Normas de aplicación del plan de ayudas 2000E

El pasado viernes el Consejo de Ministros aprobó las normas que regulan el plan 2000E de ayudas a la compra de un vehículo nuevo. A la espera de nuevas reuniones con las Comunidades Autonómas previstas para hoy lunes, ya está fijado el plan de actuación para que los ciudadanos puedan apuntarse a dicho plan.

Desde el pasado lunes, los consumidores ya disponen de la ayuda mínima de 1.500 euros, aportados por las marcas automovilísticas (1.000 euros) y el Gobierno Central (500 euros), que se incrementa hasta los 2.000 euros para los usuarios de las Comunidades Autónomas que se han adherido al citado plan de ayudas.

Esta norma se acompaña de la habilitación de los fondos necesarios para que el Ministerio de Industria haga efectivas estas ayudas con carácter inmediato, según ha anunciado el Gobierno.

La normativa aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros contiene buena parte de los requisitos del plan que se perfilaron en la reunión del ministro de Industria, Miguel Sebastián, con los consejeros autonómicos del ramo, el jueves, 14 de mayo.

De este modo, las medidas beneficiarán a un máximo de 200.000 vehículos en su periodo de vigencia de un año (entre el 18 de mayo de 2009 y la misma fecha de 2010). Para que se pueda aplicar dicho plan, los vehículos deben tener un precio de venta inferior a los 30.000 euros.

Las condiciones para recibir estas ayudas se plasman en el cambio de un coche nuevo por otro con una antigüedad mínima de 10 años o 250.000 kilómetros, o de 12 años en el caso de que  la opción de compra sea un vehículo usado.

El espectro de beneficiarios se establece para clientes particulares, autónomos o pequeñas y medianas empresas que compren un turismo del segmento urbano o utilitario, o un comercial con peso hasta 3,5 toneladas nuevo, o de segunda mano con una antigüedad máxima de cinco años.

Los vehículos nuevos a comprar deben tener como condicionantes acreditar unas emisiones de CO2 que no superen los 120 g/km, aunque se pueden extender hasta 149 g/km si incorporan sistemas de control electrónico de estabilidad y detectores presenciales en las plazas delanteras.

A este registro de 149 g/km de CO2 se añaden los urbanos o utilitarios que incorporen una catalizador de tres vías, si equipan un motor de gasolina, o dispositivos de recirculación de gases de escape, si el propulsor es diesel.

Para los comerciales, las emisiones de CO2 encuentran el tope en el registro de los 160 g/km.

Fernández de la Vega puntualizó que estas ayudas se concentran sólo en automóviles y que para otros vehículos como los agrícolas o las motocicletas se están estudiando otras opciones que se podrían aplicar en un futuro próximo.