ACS presenta sus resultados con el mercado pendiente de su división de renovables

La penúltima compañía que presenta cuentas del primer semestre ya está calentando motores. Este viernes, ACS anunciará sus resultados a un mercado que está a la expectativa de lo que ocurra con la división de energías renovables de la empresa, a la que ha vuelto a poner a la venta.

La firma presidida por Florentino Pérez ha salido ya del tunel después de que la crisis golpeará con fuerza su negocio. En 2013 consiguió abandonar las pérdidas al ganar 702 millones de euros frente a los números rojos de 1.928 millones de euros de 2012, gracias al saneamiento de su participación en Iberdrola. ACS llegó a tener más del 20% del capital de la eléctrica, pero a partir de 2010 ha ido reduciendo su posición hasta el 5,6%, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En el primer trimestre de este año la empresa ganó 202 millones de euros, un 20% más que en el mismo periodo de 2013, lo que provocó un repunte en bolsa que le llevó a tocar máximos de 2011 el pasado mes de junio al alcanzar los 34,38 euros. Esta cota la perdió con la corrección de este verano -ahora cotiza a 32,34 euros-, pero a la que podría volver si convence con sus cuentas, a falta de ver lo que finalmente ocurre con la división de renovables.

El consenso del mercado recogido por Bloomberg da unas peores estimaciones de ingresos para este primer semestre en comparación con los números de la primera parte de 2013. Los expertos esperan que ACS logre unas ventas de 18.645 millones, cuando entre enero y junio de 2013 facturó 19.121 millones. En cuanto a los beneficios, si esperan una leve mejora respecto al año pasado, ya que creen que la constructora publicará unas ganancias cercanas a los 367 millones, frente a los 357 millones del año pasado.

Si estas premisas se cumplen, este jueves la empresa podría dar un paso hacia adelante y seguir avanzando en el parqué en un año en el que se ha puesto a la cabeza del sector en bolsa, como indica el analista de IG, Daniel Pingarrón, quien cree que ACS está registrando un año "bastante positivo que le ha llevado a liderar a las constructoras en el mercado".

En lo que llevamos de ejercicio, la compañía se ha revalorizado alrededor de un 30% y la impresión del mercado es que va a continuar con el avance. El consenso le da un precio objetivo de 34,8 euros, por lo que el potencial alcista se sitúa en torno al 7%. Además, el 43,6% recomienda comprar sus acciones, el 51,3% opta por mantener y sólo el 3,1% apuesta por vender.

No obstante, el analista de XTB Rodrigo García no es tan optimista respecto al valor y opina que le va a costar superar la zona de los 33,65 euros una vez que la vuelva a alcanzar. "Ahí tiene un muro grande", indica el experto.

Si bien, el verdadero interés del mercado ahora mismo respecto a la constructora gira en torno a la venta de su filial de renovables, una operación que es paralela a su salida a bolsa, tal y como adelantó El Confidencial el pasado lunes.

Según Pingarrón, esta operación, que todavía no se ha llevado a cabo, "ya ha sido aplaudida por el mercado". "Las energías renovables no atraviesan su mejor momento en bolsa ahora mismo, pues el sector no parece que se vaya a recuperar a medio plazo", asegura.

García explica que el interés del mercado por esta venta radica en que "es la parte de la empresa que aglutina la mayor parte de la deuda de ACS, el 61%, en concreto". Por ello, si la venta se lleva a cabo, "la constructora se seaneará de forma considerable".

David Navarro, gestor de renta variable de Inversis Banco, comenta que lo que buscan los inversores en este tipo de compañías es una reducción de su deuda "a través de la venta de activos no estratégicos". Para Navarro, de las constructoras españolas que cotizan, "ACS es la que tiene activos más interesantes por vender".

No obstante, el analista de XTB también da un aviso: "Aunque la empresa se quitaría deuda de encima, también perdería una parte importante de activos". Según el experto, las renovables no son el negocio principal de la compañía, "pero son una fuente de ingresos".