todocamino es un pequeño cajón de sastre en el que se puede incluir casi de todo. Desde el vehículo más lujoso, hasta el diseño más espectacular pasando por el motor más potente y deportivo. Pero el Dacia Duster se queda casi solo como el vehículo más razonable, más útil, el que ofrece unas buenas posibilidades camperas, y todo ello por un precio realmente ajustado.

Y es que el precio de partida según la tarifa oficial es de 11.900 euros, en el caso de la versión con el motor 1.6 de gasolina con tracción delantera. Sin embargo, nuestra versión de gasolina con tracción 4x4 es algo más cara, y sube hasta los 13.900 euros en la versión de acceso. Y el tope de gama con esta motorización, con el máximo equipamiento disponible de serie y el motor de gasolina, está en los 16.600 euros.

Y a cambio se recibe un coche que es muy razonable en todos los sentidos. Es un coche muy amplio, con buenas plazas traseras y con un maletero más que razonable de 440 litros. Un coche con una buena terminación, aunque los materiales que se emplean son muy robustos pero muy poco lujosos. Pero tiene de todo lo que tiene que llevar un coche.

Lo que no tiene son lujos. No tiene ningún exceso, no hay materiales lujosos, no hay piel en los asientos, ni tampoco un completo navegador, pero eso sí, tiene todo lo necesario.

Este vehículo tiene un cliente potencial que busca por encima de todo la utilidad. Si lo que busca un posible comprador es, como lo hacen muchos compradores de vehículos todocamino, un coche llamativo y pintón, con el que llamar la atención, este no es el coche ideal.

Por contra, si lo que se busca es un coche razonable, que funcione bastante bien en carretera y que permita unas salidas fuera del asfalto más que dignas, entonces, si puede ser el Duster nuestra opción ideal.

Imaginemos que usted vive en una ciudad importante, Madrid, o Barcelona, o Valencia y que le gusta destacar por su coche, llamar la atención y no pasar desapercibido. Su coche no será el todocamino de Dacia.

Por el contrario, si usted vive en una zona rural y le gusta salir al campo, si tiene una finca alejada de su localidad y tiene que ir a ella y llevar muchas cosas, a veces grandes bultos y otras veces cajas y demás, quizá si sea un cliente de Duster.

Si además le gusta ir a pescar o a cazar, o le gusta hacer parapente, o la escalada o cualquier otro deporte que requiere libertad de movimientos y un buen maletero, este es un coche perfecto. Si busca la libertad de llevar cosas en el coche y que no le importe mucho que se manche, sino que busca solo la utilidad que proporciona un vehículo con posibilidades camperas, entonces la opción del Duster le encaja perfectamente.

El Duster, como se puede imaginar por su precio, no tiene un motor de última generación, pero en el caso de nuestra versión de pruebas dispone de un sistema de tracción 4x4 realmente bueno. Dacia forma parte del Grupo Renault que a su vez integra la alianza Renault-Nissan. Y esto significa que este modelo de Dacia se ha podido aprovechar de la gran experiencia acumulada por Nissan en la tracción 4x4 y en los vehículos todoterreno.

De hecho este Duster 4x4 lleva un buen sistema de tracción, de origen Nissan, que permite elegir entre tres opciones de uso que se gestionan desde una rueda giratoria situada delante de la palanca de cambios.

Por un lado el modo de tracción 4x2, que es el ideal para usar cuando rodamos por una carretera asfaltada y con el suelo seco. En estas condiciones el coche funciona solo con la tracción delantera, lo que evita rozamientos y reduce el consumo. Y funciona suficientemente bien.

La segunda posición es el modo Auto, en el que es el propio sistema del vehículo el que determina cuándo hace falta la tracción 4x4, usando normalmente la tracción en el modo 4x2 y solo cuando detecta pérdidas de tracción conecta la tracción trasera de manera automática.

