Mantener la distancia clave para la seguridad

A mayor distancia, mayor seguridad. Creo que no hay que ser muy listo para comprender esto. Si uno circula por una carretera y mantiene una buena distancia con respecto al coche de delante tendrá muchas más posibilidades de evitar un accidente que si lo hace pegado al coche que nos precede.

Sin embargo, pese a la obviedad, hay gente que parece no darse cuenta de esta realidad aplastante. Y hay dos tipos de conductores que no cumplen esta norma.

Por un lado están esos conductores que se creen pilotos de carreras, que siempre van al doble de lo que está permitido, y que tienen que adelantar hasta a su sombra. Son gente a la que le gusta apabullar al resto de conductores. Y un buen ejemplo lo tenemos en los conductores de furgonetas.

Pero hay otro tipo de conductores que creo que son aún peores, los que van despistados, pegados al coche de delante sin pensar en nada…más que en sus cosas. Esos que cuando uno mira el retrovisor y los ve detrás le entran los siete males y siente de verdad el peligro al acecho.

Pues bien, el Real Automóvil Club de España, RACE, ha realizado un estudio sobre la distancia de seguridad y sus consecuencias. Es un trabajo muy revelador que debería hacer pensar, tanto a los que siempre van deprisa como a los que van despistados, sobre el peligro que supone rodar demasiado cerca del coche de delante y que se ve agravado con la velocidad a la que se circula. 

El estudio del RACE pone el ejemplo de un recorrido a 100 km/h, una velocidad muy normal en una autovía española. Supongamos que cuando circulamos a esa velocidad vemos que el vehículo que circula delante realiza una frenada de emergencia y se detiene completamente. Si circulamos a 28 metros del coche de delante, el resultado será un impacto a 80 km/h.

En el caso de que hubiéramos circulado a 50 metros, la velocidad de impacto habría descendido a 64 Km/h, y si hubiésemos circulado con una distancia de seguridad de más de 70 metros, seríamos capaces de detenernos sin llegar a colisionar con el coche que nos precede.

Esto mismo, si lo trasladamos a daños corporales, tiene unas consecuencias gravísimas. Cuando rodamos a 28 metros del coche de delante y se produce una situación de emergencia como la mencionada, las posibilidades de sufrir lesiones graves e incluso de morir son elevadas, mientras que a 70 metros no hay peligro de lesiones, siempre que viajemos atentos a la conducción.

La distancia de seguridad que necesita un conductor para detener su vehículo es la suma de la distancia que recorre mientras comienza a reaccionar, denominada distancia de reacción más la distancia que necesita para detener el vehículo, la distancia de frenado.

La capacidad de reacción es lo que comunmente llamamos reflejos del conductor, y depende especialmente de su estado físico y psicológico. El tiempo medio que tardamos en reaccionar puede ser de un segundo, pero depende enormemente de muchos factores, como por ejemplo, la fatiga, el consumo de alcohol o el cansancio.

Estos son valores normales para un vehículo que circula a 100 km/h y cuyo conductor va muy pendiente de la carretera. Por ello, y para dejarse un buen margen de seguridad lo ideal será  dejar una distancia de 100 metros si se circula a 100m km/h. Con ello, podremos rodar muy tranquilos.

Pero sobre todo, tenga en cuenta que aunque a usted no le importe viajar demasiado pegado al coche de delante quizá al otro conductor sí le moleste llevar un coche detrás como si fuera su sombra.