Santander y BBVA se rinden a Carlos Slim y aceptan otra quita para rescatar a FCC
Slim ha conseguido por segunda vez en apenas un año que la banca le condone parte de la deuda pendiente de pago para rescatar, también por segunda vez, a la constructora que fue de los Koplowitz
Pedir una quita se ha convertido en un eslogan común de los nuevos partidos de izquierdas, próximos a los colectivos de menos recursos económicos, por lo que no se suele asociar a personas de grandes posibilidades. Sin embargo, FCC ha reunido ambos conceptos. Carlos Slim, su mayor accionista y segundo hombre más rico del mundo, ha conseguido por segunda vez en apenas un año que la banca le condone parte de la deuda pendiente de pago para rescatar, también por segunda vez, a la constructora que fue de la familia Koplowitz.
Según aseguran varias fuentes financieras, Banco Santander y BBVA, los dos mayores acreedores de FCC, han aceptado perdonarle el 15% de un préstamo de 480 millones por el que la compañía estaba pagando un interés del 5%. La decisión ha arrastrado al resto de entidades que forman parte del llamado G-6, es decir, Caixabank, Bankia, Popular y Sabadell. Del total del importe, las mismas fuentes indican que han dado el visto bueno a la quita bancos propietarios de unos 380 millones, por lo que Slim ya tiene el 80% del respaldo.
Falta el 20% restante, que tiene de plazo hasta el próximo lunes 9 de noviembre para pronunciarse. Determinados bancos de menor tamaño y 'hedge funds' han decidido no aceptar la condonación del préstamo, que se ha hecho mediante lo que se conoce como subasta holandesa o a la inversa, y han optado con quedarse con la deuda, que será convertible en acciones de FCC en 2018. Prefieren seguir cobrando el interés del 5% y jugársela a que dentro de tres años la cotización de la constructora haya subido lo suficiente para recuperar el capital.
Si aceptasen la totalidad de los bancos, los acreedores le perdonarían a Carlos Slim unos 72 millones de euros, cantidad que habría que sumar a los 135 millones -207 millones en total- que ya le quitaron cuando en diciembre del año pasado acometió una ampliación de capital de 1.000 millones. Este importe fue destinado en su mayoría a repagar la deuda incluida en el conocido como tramo B, por el que FCC pagaba un interés creciente del 11 al 16%. Los 480 millones sobre los que se aplicará la nueva condonación son lo que quedaba del citado tramo B.
El visto bueno de BBVA, Santander, Caixabank, Bankia, Sabadell y Popular está condicionado a que Slim ejecute una nueva ampliación de capital en FCC, cuyo importe dependerá de la aceptación final. Fuentes financieras aseguran que la nueva emisión rondará los 600 millones, una cifra con que la constructora considera que puede acometer sus obligaciones a medio plazo. El magnate mexicano, que en la colocación de diciembre de 2014 aportó 650 de los 1.000 millones, se ha comprometido a desembolsar los 135 millones que le corresponden por su participación del 25,6% del capital.
La decisión de la familia Koplowitz
La pregunta es si la familia Koplowitz podrá acudir a la ampliación de capital para cubrir la parte proporcional al 22,4% que aún mantiene. Salvo que algún banco le preste dinero adicional, lo que a priori parece poco probable dados los 900 millones que aún adeuda, lo lógico es que no vaya a la nueva emisión puesto que a la anterior no pudo hacerle frente. Al no tener liquidez para comprar las nuevas acciones, su participación pasó del 50% al 22,4% actual, paquete que ahora se reducirá a un escaso 15%.
Otras fuentes señalan que ha sido el propio millonario latinoamericano el que llamó directamente a Ana Botín y a Francisco González para alcanzar un acuerdo
Esta previsto que el consejo de administración de FCC se reúna la próxima semana para aprobar el balance del grupo del tercer trimestre del año y analizar el resultado de la subasta holandesa. A partir de ahí se abrirá una ventana de un mes para que la compañía decida si lanza la ampliación de capital antes de que finalice el año o la deja ya para el primer trimestre de 2016. Inicialmente, el objetivo es completarla antes de Navidad para cerrar el círculo.
La negociación entre FCC y la banca ha sido dirigida por Carlos Jarque, consejero delegado, y Miguel Martínez, director general de Administración y Finanzas, los dos hombres de confianza de Slim en España. No obstante, otras fuentes señalan que ha sido el propio millonario latinoamericano el que llamó directamente a Ana Botín y a Francisco González para alcanzar un acuerdo. Tanto Banco Santander como BBVA tienen una relación muy estrecha con el 'holding' del magnate mexicano, dueño de la mayor compañía de telecomunicaciones de habla hispana al otro lado del Atlántico, así como de bancos, constructoras e inmobiliarias, entre otros negocios. Caixabank también es socio de Slim, ya que tiene el 10% de Inbursa, su brazo financiero.
Pedir una quita se ha convertido en un eslogan común de los nuevos partidos de izquierdas, próximos a los colectivos de menos recursos económicos, por lo que no se suele asociar a personas de grandes posibilidades. Sin embargo, FCC ha reunido ambos conceptos. Carlos Slim, su mayor accionista y segundo hombre más rico del mundo, ha conseguido por segunda vez en apenas un año que la banca le condone parte de la deuda pendiente de pago para rescatar, también por segunda vez, a la constructora que fue de la familia Koplowitz.