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El peor momento para vender
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TRAS LOS NÚMEROS ROJOS EN LA BOLSA

El peor momento para vender

Las emociones impulsan al inversor a vender cuando ya se ha producido la mayor parte de las caídas

Foto: Un trader en la bolsa d eNueva York. (Reuters)
Un trader en la bolsa d eNueva York. (Reuters)

Para leer sólo en momentos de pánico en los mercados. Ésta fue la carta a sí mismo que servidor tuvo que reelerse varias veces durante la semana pasada. En especial, el martes y el jueves, días en los que el mercado llegó a caer cerca de un 5%, en sesiones plagadas de nervios en los mercados.

El escenario era apocalíptico: rumores de problemas graves en Deutsche Bank, el mayor banco alemán y uno de los principales del mundo; amenaza de quiebras en las grandes compañías energéticas; desplome en las reservas de divisa chinas, que alertan del riesgo de terremoto en el mercado de divisas; medidas desesperadas y con sensación de descontrol en los bancos centrales, con Suecia llevando a un histórico -0,5% los tipos...

Un escenario como para salir corriendo del mercado... A no ser que todavía no lo hubieras hecho. Cuando todas estas noticias tan negativas ya están en mercado, cuando todo el mundo conoce los riesgos, probablemente los mercados ya los han recogido. Y las propias caídas encienden nuevas alarmas, que retroalimentan el nerviosismo. De hecho, el pesimismo ha vuelto a marcar nuevos niveles extremos en las últimas sesiones.

Los clásicos de la inversión suelen decir que estos momentos suelen ser los mejores para entrar en mercado, pero las emociones juegan en contra cuando las noticias son tan negativas. "La primera regla de la inversión es comprar barato y vender caro, pero muchas personas tienen miedo a comprar barato porque temen que la bolsa pierda aún más", como explicaba John Templeton.

Según esta forma 'contraria' de ver el mercado, en este pico de pesimismo podría ser un buen momento para comprar acciones, pero los ánimos no están para asumir riesgos: "La gente ahora mismo no quiere ni oir hablar de inversión en bolsa", confesaban la semana pasada en una gestora de fondos de inversión.

Pero muchos inversores están en un dilema muy distinto. No se preguntan tanto si entrar o no... Sino más bien, si vender o mantener la posición, a pesar de las pérdidas. ¿Qué hacer? Aquí las estadísticas sí resultan elocuentes: el peor momento para vender acciones es cuando el mercado ya ha entrado claramente en pánico, sobre todo si se tiene un escenario de inversión mayor a un año. Pasado ese plazo, los índices suelen cotizar por encima de los niveles en los que llegó la fase de nervios extremos.

En el caso del Ibex, en el pasado reciente, haber vendido por debajo de los niveles actuales no ha sido la mejor decisión en los últimos años. Como tampoco lo era comprar cuando todo el mundo estaba feliz con el mercado, como mostraba aquí Álvaro de Andrés.

Tomar la decisión de vender una vez que los mercados ya se han desplomado y todas las noticias están en mercado implicado dos riesgos: salir cerca del punto más bajo de mercado y acabar volviendo a entrar después mucho más arriba, lo que se conoce como "correr tras los precios". Un curioso ciclo pernicioso en el que una y otra vez caemos los inversores.

¿Quiere decir esto que los mercados van a subir? No, con esta volatilidad resulta imposible saber hasta dónde llegarán las caídas. Pero sí indica que ahora las acciones están mucho más cerca de llegar al suelo que hace unos meses... Y que a los inversores que vendan ahora, además de realizar unas pérdidas notables, las emociones le harán muy difícil volver a entrar en mercado a niveles superiores a los actuales. Comprar arriba y vender abajo. El error que más dinero ha costado jamás a los inversores: sufrir la caída y perderse la recuperación.

Para leer sólo en momentos de pánico en los mercados. Ésta fue la carta a sí mismo que servidor tuvo que reelerse varias veces durante la semana pasada. En especial, el martes y el jueves, días en los que el mercado llegó a caer cerca de un 5%, en sesiones plagadas de nervios en los mercados.

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