Wall Street cae con fuerza porque la solidez económica alimenta la subida de tipos
La Bolsa de Nueva York se ha tomado bastante mal unos datos económicos más sólidos de lo esperado, porque alimentan la temida subida de tipos de la Fed y la escalada del dólar
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Wall Street sufrióel martes su mayor caída en tres semanas, con descensos en torno al 1% en sus principales indicadores. Esta caída responde a la publicación de unos datos de vivienda y producción industrial mejores de lo esperado, lo que alimenta la tesis de que la Reserva Federal subirá tipos más pronto que tarde, que es el mayor temor de los inversores norteamericanos en estos momentos.
Así, los pedidos de fábrica subieron más de lo esperado por segundo mes y las ventas de viviendas nuevas también batieron las expectativas. La Fed ha establecido que las alzas de tipos dependerán de la evolución de los datos, y los conocidos hoy apuntan a que la economía norteamericana está repuntando tras la ralentización del primer trimestre.
El viernes pasado,Janet Yellenadvirtió que los tipos subirán este año, lo que provocó la corrección del S&P 500 desde máximos históricos. A la presión bajista sobre la bolsa norteamericana se sumó la escalada del dólar en reacción también a estos datos. Al cierre neoyorquino, el euro se cambiaba por 1,09 dólares.
En clave empresarial, los inversores también estaban pendientes del sector audiovisual, después de anunciar Charter Communications (+2,56 %) un acuerdo para comprar la compañía Time Warner Cable (+7,07 %) en una operación valorada en unos 78.700 millones de dólares.
Al final del día todos los sectores en Wall Street cerraron en números rojos, entre los que destacaron el energético (-1,80%), el de materias primas (-1,63%), el tecnológico (-1,24%), el financiero (-1,18%) o el industrial (-1,11%).
El petróleo intermedio de Texas (WTI) para entrega en julio cayó hoy un 2,82% y cerró en 58,03 dólares el barril, tras una jornada marcada por la fortaleza del dólar frente a otras divisas como el euro.
Wall Street sufrióel martes su mayor caída en tres semanas, con descensos en torno al 1% en sus principales indicadores. Esta caída responde a la publicación de unos datos de vivienda y producción industrial mejores de lo esperado, lo que alimenta la tesis de que la Reserva Federal subirá tipos más pronto que tarde, que es el mayor temor de los inversores norteamericanos en estos momentos.