Ford Focus RS, un coche de carreras

Sólo hay que ver su aspecto exterior para darse cuenta de que se trata de un coche especial, diferente, con una gran deportividad. Pero si se analiza lo que lleva bajo su capó motor comprenderemos que se trata de un auténtico coche de carreras, con 305 caballos de potencia y todo lo necesario para hacer de él un coche de rallyes.

Las siglas RS siempre han caracterizado a los vehículos de enfoque más deportivo de la marca del Ovalo, pero este supone un notable paso adelante. Si la anterior generación del RS desarrollaba 215 caballos, una cifra ya más que destacable para un coche con  menos de 1.500 kilos de peso, en este caso Ford y su departamento de competición se han superado con esos 305 caballos.

La estética es realmente llamativa con unas espectaculares llantas de 19 pulgadas calzadas con unos neumáticos de perfil muy bajo. Algo necesario para dar la máxima precisión al guidado de un vehículo de estas características. Además, llama la atención su gran spoiler trasero y su doble tubo de escape. 

En su interior lo más destacable son sus asientos de tipo bacquet similares a los empleados en competición. Unos asientos que sujetan a la perfección el cuerpo incluso en las zonas más viradas por las que se pueda circular. Los reposacabezas integrados y los agujeros para insertar los cinturones de seguridad  de cuatro puntos de anclaje utilizados en competición demuestran que es un coche diferente.

En lo que a su aspecto mecánico se refiere, el nuevo modelo de Ford emplea el propulsor de gasolina de 2,5 litros con turbocompresor e intercooler cuya potencia alcanza los 305 caballos. Gracias a ellos estamos ante un auténtico vehículo deportivo de altas prestaciones.

En cuanto a su tracción, en los últimos meses se ha hablado mucho de si sería tracción 4x4 como es casi obligado en el mundo de los rallyes actual o si sería solo tracción delantera. Finalmente, los técnicos de Ford han optado por la tracción sólo al eje delantero.

De esta forma se ha reducido notablemente el peso del vehículo. Pero sobre todo se ha ahorrado mucho en cuanto al coste del proyecto, ya que un sistema de tracción 4x4 hubiera supuesto un nuevo chasis con todo lo que esto con lleva de costes y de retrasos.

En su lugar se emplea un diferencial autoblocante delantero que es el que se encarga de ofrecer la mayor capacidad de tracción en todo momento y transmitir al suelo los 305 caballos. Y también se ha incorporado una nueva suspensión para tratar de evitar en parte los tirones que da el volante en un vehículo de tracción delantera con tantos caballos.

Lo más importante del nuevo Focus RS es su comportamiento en zonas viradas donde consigue una velocidad de paso por curva muy elevada, pero sus prestaciones tampoco están nada mal. Velocidad máxima de 263 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos. Un deportivo de verdad, con prestaciones de un auténtico coche de carreras y con un precio bastante ajustado, de 33.995 euros. Las primeras unidades llegarán a España en mayo, pero ya se pueden hacer pedidos.