La sicav del número tres de Gowex sólo apostó por el valor cuando lo ordenó Jenaro

Javier Solsona, que hoy deberá declarar como imputado en la Audiencia Nacional,erade hechoel director general de Desarrollo de Gowex; pero, de derecho, era casi un responsable de Relaciones con Inversores, ya quemantenía unestrecho contacto con analistas e inversores, ante quienesdefendió públicamente las bondades de la compañía en numerosas ocasiones.

Sin embargo, como bien recuerda el refranero español, "del dicho al hecho, hay un trecho", y todas las bondades que Solsona esgrimía sobre Gowex no las comprabapara sí mismo... hasta que lo ordenó el presidente, Jenaro García.

Al menos, eso puede deducirse del histórico de su sociedad de inversión, la sicav Lobumar Capital, quien ayer mismo confesóante la CNMV –Comisión Nacional del Mercado de Valores– que tenía 11.055 acciones de la sociedad cuando esta colapsó, lo que le llevó a valorar a cero todas estas acciones el pasado 8 de julio, dos días después de que Jenaro confesara su estafa.

BBVA Asset Management, gestora de la sicav, ha señalado que el descalabro de la operadoratiene un impacto negativo del 1,86% en el valor liquidativo de sociedad, cuyo patrimonio ascendía a 4,8 millones de euros a cierredel primer trimestre.

Sin embargo, desde que Solsona echó a rodar este vehículo, hace ahora justo un año, nunca había tenido a Gowex entre sus apuestas. En ninguno de los tres informes trimestrales que ha tenido que presentar ante la CNMV desde julio de 2013, cuando registró la sicav, jamás aparece la compañía de wifi como inversión.

Por tanto, esas 11.055 acciones que ahora asegura tener debieron adquirirse después del 31 de marzo de 2014, último periodo con cifras oficiales declaradas ante el supervisor, justo cuando Jenaro García invirtió 400.000 euros en el valor y movilizó a su equipo directo a realizar compras sobre el valor "por sí mismos o a través de sociedades controladas por ellos", según comunicó la empresa en un hecho relevante el pasado 14 de mayo.

Según el mismo escrito, la primera fila del grupo de wifi había realizado compras "durante las semanas pasadas" y se preparaba para adquirir autocartera. Dicho con otras palabras: toda la maquinaria estabaen marcha para levantar el valor en un momento en el quelos bajistas estaban empezando a ganar terreno en el capital.

Entre el cierre demarzo, fecha en la que Bolumar no reconocía estar en Gowex,y la suspensión de cotización del valor, el pasado 3julio, el precio medio de la acciónen bolsa fue de 18,22 euros, lo que elevaría a más de 200.000 euros la inversión que se puede atribuir a Solsona en los últimos tres meses.

Llama la atención que uno de los hombres fuertes de Gowex, que creó su propia sociedad de inversión justo cuando la empresa de wifi inició un espectacular rally al alza del 700%, no declarase ante la CNMV tener acciones de su propia empresa y sí de competidores como Carbures.

¿Acaso no confiaba en la compañía?, ¿cómodejó escapar todo este rally?, ¿por qué adquirió acciones a 18 euros cuando podía haberlo hecho mesesantes a poco más de 3?

Incluso aunque se aceptase la remota posibilidadde que en algún momento entre el 19 de julio de 2013 y el 31 de marzo de 2014 comprara acciones de Gowex, el no aparecer en ningún informe trimestral significa que vendió en menos de tres meses, con el consecuente golpe fiscal. ¿Por qué iba a hacer eso: acaso no confiaba en el valor?

Hoy, Solsona tendrá que darexplicaciones al juez Pedraz.