Y por último el modo Lock, en el que siempre que la velocidad sea menor de 40 km/h el vehículo funciona con tracción en las cuatro ruedas. Este es el modo ideal para superar un obstáculo, o una zona con mucho barro, o de mala adherencia, o algo parecido.

Gracias a este sistema el coche ofrece muchas más posibilidades de utilización fuera del asfalto. Pero es que estas posibilidades se ven mejoradas gracias a diversos detalles importantes del Duster. Por un lado el tipo de ruedas que calza este modelo tiene una buena capacidad de tracción cuando circulamos por pistas y terrenos deslizantes. Y además tiene un buen perfil lo que facilita su circulación por caminos.  

Pero sobre todo lo más importante es que tiene una altura libre desde el suelo muy buena, de 21 centímetros, que le sitúa más cerca de un todoterreno de verdad que de un todocamino como es en realidad. Y el conjunto de estas tres características, el 4x4, las ruedas y la altura libre le hacen un buen coche para rodar por pistas.

Pero tiene también sus cosas negativas. Por un lado su motor, que es algo anticuado. Funciona bien, con unos consumos razonables para ser un gasolina, pero su elasticidad es baja, por lo que hay que acelerar mucho para superar una zona complicada fuera del asfalto. Y ojo para cuidar el embrague y no hacer un gasto excesivo del mismo que nos puede dejar tirados.

Y otro aspecto que no me convence mucho es que tiene una dirección demasiado lenta de reacciones. Entre topes tiene más de tres vueltas de volante por lo que hay que volantear mucho para elegir exactamente el camino.

En carretera el coche va bien, es un vehículo tranquilo pero que permite rodar por encima de los límites con bastante tranquilidad. Si queremos hacer una conducción ágil, nos veremos obligados a manejar mucho el cambio, lo que repercutirá en un menor confort en la conducción y sobre todo en un aumento del consumo.

Las suspensiones son también algo blandas. Eso, que no plantea problemas cuando se trata de rodar por pistas, por una mayor atenuación de los baches, supone que en carretera, si rodamos un poco rápido, tendremos más balanceos o cabeceos de los que serían aconsejables.

El motor es bastante sensible a nuestro modo de conducción de cara a los consumos. El valor homologado es de 7,1 litros, pero a poco que queramos rodar deprisa, o al menos con agilidad, la cifra subirá hacia los 9 litros o incluso por encima de esta. 

Tengo que reconocer que a pesar de ser el coche todocamino más barato, es una muy buena alternativa para muchos clientes. Sus potenciales compradores son los que buscan un coche por encima de todo útil, amplio en sus plazas, con un acabado muy robusto, con un motor fiable aunque algo consumidor.

Clientes que busquen un coche que proporciona una utilización fuera del asfalto sin problemas, donde se mueve mucho mejor que la mayor parte de los todocamino, ya sea por su tracción o por su altura libre, o incluso por sus neumáticos.

Pero ojo, lo que quiero advertirles es que no es un todoterreno, es decir que no tiene marchas reductoras ni otros complicados sistemas para salir de una situación apurada. Es un buen todocamino, amplio, fiable y con un precio que no tiene comparación entre sus rivales del mercado.

Y para los que quieran solucionar el problema que supone un motor poco elástico de cara a su utilización fuera del asfalto, la gama del Duster cuenta con dos alternativas de gasóleo, que ofrecen más par motor y desde menos vueltas de giro, el dCi de 90 CV y por encima otro de 110 caballos que representa el tope de la gama Duster. Un tope, como casi todo en este vehículo, muy razonable. Su precio máximo, de la versión más potente y completa con tracción 4x4, es de 18.799 euros.

El segmento todocamino es un pequeño cajón de sastre en el que se puede incluir casi de todo. Desde el vehículo más lujoso, hasta el diseño más espectacular pasando por el motor más potente y deportivo. Pero el Dacia Duster se queda casi solo como el vehículo más razonable, más útil, el que ofrece unas buenas posibilidades camperas, y todo ello por un precio realmente ajustado.