El optimismo duró poco: Ibex vuelve a negativo en 2015 y amenaza los 10.000 puntos

El Ibex 35 ha retrocedido esta semana un 3,27%, lo que significa que ha vuelto a entrar en pérdidas en el conjunto de 2015: del 1,64% para ser exactos. Esta recaída aborta de momento la recuperación que se ha estrellado contra la zona de 10.500 puntos y ha situado al índice al filo del nivel clave de los 10.000. Aunque la situación Cataluña no ha penalizado a nuestro mercado (la caída ha sido similar en los grandes mercados europeos), sí sigue lastrado por el riesgo político, que se suma a la Fed y las materias primas, principales responsables de los descensos de la semana.

La esperadísima comparecencia de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, decepcionó porque no dijo nada sobre la subida de tipos. Aunque el mercado da por hecho que se producirá en diciembre, el temor ahora es doble: por un lado, que el inicio del endurecimiento coincida con un enfriamiento de la recuperación (lo que obligaría a la Fed a volver a bajar los tipos); y por otro, a que la serie de subidas que comienza ahora vaya demasiado lejos.

Aparte, la ralentización en China cada vez es más evidente y ha provocado un nuevo desplome de las materias primas (el crudo Brent está en 44,5 dólares, por ejemplo), que ha golpeado a las empresas que dependen de ellas. Por último, los datos en Europa han sido peores de lo esperado, ante lo cual Mario Draghi no ha tenido más remedio que confirmar que ampliará sus medidas extraordinarias de compra de activos (el QE). Aquí el mercado teme que, a pesar de tantos estímulos, la eurozona vuelva a caer en recesión.

Salvar los 10.000 puntos, fundamental

Con todo esto, el Ibex ha perdido las antiguas resistencias superadas en octubre (en torno a 10.350), con lo que la ruptura alcista queda en cuarentena de momento. Los 10.500 puntos se han demostrado una barrera infranqueable y pasamos de mirar hacia arriba, a una posible ruptura alcista, a hacerlo hacia abajo: a una potencial y peligrosa perforación del soporte de los 10.000 puntos. Este nivel resistió dos ataques bajistas en octubre y este viernes volvió a aguantar (el índice marcó su mínimo en 10.012).

Si resiste de nuevo la próxima semana, no habrá pasado nada más allá de que continúa el movimiento lateral y que habrá que espèrar más tiempo para que se produzca la salida alcista. A priori, la situación de los índices europeos -que sí se mantienen por encima de sus resistencias- apoya este escenario. Pero si se perforan los 10.000 (y aquí preocupa la debilidad de los índices de EEUU), se abrirá la puerta a un retorno a los 9.500 e incluso a los mínimos anuales (9.230) que, como es sabido, son un soporte absolutamente crítico porque coinciden con los mínimos de diciembre de 2013 y octubre de 2014.

Desastre de Repsol, constructoras y bancos

El escenario cada vez más complicado se ha traducido en una caída generalizada de los miembros del Ibex en la semana: sólo Endesa se ha salvado de los recortes. Los mayores han sido para materias primas, constructoras y bancos. ArcelorMittal ha perdido el 9,11% y Acerinox el 5,86%. Pero la palma ha sido para Repsol, que se ha desplomado el 9,31% después de decepcionar al mercado con unos resultados muy negativos (entró en pérdidas en el tercer trimestre). Aunque mantiene su previsión de ganar 1.500 millones, los analistas tienen serias dudas sobre cómo va a lograrlo.

El derrumbe de Repsol se ha trasladado a su accionista Sacyr, que ha sufrido un batacazo del 8,92% después de provisionar 373 millones por la pérdida de valor de la petrolera (y aun así se queda muy lejos de reflejar su precio actual en bolsa). El peor valor del Ibex esta semana ha sido FCC (-9,84%) por su dificilísima situación financiera:sus acreedores han tenido que aceptar una nueva quita y además ha cifrado en 600 millones la ampliación que tiene que realizar. ACS también ha caído el 7%.

Finalmente, la banca ha sufrido también por la confirmación de que el escenario de bajos tipos que tanto daño le hace se va a prolongar durante mucho más tiempo, a la vez que empiezan a competir de nuevo por remunerar las cuentas siguiendo la estela de la 1, 2, 3 del Santander y a rebajar los diferenciales en los créditos. Es decir, a volver a las prácticas de riesgo que llevaron a la crisis del sector. Popular ha perdido el 6,34%, Santander el 5,79% y Sabadell, el 5,47%